Las diez reglas de oro de la inversión en crecimiento de calidad

TRIBUNA de Tassilo Seilern, responsable de análisis. Comentario patrocinado por Seilern Investment Management.

La inversión en una cartera concentrada de empresas de crecimiento (growth) de gran calidad suele reunir la mayoría de los ingredientes para el éxito. Estos factores responden al sentido común y permiten al inversor discriminar otros negocios que pueden presentar el riesgo futuro de una pérdida permanente de capital. Tras definir nuestras diez reglas de oro de la inversión, podemos demostrar, gracias a una robusta apreciación del capital a largo plazo con un menor riesgo, que el tiempo juega a favor de los inversores.

En Seilern nos centramos en identificar negocios que sean capaces de aumentar sus beneficios con el tiempo, porque creemos que ese crecimiento de beneficios se verá reflejado en la cotización de las acciones de estas compañías. Para encontrar empresas de estas características, aplicamos nuestras diez reglas de oro, un conjunto de reglas diseñadas para ayudarnos a identificar negocios capaces de aumentar sus beneficios con el tiempo de forma sostenible y, a la vez, reducir el riesgo de una pérdida de capital permanente. Aunque muchas empresas cumplen con una o dos de estas reglas, las compañías de crecimiento de mayor calidad se benefician de la combinación de todas ellas.

Lo primero que necesita una empresa para poder aumentar sus beneficios a largo plazo es un modelo de negocio escalable. Es importante que la empresa pueda seguir creciendo sin tener que modificar o poner en riesgo su modelo de negocio, algo que resulta aún más crítico cuando la empresa es líder en un sector de crecimiento. Otro factor clave es que la empresa cuente con una ventaja competitiva sostenible que le garantice una posición privilegiada a largo plazo. La combinación de estas reglas es muy potente. Una empresa líder en un sector de crecimiento estructural se encuentra en una buena posición para tener éxito. Si, además, cuenta con una ventaja competitiva sostenible en el tiempo y con un modelo de negocio escalable, sus probabilidades de éxito aumentan. Como resultado, la empresa podría registrar un robusto crecimiento orgánico de las ventas que, a su vez, genere un crecimiento de beneficios de la mayor calidad para sus accionistas.

Una vez identificado un negocio de este tipo, el inversor con un horizonte temporal a largo plazo puede disfrutar de las ventajas de la capitalización compuesta. Pero eso no basta. En un mundo empresarial tan competitivo y cambiante como el actual, los inversores deben mantenerse alerta y protegerse de los posibles imprevistos. Por ejemplo, aunque los modelos de negocio centrados en una actividad tienden a tener éxito, es importante que la empresa evite el riesgo de concentración mediante una buena diversificación geográfica y de clientes. Los inversores también pueden protegerse de una pérdida permanente de capital invirtiendo en empresas muy poco endeudadas. Una empresa que no dependa de los mercados de crédito no se verá afectada en momentos de correcciones bruscas o inesperadas. Es más fácil mantener un balance solvente si el negocio cuenta con una estructura ligera en activos. Una compañía rentable que crezca de forma constante debería ser capaz de financiar su crecimiento con su propio flujo de caja, lo que reduce la necesidad de endeudarse.

Por último, el inversor debe sentir que la empresa está en buenas manos y que el equipo directivo es honesto, competente y digno de confianza. Tanto la comunicación con el mercado como las cuentas del negocio deben ser claras, puesto que entender cómo funciona una empresa resulta esencial para poder evaluar el riesgo de una inversión.

Aunque se trata de reglas sencillas, es difícil encontrar empresas que las cumplan todas. En conjunto, representan una buena guía para encontrar negocios que puedan aumentar sus beneficios de forma sostenible y reducir el riesgo de una pérdida permanente de capital. Un inversor que construya una cartera con este tipo de empresas y que tenga la paciencia para mantenerse invertido a largo plazo con independencia de las condiciones del mercado se verá generosamente recompensado.