TRIBUNA de Jordi Balcells, director de Sostenibilidad, VidaCaixa. Comentario patrocinado por el Círculo Robeco de Sostenibilidad.
Parece que este año pueden darse las condiciones propicias para un entorno en el que aprovechar las oportunidades que ofrece la inversión sostenible. La regulación y la transición energética son factores que apoyan esta tendencia, la cual parece imparable. Pero no hay que olvidar los escollos a superar: el contexto geopolítico, así como la sombra del greenwashing son solo algunos de ellos. A colación, aprovecho esta situación para compartir algunos de los comentarios que expusimos mis compañeros de profesión y yo durante el Círculo Robeco de Sostenibilidad.
¿Qué retos enfrentamos en el entorno actual?
Existen factores exógenos que afectan a la inversión sostenible que no se deben omitir. Por ejemplo, la incertidumbre macroeconómica global hace que la capacidad por parte de los inversores para mantener una perspectiva a largo plazo en medio de la volatilidad puede ser un gran desafío. Igualmente, hay tres grandes desafíos a tener en cuenta:
Cambios en el sentido político y movimientos anti-ESG
El pasado año ya supuso un escenario complejo para la inversión sostenible, debido a la complejidad del entorno macroeconómico y al auge de movimientos anti-ESG. Por su parte, 2024 es un año de elecciones relevantes a nivel mundial y ello puede traer nuevos desafíos para la inversión sostenible. Además, la resistencia hacia una transición energética podría generar tensiones y desafíos para los inversores comprometidos con la transición hacia una economía baja en carbono.
Entorno regulatorio exigente y cambiante
Hay que reconocer que, afortunadamente, el entorno regulatorio es favorable para la inversión sostenible. Pero no hay que olvidar que este año será complejo para las empresas en materia de transparencia de sostenibilidad, fijando la regulación exigencias de información elevadas tanto sobre sus actividades directas como en sus cadenas de valor (CSRD, CSDDD). La estandarización y transparencia en la presentación de informes serán clave.
El reglamento enmarcado en el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la UE (SFDR, Taxonomía) es un reto para la industria. Nuestra forma de integrar y entender la ASG nos ha permitido clasificar el 90% de los Planes de Pensiones Individuales en artículo 8 y 9. Hay que tener en cuenta que integrar los riesgos de sostenibilidad forma parte del deber fiduciario que tenemos los inversores.
Los avances tecnológicos presentan nuevos riesgos para la ESG
En el último informe del Foro Económico Mundial celebrado en Davos se pusieron de manifiesto nuevos riesgos globales vinculados a los avances tecnológicos como los más relevantes. A destacar la desinformación, la inseguridad cibernética y los impactos adversos que pudiera provocar la aparición de la inteligencia artificial.
Oportunidades de la inversión sostenible en 2024
Desafortunadamente, el incremento de los riesgos vinculados al cambio climático y especialmente el aumento de las temperaturas, pondrán de manifiesto la importancia de seguir apostando por una inversión con foco sostenible. En VidaCaixa, como aseguradora de vida y gestora de fondos de pensiones, nuestro foco está puesto en el largo plazo y como signatarios de la NZAOA (Net Zero Asset Owner Alliance) seguiremos apostando por avanzar hacia una economía más sostenible, incentivada por una transición energética alineada con nuestros compromisos climáticos.
También, observamos oportunidades entorno a la transición energética, como por ejemplo la generación de energías renovables alineadas con las previsiones tanto de la Agencia Internacional de Energía como de los compromisos climáticos de los países bajo el Acuerdo de París. Otra de las oportunidades entorno a la inversión sostenible es la economía circular, centrada en reducir, reutilizar y reciclar, dejando atrás los modelos lineales de producción. Por supuesto todo esto se debe llevar a cabo sin descuidar que la inversión mantenga un binomio rentabilidad riesgo adecuado.
¿Dónde invertir de manera sostenible en2024?
Destacan nuevas temáticas que pueden impactar en la disponibilidad de los recursos naturales, más allá de los efectos directos del cambio climático, como la pérdida de biodiversidad o la escasez de agua. Estos riesgos hacen que todo apunte a que uno de los temas que vendrá fuerte este año, y vendrá para quedarse, es la inversión en la naturaleza. Un enfoque de inversión sostenible reconoce la importancia de preservar y gestionar el capital natural para asegurar la estabilidad a largo plazo de las inversiones y la sostenibilidad desde el punto de vista económico.
Por otro lado, el rol de los mercados privados en la inversión sostenible también es clave, y especialmente en la transición climática. Ante la complejidad que supone la falta de datos un mercado más opaco que el cotizado, se están desarrollando múltiples iniciativas en el sector para avanzar en la integración de la ASG (ILPA, EDCI, ICi, GRESB, etc.), y esto lo estamos viendo en las gestoras con las que trabajamos en activos alternativos.
Finalmente, otra temática a tener en cuenta es la tecnología e infraestructura verde: invertir en compañías que lideran la innovación en tecnologías sostenibles, como el almacenamiento de la energía, la movilidad eléctrica o las soluciones de eficiencia energética, puede generar un gran valor añadido a medida que se vuelven más prevalentes.
