El partnership entre la industria de Wealth Management y las gestoras internacionales en España

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Iñigo Bilbao Goyoaga. Fuente: Cedida

TRIBUNA de Íñigo Bilbao Goyoaga, partner de Estudios Bursátiles SL y experto en fondos e inversión colectiva.

Según el estudio anual de la industria de Banca Privada española, elaborado por FundsPeople, con datos estimados a cierre de 2021, el total de volumen gestionado por todo el sector de wealth management en nuestro país era aproximadamente de 652.600 millones de euros frente a 551.100 millones a cierre del año anterior, habiéndose producido un incremento de activos bajo gestión del 18,4%.

Los cinco primeros bancos privados por volumen gestionado, Santander Private Banking, Caixabank, BBVA, Bankinter Banca Privada y Sabadell Urquijo, concentran el 63,3% del total de activos de la industria española de wealth management. Si incluimos además Singular Bank, Banca March, Andbank, Deutsche Bank y Renta 4 Banco, el Top 10 de entidades concentra el 73,43% del total de activos.

El fondo de inversión sigue siendo el producto estrella de la banca privada, gracias a su oferta sofisticada y cualificada, su atractiva fiscalidad y unas comisiones ajustadas. La arquitectura abierta es, por lo tanto, la puerta de entrada a unos servicios de inversión que, tras más de dos décadas de especialización, ofrecen importante calidad.

Estamos hablando de una industria nueva, de la que forman parte la banca privada, la banca personal, las gestoras de patrimonio en sus diferentes modalidades y los depositarios y plataformas.

Magnitud de la industria

Según datos elaborados por FundsPeople en su estudio anual, el total de activos gestionados en fondos de inversión a finales de 2021 en banca privada, ascendía a unos 227.800 millones. Este importe representaba el 55,3% del total de activos bajo gestión en las diferentes bancas privadas del país al final del pasado año. De este importe, el 41,5% eran fondos propios y el 58,5% fondos de gestoras extranjeras.

Entrando en más detalle, podemos observar que el importe de fondos extranjeros utilizado por la banca privada era de 133.300 millones. Dicho importe representaba el 38,29% de todos los fondos extranjeros vendidos en España a finales de 2021. A este importe habría que añadir los 12.300 millones gestionados en sicav, con lo que la banca privada directamente concentraba el 41,83% de los fondos de terceros que se vendían en España.

Además del asesoramiento directo, otro de los productos estrella de la banca privada es el mandato discrecional de fondos. El volumen de activos gestionado en dicha modalidad ascendía a 115.030 millones entre fondos propios y de terceros, representando el 50,4% del total de fondos gestionados por los bancos privados a cierre de 2021. De este importe, unos dos tercios eran fondos con marcas propias de las gestoras de banca privada y alrededor de otro tercio pertenecían a gestoras internacionales externas.

Esa proporción varía según las entidades. Hay bancas privadas con el 100% de fondos externos en sus mandatos y otras con el 100% de fondos propios. Así mismo, entre los fondos propios, están incluidos en dichas estadísticas fondos de fondos que a su vez incluyen fondos de gestoras terceras.

Perfil del cliente

Tras realizar un test de tolerancia al riesgo, los clientes se segmentan entre conservadores, equilibrados y dinámicos asignándoles una cesta de fondos acorde a su perfil. En el caso español, los clientes concentran un mayor volumen en cestas conservadoras y equilibradas frente a las agresivas. Esta situación origina que los volúmenes de los fondos de terceros utilizados, estén a su vez concentrados en gamas conservadoras y equilibradas. Al analizar estas cifras, se evidencia que más que una relación de cliente proveedor, en España existe una relación de partnership entre la banca privada y boutiques de wealth management con las gestoras extranjeras.

Las entidades internacionales, a través de la arquitectura abierta, aportan fondos de terceros de alta calidad. Estos fondos permiten a la banca privada ofrecer servicios financieros de excelencia, y fidelizar sus clientes privados.

Al haber una alta concentración de activos en unas pocas entidades, para poder entrar en sus focus list o listas de fondos elegibles por sus usuarios, las gestoras extranjeras necesitaran disponer en muchas ocasiones, de un mínimo de 2.000 millones bajo gestión en cada uno de los fondos ofertados. Una vez seleccionada y aprobada su compra por el departamento de riesgos, dicho fondo podrá recibir tickets de suscripción por importes elevados. Los gestores y asesores, en muchos casos, van a estar autorizados a poseer hasta el 10% del fondo en el que inviertan.

Alta concentración

Esta casuística del mercado español es un arma de doble filo. En mercados a la baja, cuando los gestores, los cuales se han convertido en gatekeepers, hagan un “pequeño” rebalanceo de sus carteras, las salidas de dinero pueden ser brutales. Nos encontramos con casos en que se reembolsa el 10% del fondo de terceros en el plazo de una semana, es decir, casi toda la posición que tenía el cliente español en ese producto.

Debido a esta peculiaridad del mercado español, se puede producir un efecto miope que no nos permita ver la realidad del mencionado partnership. Cuando llegan las brutales salidas de dinero debidas a los rebalanceos, en la gestora extranjera se puede llegar a la absurda conclusión de que dichas bancas privadas no son leales, y que el tipo de negocio que aportan no es interesante.

En conclusión, existe una alta concentración del sector de fondos de terceros en banca personal, banca privada y fondos de fondos perfilados en nuestro país, la mayor parte con sesgo conservador y equilibrado. Según estimaciones de FundsPeople a finales del año 2021, la banca concentra el 84,47% de los fondos internacionales vendidos, frente un 15,53% representado por el segmento institucional formado principalmente por aseguradoras y pensiones. Para evitar caer en el efecto miope de la deslealtad, debemos conocer bien las cifras.

Estar presente en el mercado español y no ver Caixabank, BBVA y Santander entre otras instituciones, como socios de referencia, es un claro espejismo. Lo que recomiendo es tener un plan de contingencia para mercados bajistas. Dicho plan consiste en haber introducido productos nuevos con tiempo. Cuando lleguen los potenciales brutales outflows, hay que conseguir que gran parte de esos flujos entre en otros productos de la propia gestora. Para ser sólido en el mercado español, es necesario tener disponible una gama amplia de productos y que varios de ellos sean sobresalientes y estén en el primer cuartil. Hasta la fecha, solo un selecto grupo de entidades extranjeras han entendido bien esta peculiaridad del mercado, y son verdaderos socios de las entidades financieras españolas