TRIBUNA de Andrés Recuero y Luis Crespo, director y subdirector respectivamente del Área de Agentes, Andbank España. Comentario patrocinado por Andbank.
La tecnología ha progresado a pasos agigantados impactando en nuestra vida cotidiana y uno de los sectores que está experimentando esta evolución digital es la banca. La concentración del sector, la restructuración bancaria y la crisis financiera han abierto la puerta a una transformación tecnológica que no tiene freno. Sin embargo, podemos afirmar que la industria de la banca privada ha permanecido en cierto modo rezagada en esta carrera. Probablemente un entorno condicionado con bajos tipos de interés, la bajada de márgenes y un negocio más enfocado en el individuo frente a las grandes masas ha provocado una menor necesidad de inversión en este ámbito.
Remontándonos a hace 20 años, el cambio más disruptivo sin duda alguna vino con la aparición de las principales plataformas o 'supermercados financieros' (así llamados en ese momento), que emergieron en los comienzos de la década del año 2000 como Allfunds, Inversis o Tressis. Estas empresas supusieron un punto de inflexión dentro de la industria de la gestión de patrimonios permitiendo democratizar el acceso a gestoras extranjeras a numerosas firmas y cliente final, mejorando la eficiencia de los procesos de operaciones y creando un término tan novedoso entonces como manido y poco llevado a la práctica en el día de hoy: la arquitectura abierta.
Sin embargo, esta tendencia ya ha comenzado a transformarse y se está dibujando una tendencia en la que transformando el escenario que la banca privada tiene por delante. La acelerada digitalización provocada por la pandemia, el fenómeno de las redes sociales, la facilidad del acceso a la información y la irrupción de las empresas fintech están provocado que las entidades de banca privada pongan el foco en la transformación tecnológica para poder atender a las nuevas demandas de los clientes.
Los esfuerzos tecnológicos de las entidades de banca privada
Tradicionalmente la inversión estaba dirigida a mejorar la eficiencia de los procesos internos: CRM, herramientas de control de riesgo, o adaptación de sus sistemas a los continuos cambios de cumplimiento regulatorio. Sin embargo, con el entorno altamente competitivo actual han debido reinventarse orientando las inversiones en tecnología para mejorar la experiencia del cliente más exigente respondiendo a sus nuevas demandas.
Una tecnología multicanal que aporte eficiencia y simplicidad a los clientes que requieren inmediatez en el contacto con su asesor, pero priorizan el ahorro de tiempo, un reporting profesionalizado de sus inversiones y un acceso en estricto tiempo real a los mercados y productos financieros son las principales demandas del cliente de banca privada. De igual manera esta transformación es el camino que la banca privada tiene para llegar a las segundas generaciones de sus clientes (milenials o generación Z). Todo ello en un entorno digital 100% seguro.
Sin embargo, estos clientes más sofisticados, lejos de ser autónomos en la toma de sus decisiones, cada vez más necesitan a un profesional cualificado que les asesore en su cartera de inversiones. En banca privada los chatbots y otras FAQ no son suficientes para satisfacer las necesidades de sus clientes. Tampoco pueden sustituir esa labor de educación financiera, psicología y acompañamiento que realiza el asesor al cliente durante todo el ciclo de inversión de sus clientes.
Por tanto, la tecnología lejos de ser una amenaza es un foco de aprendizaje. Se está dibujando una nueva tendencia en la que el asesor financiero inteligente ha de saber reinventarse y sacar provecho de estas nuevas herramientas tecnológicas formando una perfecta comunión con la máquina para mejorar la oferta de valor que ofrece a sus clientes.
Sobre estas cuestiones y otras de interés sobre el mundo del agente financiero se hablará en el evento Presente y futuro del Agente Financiero de Banca Privada, que tendrá lugar en el Hotel Four Seasons de Madrid el 1 de junio de 2023. De este modo, Andbank España retoma la celebración de su evento anual para agentes financieros en un contexto de mercado de gran interés para esta figura. Ante un mapa bancario en el que se suceden las operaciones corporativas y el rol del banquero, así como la especialización de algunas entidades en el nicho de banca privada, se va desdibujando, la vocación profesional del agente cobra fuerza por su experiencia, especialización y conocimiento de un mercado que a cierre de 2022 superaba los los 633.000 millones bajo gestión tras crecer un 5%.
Según el estudio anual de la consultora especializada Intelect Search, que analiza la evolución del modelo agencial, el pasado año creció casi un 15% el número de agentes financieros dados de alta en las agencias y sociedades de valores así como en las empresas de asesoramiento financiero (EAF). Entre los temas que se abordarán a lo largo de la jornada destacan cuestiones de gran relevancia como los esquemas de retribución, cambios normativos, tecnología o modelos agenciales a nivel internacional. Para más información, clique aquí.
