Entendiendo el avance hacia la transición energética

Ana Claver (Robeco)
Foto: cedida por Robeco.

TRIBUNA de Ana Claver Gaviña, CFA, head of Europe Wholesale, Robeco. Comentario patrocinado por Robeco.

Una suerte haber reunido a nuestros principales clientes en el evento Robeco Explore que tuvo lugar el pasado 4 de octubre, desde el marco de la emblemática Escuela de Minas y Energía, sede de la Cátedra Robeco, donde contextualizamos y expusimos soluciones a un tema tan crucial para la sociedad de hoy como es la transición energética y la inversión sostenible que lo acompaña.

Para ello se analizaron tres ópticas clave en la búsqueda del Cero Neto a 2050: la perspectiva inversora de mano de la CEO global de Robeco, Karin van Baardwijk, acompañada de dos especialistas en soluciones de inversión en Robeco; la visión experta de quien conoce el sector energético como exsecretario de Estado de Energía, Nemesio Fernández Cuesta; y la visión de una empresa histórica, pero con miras al futuro, Endesa, de la mano de su CEO, José Bogas.

Comenzó Karin respondiendo sobre los cambios en la industria de gestión de activos en los últimos veinte años, los mismos que cumple Robeco en España, mencionando la evolución del papel de la gestora de activos que además del resultado financiero, ayuda al inversor a alcanzar sus metas en sostenibilidad. También destacó la progresiva importancia en la captura de datos y su integración, algo siempre clave en el análisis de Robeco. Como perspectivas, seguiremos viviendo cambios en la regulación y en la tecnología con los que deberemos tratar. La inversión sostenible continúa imparable, es parte de nuestro pasado en Robeco, y continuará marcando nuestro futuro.

Hoy resulta clave cuantificar la sostenibilidad con un enfoque científico, herramientas y modelos innovadores. Joop Huij, Head of Index Solutions de Robeco y Frank Wirds, de su equipo, nos presentaron lo último en la propiedad intelectual de Robeco en materia de sostenibilidad e investigación climática. Nos explicaron la diferencia entre los ratings ASG y el valor real que aporta una empresa en la búsqueda de los ODS si queremos ser inversores sostenibles. De igual modo nos mostraron cómo podemos ir más allá de la huella de carbono a la hora de adelantarnos al riesgo de transición energética mediante el análisis del “Climate Beta”, el cual nos permite integrar la sostenibilidad sin sacrificar el beneficio o la diversificación.

A las preguntas sobre el marco del sector energético, respondía Nemesio Fernández Cuesta reflexionando sobre los elevados precios de la electricidad bajo la influencia de un gas que, tras la invasión de Ucrania, nos obliga a sustituir el gas por tubería ruso por los barcos de GNL. Un precio del gas que amortigua su subida con la reducción en su consumo, particularmente en un sector industrial forzado a deslocalizar los trabajos más intensivos en energía. El petróleo, con un marcado monopolio ruso-saudí, sufre de restricciones en su producción que incrementan su precio.

Señaló que el cambio climático es un asunto muy serio, y más con un país como el nuestro, donde actividades motrices de nuestra economía como el turismo y la agricultura dependen de las variaciones del clima. Los países deben hacer un esfuerzo para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, algo que todavía está alejado si pensamos en China o India, pero que ejemplos como Europa apuntan a alcanzar en 2050 en su viaje a las cero emisiones netas. Europa mira con envidia las políticas climáticas americanas, con un IRA más efectivo a nivel empresarial que el que proporcionan los fondos europeos, al menos de momento.

Para alcanzar el éxito en la transición energética se debe mantener un adecuado balance coste-beneficio, invirtiendo donde se producen los avances más eficaces, observando la neutralidad tecnológica, y esforzándonos en invertir en innovación.

Y para finalizar este camino hacia la descarbonización, terminamos entendiendo las dificultades y realidad de una empresa energética. José Bogas nos explicó el proceso de decisión hasta que cristaliza una decisión tan importante para una empresa eléctrica como es cambiar su política para transitar desde el carbón, combustible que convirtió a Endesa en líder del sector eléctrico en España, hacia las energías limpias.

Compartió las dificultades encontradas, señalando que resulta fácil hablar de medioambiente, aunque luego viene la realidad de cada empresa. Es normal la resistencia al cambio, y exige mucha comunicación, bien por el miedo al futuro con oposición interna y externa a los cierres, la preocupación ante la competitividad de las renovables para la industria, o bien por el miedo a una rentabilidad insuficiente. La estrategia debe minimizar riesgos y conseguir ser limpia, rentable y socialmente responsable, apostando por una transición justa.

Algo que llevado al sector financiero recuerda cómo no hay que renunciar a la rentabilidad por invertir en sostenibilidad, en el medio-largo plazo van de la mano, y funcionan para toda la sociedad. Como ejemplo de ello, en Robeco contamos con diferentes estrategias temáticas que invierten en las empresas que están creando las soluciones sostenibles del futuro, con una ventaja competitiva importante y que se benefician de cambios estructurales en las preferencias de los consumidores, la innovación tecnológica y la regulación, como son nuestras estrategias Smart Energy Equities, Smart Mobility Equities o Smart Materials Equities, entre otras.

Además, me gustaría invitarte a las próximas sesiones de nuestra Cátedra Robeco para conocer más sobre los retos a los que nos enfrentaremos en la próxima década en términos de transición energética e inversión sostenible. Lo cierto es que la humanidad, con inversión e innovación, ha ido resolviendo sus problemas. Empleemos el capital allí donde sea más eficiente, con quienes llevamos más tiempo invirtiendo y pensando en un futuro para todos.