Jeremy Anagnos explica el importante papel que juega este tipo de activos en la modernización de las ciudades y por qué es una tendencia cuya inversión presumiblemente irá en alza. Comentario patrocinado por Nordea Asset Management.
TRIBUNA de Jeremy Anagnos, gestor de cartera del Nordea 1 - Global Sustainable Listed Real Assets Fund. Comentario patrocinado por Nordea Asset Management.
El sector inmobiliario y las infraestructuras son propulsores vitales en la política climática de cualquier país. En Europa, el sector de la edificación y la construcción representa alrededor del 37 % de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía y los procesos (2021)(1), seguido del transporte, que es responsable de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE, según la Agencia Europea de Medio Ambiente(2). Los problemas ambientales y sociales desafían cada vez más a las ciudades. La infraestructura sostenible y los bienes inmobiliarios son esenciales para abordarlos.
A nivel mundial, sin embargo, la situación es más sombría: la infraestructura y los bienes inmobiliarios son responsables de la mitad de las emisiones globales de carbono. Teniendo en cuenta que los activos reales son el núcleo del Objetivo de Desarrollo Sostenible 'Ciudades y Comunidades Sostenibles' y que los eventos climáticos extremos como inundaciones, sequías e incendios forestales son cada vez más frecuentes, no queda otra alternativa que invertir en sostenibilidad. Algo en lo que los activos reales pueden estar bien posicionados.
Se esperan grandes inversiones
Las ciudades necesitan ser más inteligentes, usar la energía de manera más eficiente y satisfacer las necesidades cambiantes de la sociedad. Las empresas de activos inmobiliarios están a la vanguardia de la iniciativa Cero Emisiones Netas, invirtiendo en actividades como la instalación de parques solares, la mejora de las líneas de transmisión para la carga de coches eléctricos o la mejora de la eficiencia energética de los edificios. En total, los activos reales sostenibles están impulsando casi tres cuartas partes del gasto total de capital hacia iniciativas globales bajas en carbono. Durante las próximas tres décadas, es probable que las inversiones sumen más de 130 billones de dólares. En el caso de los activos reales sostenibles, que son conocidos por rendimientos regulados o por contrato, esta inversión creciente debería conducir a flujos de caja crecientes para las empresas y dividendos para los inversores.
Resistente a la inflación y al aumento de tipos
Además, la gran mayoría de los activos reales tienen la capacidad de transmitir el aumentos de precios a sus clientes. Los activos tangibles cotizados obtienen mejores resultados que la renta variable en períodos de inflación por encima de la media. En los últimos 15 años, desde una perspectiva de rentabilidad total, los líderes sostenibles de hoy en día han obtenido rendimientos anuales de alrededor 10%, superando tanto a los activos reales más amplios como a las acciones globales; también lo han logrado con menos volatilidad.
En comparación con los bonos, los activos reales sostenibles parecen aún más prometedores: mientras que los cupones de renta fija pueden ser estáticos, los dividendos de activos reales sostenibles están creciendo, impulsados por flujos de efectivo que se prevé que crezcan en la mitad de un dígito. En un mercado donde los ingresos recurrentes podrían ser apreciados más que en años anteriores, los activos reales sostenibles se erigen como un capital de ingresos para los inversores.
Activos reales sostenibles: invierte en ciudades inteligentes
Dado que el 60% de las emisiones globales se producen en las ciudades donde reside la mitad de la población mundial desarrollada, los activos por construir resultan esenciales para la inversión sostenible. Por ello los activos reales sostenibles deben ser el centro de atención cuando se piensa en el desarrollo de las ciudades inteligentes. Sin duda una oportunidad de inversión on mucho potencial para abordar tanto los objetivos de la sociedad como para lograr los objetivos de los inversores. Todo ello impulsado por una clase de activos con flujos de efectivo resistentes, protección contra la inflación e ingresos crecientes. En cuanto a los próximos años, vemos que los activos reales sostenibles están listos para funcionar tanto para las ciudades inteligentes como para los inversores.
Fuentes y notas:
1 UNEP.org
Nordea Asset Management es el nombre funcional del negocio de gestión de activos que llevan a cabo las entidades jurídicas, Nordea Investment Funds S.A. y Nordea Investment Management AB ("Entidades Legales") y sus sucursales y filiales. El presente documento es material publicitario y está destinado a proporcionar información sobre las capacidades específicas de Nordea. El presente documento (cualquier opinión u opiniones expresadas) no representa asesoramiento de inversión, y no constituye una recomendación para invertir en cualquier producto financiero, estructura o instrumento de inversión ni para formalizar o liquidar cualquier transacción ni participar en alguna estrategia de negociación en particular. Este documento no es una oferta de compra o venta, ni una solicitud de una oferta para comprar o vender ningún valor o instrumento o participar en cualquier estrategia comercial. Dicha oferta solo podrá efectuarse mediante un memorándum de oferta o cualquier otro acuerdo contractual similar. Documento publicado y creado por las Entidades Legales adheridas a Nordea Asset Management. Este documento no podrá copiarse ni distribuirse sin consentimiento previo. © Las Entidades Legales adheridas a Nordea Asset Management y cualquiera de sus sucursales y/o filiales de las Entidades Legales.