David Sánchez, Responsable de Selección de Fondos y Gestión de Fondos de Fondos en Santalucía AM explica por qué puede ser un buen año para la renta variable.
Regístrate en FundsPeople, la comunidad de más de 200.000 profesionales del mundo de la gestión de activos y patrimonios. Disfruta de todos nuestros servicios exclusivos: boletín matinal de noticias, alertas con las novedades de última hora, biblioteca de revistas, monográficos y libros.
El gráfico de esta semana lo comenta David Sánchez, Responsable de Selección de Fondos y Gestión de Fondos de Fondos en Santalucía AM.
Dentro de un entorno que seguirá dominado por las bajadas de los tipos de interés, la liquidez en el sistema será un catalizador clave para la evolución de los diferentes activos en los próximos años. La liquidez nos dirá mucho de lo que podemos esperar de las acciones, los bonos, las criptodivisas o el oro.
Durante 2022 y 2023, hemos vivido una campaña de ajuste de la oferta monetaria por parte de la Fed, que ha devuelto la oferta monetaria a su línea de tendencia de largo plazo, situada en el 3,6% anual en términos reales.
Una mayor liquidez en el sistema es cierto que podría provocar presiones inflacionistas que, en el peor de los casos, podrían llevarnos a un escenario como el vivido en 2022, con fuertes caídas en las acciones y en los bonos. Este no es nuestro escenario central, porque no es algo que se haya producido en el pasado reciente y es que el aumento de la Masa Monetaria en los últimos 20 años se ha hecho sin generar inflación. Y es que, el gran logro del capitalismo liberal ha sido la muerte de la inflación, que se ha conseguido tras romper la espiral precios-salarios. En los últimos años previos a la pandemia, en los mercados desarrollados hubo tasas de desempleo no vistas en 40 años sin que se produjera un aumento de la inflación. Tan solo el corte de las cadenas de suministros y unas elevadas tasas de ahorro producidas por los confinamientos durante la pandemia han sido capaces de aumentar los niveles de inflación, un impacto que solo será temporal como ya se está observado.
Con el viento de cola de unos tipos de interés más bajos, un crecimiento de los beneficios empresariales que seguirán siendo fuerte especialmente en Estados Unidos (12% en USA y 3% en Europa, esperados para 2025), unos múltiplos que parten de niveles razonables dado el crecimiento esperado (21x en USA y 13x en Europa) y el efecto positivo de la liquidez en mercado, creemos que 2025 tiene lo necesario para volver a ser un buen año para los activos de riesgo, especialmente para la renta variable.
Sobre el autor
David Sánchez tiene 16 años de experiencia en mercados financieros. Antes de unirse a Santalucía Asset Management en 2020, ha trabajado 12 años en Inversis Gestión y en Andbank Wealth Management como analista de fondos y gestor de carteras. Es Ingeniero Técnico Informático y cuenta con un Master en Administración de empresas por la Universidad de Oviedo y un Master en Finanzas Cuantitativas por AFI. Además ha obtenido las certificaciones CAIA y CESGA.