Asunción Sebastiá, Mar Zapata y África Nache comentan las particularidades del proceso de cumplimiento y su importancia de cara a la protección del cliente. Comentario patrocinado por BBVA Asset Management.
TRIBUNA de Asunción Sebastiá, Compliance senior manager, Mar Zapata y África Nache, Compliance managers, BBVA AM. Comentario patrocinado por BBVA Asset Management.
Desde 2011 las tres Autoridades Europeas de Supervisión (en sus siglas en inglés, ESA), celebran el Día de la Protección al Cliente. Habiéndose celebrado este año, en su décimo aniversario, el 9 de octubre en Madrid, coincidiendo con la Presidencia de España de la Unión Europea (UE). Este foro tiene como objetivo reunir a líderes de opinión de organizaciones de consumidores e inversores, autoridades competentes, instituciones de la UE, así como académicos y participantes clave del mercado para discutir cuestiones de relevancia para toda la UE en el campo de la protección del consumidor.
Durante el 2023, con motivo de la publicación de la propuesta de Directiva sobre la estrategia de inversión minorista (en sus siglas en inglés, RIS), los supervisores nacionales y europeos nos han recordado que una mayor participación de los clientes minoristas en los mercados pasa previamente porque el cliente se sienta protegido y aumente así su nivel de confianza en los productos y servicios que les ofrecen las entidades financieras.
Las funciones del equipo de Cumplimiento y su percepción dentro de las entidades financieras han sufrido importantes cambios en los últimos años. Hemos pasado de ser un equipo de control sobre las áreas de negocio a tener un papel mucho más activo en la implantación de las normativas llevando a cabo acciones de asesoramiento, formación y seguimiento. Velar por el cumplimiento de las regulaciones en materia de protección al cliente, entre otras, es uno de los principales cometidos de la función de Cumplimiento en la industria de gestión de activos.
Los equipos de Cumplimiento tienen un papel clave al participar y asesorar a las áreas de negocio en la implantación de todas las normativas. Lo hacen con un doble objetivo: ayudar a todo los equipos a cumplir los requerimientos y buenas prácticas que requieren los reguladores además de velar porque las decisiones que se tomen miren por el interés del cliente.
Os preguntaréis ¿cómo se cumplen estos objetivos en el día a día de nuestras gestoras? Pues bien, la protección al inversor se consigue principalmente con la implantación de un modelo de gobierno de producto y conducta con el cliente muy ambicioso. De esta forma, en cada una de las etapas de creación de los nuevos productos (ideación, diseño, lanzamiento y seguimiento) el foco está puesto en el cliente, asegurándonos de que la oferta de productos y servicios es adecuada y responsable. Las reclamaciones que realizan los clientes sobre nuestros productos es información muy importante para conseguir nuestros objetivos, detectar nuestras debilidades y elaborar planes de acción.
La transparencia, claridad y responsabilidad en la publicidad y en la información que se proporciona a los clientes son principios fundamentales. Actualmente, con el auge de la oferta de productos sostenibles, la regulación sobre la información que se pone a disposición de los clientes es muy ambiciosa y requiere de un gran esfuerzo por parte de las entidades. También hay que tener en cuenta en todo momento la aparición de cualquier conflicto de interés que pudiera surgir para gestionarlo en el mejor interés de los clientes y, en caso de no poder resolverse, ponerlo en conocimiento de los mismos lo antes posible.
Otro papel importante del equipo de cumplimiento es controlar las inversiones de los vehículos de inversión. Es de gran importancia realizar sesiones de formación específicas a los empleados en el momento de su incorporación, porque todos aquellos que den información o asesoren sobre servicios o productos de inversión a clientes o potenciales clientes (personal relevante) tienen que cumplir con los requisitos de conocimientos y competencias previstos en MiFID II, (estar en posesión de las certificaciones necesarias). Así es como aseguramos que nuestros equipos gestores están al nivel formativo que exige el mercado, y nuestro papel es acompañarlos y asesorarlos en el cumplimiento de todas las normativas.
Para conseguir aumentar la confianza de los inversores minoristas en los mercados de capitales y por tanto, su participación, las autoridades han reforzado la capacidad de supervisión. Atender las peticiones de información recibidas dentro de las acciones supervisoras comunes es una de las tareas que recoge nuestro programa anual de Cumplimiento. Los informes finales publicados transparentan la situación del sector y nos sirven para identificar nuestros puntos de mejora para conseguir un objetivo común, proteger a nuestros clientes. En los próximos años la protección del inversor marcará la agenda de los reguladores y, por consiguiente, seguirá siendo una de las prioridades de nuestro sector.