Justin Winter, gestor del BNP Paribas Aqua, explica las oportunidades que brinda la seguridad hídrica en un mundo en el que solamente el 1% del agua es potable y accesible. Comentario patrocinado por BNP Paribas Asset Management.
TRIBUNA de Justin Winter, gestor del BNP Paribas Aqua. Comentario patrocinado por BNP Paribas Asset Management.
En un planeta con un 71% de su superficie cubierta por agua, cabe pensar que la seguridad hídrica no debería ser un problema. Sin embargo, un mero 1% de dicha agua es potable y accesible(1), y la seguridad de nuestro suministro de agua se ha convertido en una cuestión esencial. Una cadena de suministro de agua más sólida requerirá mejoras de infraestructura y avances en el tratamiento de aguas. Estos desarrollos ofrecerán nuevas oportunidades a los inversores que sepan dónde buscar.
Mejora del acceso
La escasez de agua pone en peligro nuestro bienestar en muchos ámbitos. Ante todo es esencial para la vida, a través de su consumo directo y su papel integral en la producción de alimentos, y no hay que olvidar que el agua de mala calidad puede causar enfermedades como el cólera. También es un importante motor económico, pues muchos sectores de actividad requieren grandes volúmenes de agua. El Banco Mundial estima que de cara a 2050, la escasez de agua podría costar un 6% del producto interior bruto (PIB) en ciertas regiones(2).
El acceso a agua es esencial para mantener la seguridad hídrica, pero se ve amenazado por el crecimiento de la población y por el cambio climático, y obstaculizado por una mala gestión e infraestructura inadecuada. Aunque este reto es especialmente grave en el África subsahariana, donde la mitad de la población carece de acceso a agua potable(3), la escasez de este recurso también afecta a los países más ricos. En Estados Unidos, partes de California se ven frecuentemente afectadas por sequías, y en Arizona, la ciudad de Phoenix experimenta a menudo problemas de suministro.
Para asegurar que todo el mundo tiene acceso a un suministro fiable y seguro de agua saludable, los sistemas hídricos deben modernizarse. Esto implicará un aumento significativo del gasto de capital a nivel global y creará oportunidades de inversión en empresas que implementan sistemas de riego inteligentes, productores de ductos y tuberías, y compañías que monitorizan la calidad, el tratamiento, el consumo y las fugas de agua.
Modernización de la infraestructura
El primer paso para mejorar la seguridad del acceso a agua es la renovación y sustitución de la infraestructura hídrica y de aguas residuales anticuada. En 2020, la ONU estimó que se necesitará un gasto anual adicional de unos 260.000 millones de dólares en infraestructura relacionada con el agua para cumplir sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de aquí a 2030(4).
Fuentes y notas:
1 https://education.nationalgeographic.org/resource/earths-fresh-water/.
2 Why Global Water Security Matters in 2024 | Earth.Org.
3 Water woes: 13 undeniable facts about Africa’s water scarcity – Greenpeace Africa.
4 Estimaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), 2020.
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