TRIBUNA de Lara Marín, directora de Producto Global, BBVA AM. Comentario patrocinado por BBVA Asset Management.
La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad y está en el centro de todos los debates, las empresas, instituciones y gobiernos la incluyen en sus planes estratégicos y la sociedad en general está realizando cambios en los hábitos de vida y consumo. Es la respuesta a la necesidad de revisar el modelo de crecimiento de nuestra sociedad, de forma que sea sostenible a largo plazo, integrando los grandes retos a los que se enfrenta, como la lucha contra el cambio climático y la evolución hacia un modelo de crecimiento inclusivo que no deje fuera a nadie.
Qué significa y en qué se concretan estos planes en torno a la sostenibilidad es muy diferente, según el sector y tipo de empresa o entidad de que se trate. El sector financiero y, más en particular, los gestores de activos tenemos un rol fundamental para orientar la financiación y las inversiones a aquellos proyectos y empresas que cumplen estos criterios de ofrecer un crecimiento y una rentabilidad sostenible a largo plazo que esté alineado con los intereses de toda la sociedad.
En BBVA Asset Management hemos incorporado la sostenibilidad como una de nuestras prioridades estratégicas, muestra de esto son nuestras recientes adhesiones, que abarcan a todo nuestro negocio a nivel global, a los Principios de Inversión Responsable promovidos por Naciones Unidas y el compromiso Net Zero Asset Managers. Estos compromisos llegan después de un intenso trabajo que iniciamos hace dos años, para diseñar nuestra estrategia de sostenibilidad y las etapas para su ejecución.
Nuestro primer paso, consecuencia de nuestras creencias de inversión y cumpliendo nuestro deber fiduciario, fue el diseño de un plan para incorporar criterios extrafinancieros, los llamados factores ASG, en el proceso de decisiones de inversión y control de riesgos de todos nuestros vehículos y carteras, con el convencimiento de que esto mejora su perfil de rentabilidad y riesgo.
Esto se ha traducido en la elaboración de un rating interno ASG, de los instrumentos en que invertimos, en la actualidad disponemos de rating para más de 4.200 instrumentos, en torno al 93% de los que forman parte de nuestras carteras. Los instrumentos con el peor perfil sostenible según este rating, no son aptos para la inversión de nuestras carteras. Nuestros gestores, además de este rating, tienen a su disposición en las herramientas de gestión una serie de métricas y scorings de sostenibilidad de todos los instrumentos en que invierten, para que tomen decisiones de inversión más informadas y completas. Esta integración es una realidad en todos los vehículos que gestionamos en Europa, estamos trabajando para que lo sea en los próximos meses en nuestro negocio de México y con la ambición de extenderlo al resto de geografías en que desarrollamos nuestro negocio.
Adicionalmente, otra palanca es la implicación con las compañías y la influencia en sus decisiones estratégicas, entre otros medios a través del ejercicio de los derechos de voto, una herramienta muy útil para que su estrategia incorpore las cuestiones que consideramos más relevantes para que su modelo de negocio sea rentable y sostenible a largo plazo. A lo largo de este proceso, hemos ampliado el alcance de nuestra actividad de voto, tanto en lo que se refiere a las compañías en que votamos, todas las europeas y USA presentes en nuestras carteras, como los vehículos que votan, todos los ubicados en España, Portugal, Luxemburgo y México y que durante el último año se ha materializado en la participación en 250 juntas de accionistas.
En lo que se refiere a las exclusiones, no siendo el centro de nuestra política, las mantenemos para aquellas actividades que consideramos intrínsecamente perjudiciales para la sociedad, como las empresas vinculadas a armamento controvertido y aquellas que presenten violaciones de los principios de Global Compact de UN.
Tras la incorporación de estas características básicas de sostenibilidad en todos los vehículos y soluciones que gestionamos, nuestro siguiente paso ha sido el diseño de soluciones que incorporan la sostenibilidad dentro de sus políticas de inversión. Disponemos de una amplia gama de fondos de inversión y planes de pensiones, con un patrimonio de casi 3.000 millones de euros. Esto realmente es un punto de partida, puesto que nuestro compromiso es ofrecer soluciones sostenibles para clientes con todo tipo de perfiles, tanto en lo que se refiere a sus preferencias de inversión tradicionales, como aquellas vinculadas a la sostenibilidad.
En esta línea se sitúa el próximo lanzamiento de nuestra gama de productos de renta variable sostenible, desarrollada con el asesoramiento de Robeco y que selecciona compañías con contribución a los ODS y que incorpora objetivos de reducción de huella de carbono. Continuamos trabajando para el lanzamiento de soluciones sostenibles que nos permitan ir completando nuestra oferta en los próximos meses.
El otro gran reto que estamos abordando es la incorporación de los riesgos climáticos dentro de la gestión de nuestras carteras. Lo consideramos un compromiso ineludible ante la emergencia por los efectos del cambio climático pero además es una decisión alineada con los intereses de nuestros clientes, puesto que a largo plazo sólo permanecerán aquellas empresas que hayan sido capaces de adaptar su modelo de negocio a un mundo sin emisiones de carbono.
Por supuesto, este es un proceso que durará años y en el que nuestra misión es acompañar a las empresas en esa transición y financiar sus proyectos en esa dirección. Respondiendo a nuestro compromiso Net Zero, vamos a trabajar en el proceso de alineamiento de nuestras carteras, que será gradual, incorporando objetivos intermedios y sumando activos paulatinamente. Consecuentes con nuestro compromiso, diseñaremos productos específicos alineados con este objetivo de emisiones netas cero en 2050 y trabajaremos con nuestros clientes institucionales para que consideren incorporar en sus mandatos objetivos de descarbonización de sus carteras.
Han sido dos años de trabajo muy intenso por parte de todo el equipo que formamos parte de BBVA Asset Management, en los que hemos conseguido muchos avances pero que sólo han sido el inicio, ya que la sostenibilidad está transformando nuestro negocio, habiéndose convertido en una parte relevante de nuestros procesos de toma de decisiones de inversión, construcción de carteras, control de riesgos y desarrollo de productos.
