Las perspectivas en inversión sostenible de BBVA AM

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Firma: FundsPeople.

TRIBUNA de Alberto Gomez-Reino, responsable de Inversión Sostenible, BBVA AM. Comentario patrocinado por el Círculo Robeco de Sostenibilidad.

Actualmente, la inversión sostenible se enfrenta a múltiples desafíos, entre los que destaca la regulación, ya no solo en Europa (cabeza de lanza en la materia) si no en todo el globo, así como el complejo contexto geopolítico que vivimos. A pesar de todo, para nosotros la sostenibilidad es un pilar en nuestra estrategia y vemos oportunidades interesantes a través de la descarbonización y el engagement directo. Me gustaría exponer a continuación algunas de las reflexiones que compartí con algunos colegas de profesión durante el Círculo Robeco de Sostenibilidad y que vienen a tratar más en profundidad estos asuntos.

La inversión sostenible y sus escollos actuales

La inversión sostenible, que ha experimentado un crecimiento muy significativo en los últimos años en el volumen alcanzado en ciertos vehículos de inversión específicos, se enfrenta a varios desafíos relevantes en el entorno actual. Por un lado, tenemos que mencionar la regulación en la materia, cuya implementación en la Unión Europea está siendo extensa y compleja y que está suponiendo un esfuerzo de adaptación muy relevante para la industria de gestión de activos.

El plan de acción en finanzas sostenibles de la Unión Europea (UE), centrado en orientar las inversiones hacia proyectos que promuevan la sostenibilidad y aborden desafíos medioambientales y sociales, marca una hoja de ruta en la materia para las entidades gestoras europeas. Este plan incluye la creación de estándares para clasificar actividades sostenibles, mejoras en la divulgación de información no financiera y la integración de factores medioambientales y sociales en las decisiones financieras. Tras una fase inicial de implementación, en la actualidad existen varias consultas abiertas sobre diferentes piezas regulatorias, lo que potencialmente podría dar lugar a modificaciones en las mismas. Por tanto, en los próximos años conviviremos con la entrada en vigor de nuevas normas y con modificaciones de la ya existentes.

Todo ello debería contribuir a mitigar las preocupaciones sobre el greenwashing, donde algunas inversiones se promocionan como sostenibles sin tener un impacto real o significativo. Los inversores buscan garantías de que sus fondos están contribuyendo positivamente a la sostenibilidad, de ahí la necesidad de una mayor transparencia y regulación en el espacio de la inversión sostenible.

El caso europeo forma parte de una tendencia global en la que la sostenibilidad ha ganado peso de manera estructural en la regulación y en el mundo de las inversiones y financiación. Como contraste a esta tendencia estructural, la complicada geopolítica actual y el extenso calendario electoral de los próximos meses puede afectar de manera relevante en el corto plazo al desarrollo y consolidación de la misma.

También tenemos que considerar el hecho de que los conflictos bélicos presentes y la potencial evolución de los mismos tienen un efecto directo en el comportamiento y percepción de sectores como la energía y las materias primas, y aspectos relevantes como la seguridad nacional y las relaciones internacionales. Todos ellos suponen factores muy relevantes a la hora de condicionar el desarrollo de la sostenibilidad y de la rentabilidad de alguna de las estrategias ligadas a la misma.

Las oportunidades que presenta actualmente la inversión sostenible

En BBVA Asset Management seguiremos con nuestra apuesta decidida por la sostenibilidad, y a pesar de los desafíos mencionados sigue siendo uno de los pilares fundamentales de nuestra estrategia. En el centro de la misma está el compromiso de desarrollar y diversificar nuestra gama de soluciones de inversión sostenibles. Esto implica identificar oportunidades donde la sostenibilidad puede integrarse efectivamente, generando rendimientos atractivos y reduciendo riesgos para nuestros clientes. Para este ejercicio seguiremos identificando aquellas áreas en las que podamos completar y desarrollar soluciones atractivas y que respondan al interés y necesidades de nuestros clientes.

Por otro lado, la relevancia del cambio climático en la estrategia sostenible de BBVA AM, que culminó en nuestra adhesión a la iniciativa internacional Net Zero Asset Managers el pasado 2021, sigue en plena vigencia. Con ello, en BBVA AM nos comprometemos a acompañar a las empresas y emisores en los que invertimos en sus objetivos de descarbonización, para conseguir unas carteras netas cero de emisiones en el año 2050. Desde entonces supone un inquebrantable muro de carga de nuestra estrategia sostenible y para 2024 seguimos avanzando en su implementación en la gestora. Especial mención merece la incorporación desde este año de factores climáticos y de descarbonización en los mandatos de gestión de nuestros principales clientes institucionales.

Otra de las estrategias que estamos considerando tiene que ver con la transición, o lo que es lo mismo la identificación de aquellas entidades o emisores que estén mejorando en alguna variable sostenible y que dicho movimiento pueda genera un mejor retorno financiero. Estas estrategias no sólo se circunscriben al ámbito climático, donde el concepto de transición es más utilizado, sino que podrían referirse a cualquier aspecto sostenible de una compañía. Pensamos por tanto que tener en cuenta el potencial de transición de una compañía, entendido en sentido amplio, permite construir estrategias sostenibles muy atractivas.

También estamos trabajando en la mejora en las capacidades de implicación y engagement que, en el contexto de las finanzas sostenibles, se centra en involucrar activamente a los stakeholders y partes interesadas en los temas relacionados con la sostenibilidad. Especialmente, esta interacción con las compañías en las que invertimos sobre los aspectos relevantes de nuestra estrategia sostenible le da un alcance y profundidad a la misma mucho mayor y permite una mejor gestión de los riesgos de nuestras carteras.

En línea con nuestro compromiso con la transparencia, trabajamos además en mejorar nuestra comunicación y reporting en relación con nuestras iniciativas sostenibles y climáticas, tanto a nivel de vehículo como a nivel de área con la divulgación de los progresos realizados hacia nuestros objetivos sostenibles.

Nuestras ideas de inversión para 2024

En BBVA Asset Management gestionamos diferentes estrategias de inversión sostenibles en las que los clientes pueden encontrar un reflejo de sus preferencias en la materia. Por un lado, existen estrategias de inversión que consideran los riesgos de sostenibilidad y que ofrecen un perfil de rentabilidad riesgo similar al de los mercados en general y, por otro lado, soluciones en el que el foco es el impacto directo y las inversiones puramente sostenibles, centradas por tanto en sectores o temáticas específicas. Para este año estamos trabajando en completar el catálogo de fondos disponibles que promocionen la sostenibilidad en aquellos perfiles de riesgo y clases de activo en los que no tenemos presencia.

Además, y como hemos comentado antes, seguimos trabajando en ampliar las características sostenibles en los fondos de clientes institucionales con los que llevamos trabajando en materia de sostenibilidad muchos años, en este caso incorporando de manera estructural a sus mandatos índices de transición climática para los mercados de renta variable.

Más allá de los vehículos de inversión, si hablamos de mercados y perspectivas sobre los mismos para este año, esperamos un comportamiento moderadamente positivo de las principales clases de activo. En este escenario la renta fija pasa a ser de nuevo una pieza relevante en la construcción de carteras tras años en la que los bajos tipos o el fuerte incremento de los mismos supusieron un hándicap relevante.

Por tanto dentro de ideas de inversión moderadamente atractivas podemos señalar aquellas de renta fija sostenible, renovables y bond proxys, ya que la unión de una demanda estructural en este tipo de financiación y una mejor perspectiva en la evolución de los tipos de interés debería generar un entorno más favorable a los mismos.