La sostenibilidad y la disrupción: hermanos gemelos

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Cedida por Janus Henderson Investors

TRIBUNA de Hamish Chamberlayne, gestor de cartera de la estrategia Global Sustainable Equity, Janus Henderson Investors. Comentario patrocinado por Janus Henderson Investors.

Existen pruebas evidentes de que las tendencias de inversión siguen favoreciendo a las empresas que están transformando el mundo para mejor. A nuestro juicio, únicamente podrán medrar aquellas compañías que estén comprometidas en la construcción de una economía sostenible en un entorno en rápida evolución. El cambio climático, las limitaciones de recursos y el crecimiento y envejecimiento de la población son algunas de las megatendencias más complejas a las que ha tenido que hacer frente la humanidad y que exigen soluciones duraderas e innovadoras. Consideramos que la sostenibilidad y la disrupción necesaria para poder crear cambios positivos son como si fueran hermanos gemelos: la sostenibilidad sirve para potenciar la innovación y la innovación ha de ser sostenible para poder sobrevivir a largo plazo.

Los subsectores que están creciendo con mayor rapidez en el mercado están relacionados con la sostenibilidad y con una disrupción útil. Observamos interesantes oportunidades en las cambiantes áreas de la computación en la nube, inteligencia artificial, la electrificación del transporte, las ciudades inteligentes, la industria 4.01 y las infraestructuras sostenibles. Incluso las compañías más tradicionales de los sectores de servicios financieros, educación e investigación y asistencia sanitaria están cambiando fundamentalmente el modo en que se entregan los bienes y servicios a través de la tecnología. Da la impresión de que las empresas que se están adaptando en este sentido van a crecer independientemente de los ciclos político y económico en que se encuentren, lo que nos da más confianza sobre el futuro de nuestras inversiones.

La disrupción tecnológica: está en la nube

Lo cierto es que la tecnología está penetrando en todos los aspectos de la economía global. Por ello, al plantearnos cualquier inversión tenemos que determinar si la empresa se encuentra correctamente situada en términos de la disrupción tecnológica. Todas ellas se están viendo obligadas a digitalizarse para seguir siendo competitivas y sus directivos consideran que esta es una prioridad básica. De manera similar, como algunas tecnologías están aún en pañales, nos hemos centrado en identificar qué compañías están respondiendo a los nuevos avances y cuáles son las que marcan la pauta con los suyos.

Microsoft es un ejemplo de una corporación multitemática que está teniendo una incidencia positiva en la sostenibilidad de muchos sectores diferentes. Su plataforma de cloud computing está brindando las herramientas que requiere una gran variedad de usuarios, que van desde servicios de filtración de agua a sistemas de transporte público o asistencia sanitaria. Otras de las empresas que estamos favoreciendo y que ofrecen soluciones basadas en la nube son Adobe, Salesforce.com, Autodesk, y SAP. Sus soluciones pueden desplegarse rápidamente y con ellas sus clientes pueden mejorar su eficiencia y su atención al cliente.

Adobe está transformando las industrias creativas y el modo de compartir información y el sector educativo es uno de sus mayores mercados finales. Autodesk proporciona software para arquitectos, ingenieros y fabricantes con el que pueden diseñar edificios con bajo consumo de carbono, infraestructuras sólidas y productos sostenibles con unas cadenas de suministro más locales. Salesforce y SAP ofrecen software para que las empresas puedan funcionar de un modo más eficiente y estar más cerca de sus clientes.

Muchas de nuestras inversiones tecnológicas están abordando más de un tema de sostenibilidad. Un ejemplo son los semiconductores, que son la base de un mundo conectado e inteligente. El sector está evolucionando de simplemente servir a los mercados informáticos y de telefonía inteligente a ver cómo se adoptan sus productos en numerosas aplicaciones industriales y del Internet de las cosas.

Más limpios: el transporte y la energía

Dentro del sector automovilístico, el cambio hacia los vehículos eléctricos y autónomos está resultando en que los coches contengan una cantidad mucho mayor de semiconductores. Las inversiones en vehículos eléctricos anunciadas hasta la fecha ascienden al menos a unos 19 000 millones de dólares por parte de las empresas automovilísticas estadounidenses, 21 000 millones en China y 52 000 millones en Alemania. Al mismo tiempo, la lista de ciudades centradas en combatir la contaminación ambiental y el cambio climático no hace más que aumentar: el centro de Roma se ha unido a París, Madrid, Ciudad de México y Atenas, que ya se han comprometido a prohibir los vehículos diésel para mediados de la década de 2020. Prevemos que las rápidas mejoras tecnológicas, junto con el apoyo de las administraciones a la transición hacia un bajo consumo de carbono, provoque disrupciones en las empresas más lentas en adoptar los cambios.

Durante 2018 se han producido también más avances en el desarrollo de las energías renovables. China tiene previsto invertir 368 000 millones de dólares en proyectos con energías renovables para 2020 y el Vision Fund de SoftBank prevé colaborar en el desarrollo de una central de energía solar de 200 gigavatios por valor de 200 000 millones de dólares en Arabia Saudí. Aparte de los beneficios medioambientales, el crecimiento del sector solar podría ahorrarle al país hasta 40.000 millones de dólares al año al evitar tener que usar su propio petróleo; se espera que esta nueva instalación solar genere una energía equivalente a unas 200 centrales nucleares de tamaño medio. El hecho de que la mayor economía petrolera del mundo esté diversificando de un modo tan visible sus necesidades energéticas envía una clara señal de advertencia a quienes aún no hayan adoptado un enfoque de inversión centrada en un bajo consumo de carbono.

El petróleo y la pandemia de los plásticos

Tras la emisión de la serie de documentales Planeta Azul II, de la BBC, que ha recibido el aplauso unánime de la crítica, el punto de mira se ha centrado en la obsesión de nuestra sociedad con el plástico y en el grado increíble de contaminación que se observa en los océanos. Obviamente, el plástico es un recurso insostenible: los científicos calculan que, si se mantienen las tendencias actuales, para 2050 habrá unas 12 000 millones de toneladas en los vertederos o en nuestro entorno natural.

Está claro que las normativas contra el plástico irán aumentando: la Unión Europea ha propuesto recientemente una prohibición a gran escala de plásticos de un solo uso, como son las pajitas, los cubiertos de plástico y los bastoncillos de algodón. En enero de este año entró en vigor en el Reino Unido una legislación que prohíbe el uso de microesferas en los productos de belleza y la primera ministra May ha pedido a todos los países de la Commonwealth que se incorporen a la Alianza por Océanos Limpios de la Commonwealth (Commonwealth Clean Oceans Alliance) en su compromiso por luchar contra los residuos marinos.

Como el petróleo es una materia prima básica del plástico, el paso generalizado hacia el uso de otras alternativas y el aumento del reciclaje son otros factores negativos para su precio a largo plazo. Nuestra estrategia tiene poca exposición a compañías que contribuyan a estos problemas: no invertimos en títulos relacionados con el petróleo y derivados, y a finales de junio solo contábamos con una empresa de bienes de consumo. En los pocos casos en los que se usa el plástico, nos pondremos en contacto con la dirección de la compañía para entender mejor lo que están haciendo para reducir su uso y los residuos resultantes. El mundo está cambiando; estamos totalmente convencidos de que las empresas que sean los paladines de la sostenibilidad medioambiental tendrán más visos de prosperar que las que no consigan adaptarse al cambio. Considérelo selección natural.

La contaminación por plástico en cifras:

• Cada año, llegan a nuestros océanos más de 12 millones de toneladas de plástico, lo que equivale aproximadamente a la capacidad de un camión de carga cada minuto.2

• Se han detectado cifras récord de plástico en el hielo marino: 12.000 partículas de microplástico por litro.3

• Actualmente, solo se recicla el 14% del plástico de todo el mundo. Utilizar plástico virgen ha pasado a ser más barato para los fabricantes que usar plástico reciclado.4

• La gran mancha de basura del Pacífico, un giro oceánico de plástico y basura situado en el Pacífico Norte, tiene una superficie equivalente a la de tres veces Francia5

Este documento recoge las opiniones expresadas por el autor en el momento de su publicación y podrían ser diferentes de las de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Los sectores, los índices, los fondos y los valores que se mencionan en este artículo no constituyen ni forman parte de ninguna oferta o invitación para comprarlos o venderlos.

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La información presentada aquí no representa un asesoramiento de inversión o una recomendación.

Con fines promocionales.

1Industria 4.0 es la denominación que se ha dado a la tendencia actual de usar la automatización y el intercambio de datos en las tecnologías de producción industrial.

2Fuente: Greenpeace

3Fuente: Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de investigación polar y marina

4Fuente: Fundación Ellen MacArthur

5Fuente: Fundación Ocean Cleanup