Daniela Klasen-Martin presenta las razones que sustentan el éxito de los activos privados. Comentario patrocinado por Credit Suisse Asset Management.
TRIBUNA de Daniela Klasen-Martin, managing director, CEO, Credit Suisse Fund Management. Comentario patrocinado por Credit Suisse Asset Management.
Los mercados públicos se desplomaron al comienzo de la pandemia. A los inversores les gustan los beneficios predecibles a corto plazo y la certidumbre estratégica. El COVID-19 no ofrecía nada de ello. En cambio, los activos privados entrañan una propuesta muy diferente. Aquí la resistencia se remunera. Hay menos exposición a las reacciones emocionales extremas que experimentan los mercados públicos en el corto plazo.
Primero, vamos a explicar lo que son los activos privados y qué tienen que ofrecer. Los activos privados incluyen los fondos de adquisición, la deuda privada, el private equity, el capital riesgo, los activos inmobiliarios privados, etc. Son esencialmente cualquier oportunidad de inversión que no esté disponible a través de los mercados públicos. Los gestores de carteras que invierten en activos privados se proponen aprovechar una fuente alternativa de rentabilidad que no sería posible si estos activos se negociaran cada día. A menudo examinan los problemas operativos que, si se resolvieran, podrían beneficiar a los inversores. Esto podría implicar la digitalización de la empresa actualizando sus sistemas informáticos. Podría requerir también reducir o renovar una gama de productos. O podría conllevar el cierre de una división que genera pérdidas o inclinar el negocio hacia fuentes de ingresos más atractivas.
El encanto de invertir en los mercados privados es que están menos expuestos a la volatilidad a corto plazo que se encuentra en los mercados públicos. Si bien eso resta liquidez a estos activos, los gestores de carteras que invierten en ellos suelen estar más preocupados por los fundamentales que los sustentan. Su objetivo es liberar el valor y el potencial de crecimiento de estas inversiones a largo plazo.
Los inversores: incrementando su asignación a activos privados
Según la Encuesta de Confianza de 2021 de CIO (CIO Sentiment Survey), elaborada por top1000funds.com, muchos inversores institucionales están incrementando su asignación de capital a activos privados. Según los resultados de la encuesta, actualmente los inversores parecen más dispuestos a pagar una prima de iliquidez y a comprometer su efectivo en activos privados durante periodo más largos.
Ha habido dos potentes factores que han empujado a los inversores hacia los activos privados en la última década. El primero incluye los cambios experimentados por la forma en que los inversores confeccionan las carteras. El segundo gira en torno a las enormes mejoras realizadas en la infraestructura regulatoria, particularmente en jurisdicciones clave como Luxemburgo.
El riesgo de la inversión con primas de riesgo
La atención de los inversores ha estado alejándose de la asignación a los activos tradicionales desde hace ya algún tiempo. Muchos confeccionan sus carteras utilizando fuentes individuales de primas de riesgo, en vez de centrarse en clases de activos tradicionales más amplias.
Los muy bajos tipos de interés han determinado esta tendencia, ya que han inundado de liquidez los mercados públicos y han creado una importante inflación de los precios de los activos en todas las clases de activos. Como consecuencia, las rentabilidades entre clases de activos se han correlacionado más, reduciendo las ventajas de diversificación de la asignación tradicional de activos. Esto ha llevado a los inversores a buscar fuentes de primas alternativas y menos correlacionadas, lo que les ha conducido hacia los activos privados.
Los avances realizados en infraestructura de fondos
Otra razón por la que los inversores están más dispuestos a invertir en activos privados es porque el entorno regulatorio ha cambiado y, en consecuencia, la infraestructura de fondos ha mejorado. Ha hecho a los activos privados mucho más atractivos para los inversores institucionales.
Luxemburgo es un ejemplo interesante. Se han introducido grandes cambios en la infraestructura de fondos de Luxemburgo para los activos privados, impulsados predominantemente por modificaciones del marco regulatorio europeo. Desde entonces, el regulador de Luxemburgo ha autorizado a más de 267 gestores de inversiones alternativas (AIFM, por su abreviatura en inglés), mientras que se han registrado 600.
Desde entonces los activos inmobiliarios, el private equity y la deuda privada han experimentado un notable incremento en los activos gestionados. Los activos inmobiliarios crecieron un 7,2% en 2020, con lo que los activos gestionados totales se elevaron a 88.200 millones de euros. Por su parte, los activos gestionados de private equity aumentaron hasta los 148.000 millones, lo que equivalía a un crecimiento interanual del 19% al cierre de septiembre de 2021. En el mismo periodo la deuda privada se ha incrementado un 14,5%, elevando sus activos gestionados a más de 56.000 millones de EUR¹(1).
Los inversores están desplazando su asignación hacia activos privados en porcentajes
Estas mejoras en la infraestructura regulatoria han significado que ahora hay más variedad y transparencia para quienes invierten en activos privados. Los proveedores de fondos pueden lanzar productos más rápidamente al mercado empleando las diversas estructuras regulatorias y beneficiarse del pasaporte europeo introducido por la Directiva relativa a los gestores de fondos de inversión alternativos (AIFMD, por sus siglas en inglés).
Los fondos de inversión especializados (SIF, por sus siglas en inglés) son uno de tales ejemplos. Habitualmente se utilizan para fondos inmobiliarios y de private equity y están aprobados por el organismo regulador. Los fondos de inversión alternativa reservados (RAIF, por sus siglas en inglés) son otro ejemplo. Aquí el fondo no está regulado, pero el gestor que administra el fondo sí lo está. Uno de los atractivos de este tipo de estructura es que los gestores regulados pueden lanzar fondos mucho más rápidamente que si usan una estructura de SIF.
Luxemburgo ofrece una amplia variedad de vehículos de inversión
Por último, está la estructura de asociación, que refleja la estructura tradicional de socios comanditarios/socios colectivos, la cual es común en la inversión en activos privados. Estas estructuras, por ejemplo, gozan del favor de los gestores de activos anglosajones, ya que pueden replicar con facilidad fondos paralelos que puedan tener en Delaware. Sin embargo, la propia estructura no está regulada; al designar un gestor regulado, se obtiene el pasaporte AIFMD y puede realizarse la distribución en Europa.
Reflexiones finales
La atracción hacia los activos privados ha estado determinada por una combinación de cambios en el entorno de inversión y una mejor regulación. La tecnología también ha jugado un papel importante, junto con soluciones innovadoras que han hecho a los activos privados mucho más accesibles. El futuro es halagüeño para los activos privados. Satisfacen una necesidad y cumplen un deseo que los inversores tienen. El mercado ahora es bastante más líquido y más accesible que antaño. Esto ha hecho que el encanto de los activos privados sea irresistible.
Síganos en Twitter y LinkedIn.
Fuente:
1 Encuesta de fondos de inversión inmobiliaria ALFI
Fuente: Credit Suisse, a menos que se especifique lo contrario.
A menos que se indique lo contrario, todos los gráficos en este documento han sido elaborados por Credit Suisse Group AG y/o sus filiales con el máximo esmero y conforme a su leal saber y entender.
La información aquí contenida constituye material de marketing. No constituye un asesoramiento de inversión ni se basa en la consideración de las circunstancias personales del destinatario, y no es el resultado de una investigación objetiva o independiente. La información aquí contenida no es jurídicamente vinculante y no constituye una oferta o invitación para realizar una transacción financiera. La información aquí contenida ha sido elaborada por Credit Suisse Group AG y / o sus filiales (en adelante, «CS») con el mayor cuidado y según su leal saber y entender. La información y las opiniones aquí expresadas son las de CS en el momento de su redacción y pueden cambiar en cualquier momento y sin previo aviso. Se han obtenido a partir de fuentes que se consideran fidedignas. CS no ofrece ninguna garantía con respecto al contenido o la exhaustividad de la información y, cuando la ley lo permita, no acepta ninguna responsabilidad por las pérdidas que pueda originar el uso de la información. Salvo que se indique otra cosa, las cifras no están auditadas. La información aquí contenida está destinada para el uso exclusivo del destinatario. Ni esta información ni una copia de la misma deberán enviarse o llevarse a los Estados Unidos o distribuirse en los Estados Unidos o a una persona estadounidense (en el sentido del Reglamento S de la Ley de Valores de EE.UU. de 1933 y sus modificaciones). Queda prohibida su reproducción, total o parcial, sin la autorización por escrito de CS. El principal de la inversión en bonos puede deteriorarse en función del precio de venta, del precio de mercado o de los cambios en las cantidades de reembolso. La inversión en dichos instrumentos exige prudencia. Las inversiones en monedas extranjeras suponen el riesgo adicional de que las mismas puedan perder valor con respecto a la moneda de referencia del inversor. Las inversiones en los mercados emergentes suelen implicar mayores riesgos tales como el riesgo político, económico, crediticio, cambiario, de liquidez del mercado, legal, de liquidación, de mercado, de accionistas y acreedores. Los mercados emergentes se encuentran en países con una o varias de las siguientes características: cierta inestabilidad política, una evolución relativamente imprevisible de los mercados financieros y del crecimiento económico, un mercado financiero en fase de desarrollo o una economía débil.
Copyright © 1997-2022 CREDIT SUISSE GROUP AG and/or its affiliates. All rights reserved.