TRIBUNA de Álvaro de Liniers, responsable de Desarrollo de Negocio, NN Investment Partners. Comentario patrocinado por NN Investment Partners.
La pandemia que sufrimos ha supuesto, sin duda, un catalizador clave a la hora de acelerar la transformación digital que ya estábamos viviendo. Vemos esto representado en una mayor demanda global por soluciones ligadas al trabajo en remoto, banca digital, actividades online, e-commerce, infraestructuras sin cables o pagos contactless.
En NN Investment Partners creemos que en la era post COVID-19 los usuarios y las empresas serán mucho más digitales y eficientes; en aquellas regiones (como Corea del Sur) que están dejando ya atrás el virus, tendencias como las videoconferencias lejos de estancarse han aumentado. Asimismo, debido a factores como el network effect* (una compañía se beneficia del mismo cuando el valor de su producto o servicio crece con el número de usuarios, siendo una de las ventajas competitivas más potentes que pueden tener las empresas), aquellas compañías de calidad con productos y servicios que más se han beneficiado durante la crisis posiblemente estarán mejor posicionadas tras la misma, también de cara a potenciales nuevas pandemias o desastres naturales.
En el entorno actual y futuro, creemos que, además de aprovechar esta temática estructural de crecimiento, se puede obtener un impacto positivo invirtiendo en compañías innovadoras que ofrecen soluciones digitales: compañías de software para conectarse en remoto a la nube, tecnología ligada a la educación a distancia, operadores clave para pagos digitales, o infraestructura de red accesible. En definitiva, invertir en las compañías del mañana ligadas a la evolución de la industrialización o digitalización de la sociedad.
NN Investment Partners es una de las gestoras pioneras en gestión ASG y de impacto, habiendo lanzado nuestro primer mandato global sostenible hace más de 20 años. Nuestro objetivo a la hora de poner en marcha soluciones de impacto, además de ofrecer una atractiva rentabilidad para el partícipe, es que las mismas tengan un impacto real a la hora de atajar los mayores retos de la sociedad. Por este motivo, además de gestionar fondos de Impacto ligados a la mejora de la calidad de vida de las personas (salud, pobreza…) y al clima (transición energía, gestión del agua…) también buscamos tener un impacto real positivo en términos de prosperidad a través del Fondo NN (L) Smart Connectivity.
Los objetivos de la cartera final que conforma este fondo están ligados a una mejora de la productividad (compañías de software, automatización de procesos, robótica, almacenamiento de datos, consultoras…), mejores conocimientos (educación, recursos humanos, internet, proveedores de información…), creación de infraestructuras resilientes (operadores de redes, compañías de construcción y transportes) y transición hacia una sociedad más segura (prevención de fraudes, ciberseguridad, transparencia…).
El equipo de inversiones temáticas de NN Investment Partners busca invertir en industrias y compañías de calidad y con buenos fundamentales pero que ofrezcan soluciones reales a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (seis en total para el NN (L) Smart Connectivity); esto es clave si bien además llevan a cabo un análisis que llamamos MIT. Este ejercicio extra de los analistas con los gestores busca evitar el llamado green washing y determinar los diferentes niveles de impacto de cada potencial compañía en cartera evaluando el mismo desde un punto de vista material (¿la principal fuente de ingresos o crecimiento de ingresos de la compañía está directamente relacionada con la actividad con la que buscamos tener impacto para el fondo?), de intencionalidad (¿la misión del equipo directivo está alineada con el impacto que buscamos tener si invertimos la compañía?) y a nivel transformacional (¿las actividades de la empresa son disruptivas, escalables y cuantificables por los ODS?)
Por todo lo anteriormente expuesto creemos que tiene sentido diversificar las carteras con temáticas de crecimiento e impacto como la ligada a la prosperidad de la sociedad futura, no solo con una mentalidad de medio plazo si no de forma estructural, siendo la crisis del COVID-19 un catalizador de una tendencia que ya antes de esta crisis era imparable.
*Pat Dorsey: The Little book that builds wealth
