Invertir en el espacio de forma responsable

Rolando Grandi_notica3
Firma: cedida (LFDE).

TRIBUNA de Rolando Grandi, gestor de renta variable internacional temática, LFDE. Comentario patrocinado por La Financière de l’Echiquier.

En un momento en el que el acceso al espacio está democratizándose y se multiplican los lanzamientos de satélites y cohetes, se plantea la cuestión del desarrollo sostenible en el ecosistema espacial. El espacio, antaño patrimonio de los estados, ha gravitado hacia la esfera privada y ha ido abriendo sus puertas a compañías innovadoras que, como ejemplos de disrupciones características del espacio 2.0, reutilizan los cohetes lanzadores o emplean energías más limpias para sostener su actividad.

Nuestra estrategia Echiquier Space(1), el primer fondo de gestión activa de Europa dedicado al espacio y su ecosistema, nace como respuesta a esta prometedora megatendencia, con un enfoque responsable que busca mejorar la vida en la Tierra y ampliar el horizonte de los inversores que buscan diversificación e innovación.

Espacio 2.0: ¿una transformación verde?

Las empresas del espacio 2.0 desarrollan y utilizan tecnologías beneficiosas para el ecosistema espacial, pero también para la vida en la Tierra. Retos como la reducción de la brecha digital o la gestión de la basura espacial (cada vez más numerosa a baja órbita) se toman en consideración dentro de un enfoque sostenible. Como inversores responsables, seleccionamos empresas que pueden contribuir a una industria espacial sostenible a través de sus productos o servicios.

Así, hemos definido junto con nuestro equipo de Análisis de Inversiones Responsables un código ASG(2) específico para los retos espaciales. Este código refleja nuestros compromisos y comprende exclusiones sectoriales, así como normativas que dejan fuera a las empresas relacionadas con el armamento convencional y prohíben el armamento controvertido. Además, el análisis ASG de las compañías permite evaluar su compromiso con retos concretos, sobre todo su posicionamiento en las cuestiones relacionadas con el clima.

Invertir en el espacio para mejorar la vida en la Tierra

La revolución espacial que estamos viviendo genera numerosas oportunidades en la Tierra y se convierte en indispensable en la lucha contra los desajustes climáticos. Así, de los 50 indicadores identificados por la ONU para vigilar el cambio climático, 26 proceden de imágenes de satélite. Las aplicaciones de esta tecnología son múltiples y permiten, por ejemplo, reducir el consumo de energía en sectores tan diversos como la agricultura de precisión o el transporte aéreo o marítimo. Los satélites organizados en constelaciones mejoran la vida en la Tierra con datos espaciales, el oro negro del siglo XXI.

Por ejemplo, Planet(3), una de las empresas más avanzadas en el ámbito de la observación terrestre, analiza la meteorología desde el espacio para optimizar la implantación y el rendimiento de las infraestructuras de energías renovables. Numerosos sectores y muchas empresas se benefician en la Tierra de los datos y las tecnologías espaciales y están surgiendo nuevos clientes, como las empresas de seguros. La aseguradora Lemonade utiliza datos espaciales procedentes de la observación de los eventos climáticos para prever en tiempo real los riesgos que podrían amenazar a sus asegurados y procesar, gracias a la inteligencia artificial, casi el 80 % de sus peticiones.

Un potencial muy prometedor

La revolución espacial se produce en un momento clave y la economía está en plena efervescencia. Valorado en 400.000 millones de dólares, este mercado podría llegar a alcanzar un valor de 2,7 billones de dólares de aquí a 2045(4). A largo plazo, el espacio debería permitir sostener el desarrollo viable de nuestra especie en la Tierra... ¡y quizá en otros planetas! Con el fin de poder aprovechar plenamente esta oportunidad multigeneracional, es necesario no pasar por alto los retos medioambientales y sociales que este desarrollo plantea. Echiquier Space(5) pretende contribuir, dentro de sus posibilidades, a la eclosión de un ecosistema espacial responsable del que estamos convencidos surgirán aplicaciones beneficiosas para los seres humanos y la vida en nuestro planeta.

Fuente:

1 El fondo está expuesto principalmente al riesgo de pérdida de capital, al riesgo de renta variable, al riesgo de tipos de cambio, al riesgo derivado de la inversión en países emergentes y al riesgo de sostenibilidad.

2 Ambiental, Social y de Gobierno corporativo. El proceso de integración de los criterios ASG no es significativamente restrictivo.

3 Los valores se citan a título ilustrativo. Su presencia en la cartera no está garantizada a lo largo del tiempo.

4 PwC y Bank of America, 2020.

5 Para ampliar la información sobre las características, los riesgos y los gastos de este fondo, le invitamos a leer los documentos reglamentarios (folleto, disponible en inglés y francés, y DFI en los idiomas oficinas de su país), disponibles en nuestra página web: www.lfde.com.