Los fondos y ETF multi temáticos aportarán mayor diversificación que aquellos que se centren en una sola temática

Iñigo Bilbao
Iñigo Bilbao

TRIBUNA de Íñigo Bilbao Goyoaga, experto en fondos de inversión e IIC.

Durante los tres últimos años hemos visto un incremento importante de flujos hacia la renta variable temática. Según datos de Refinitiv, los activos en fondos de renta variable de este tipo se han triplicado hasta casi alcanzar los 621.000 millones de dólares a finales de septiembre de 2021. Representan ya el 2,1% de los fondos de renta variable a nivel mundial. Un movimiento similar se ha podido ver por el lado de los ETF (Gestión Pasiva).

Estas importantes entradas de dinero han sido originadas por varios motivos. El primero es el apetito por la renta variable motivado por los bajos tipos de interés ofrecidos por la renta fija. Pero también han tenido que ver las importantes rentabilidades que se han visto en esta modalidad de inversiones; así como el entusiasmo que han mostrado los inversores tanto privados como institucionales, por conceptos e ideas consideradas disruptivas.

Según los datos aportados por Refinitiv, el 27,5% de los flujos durante los últimos tres años se dirigieron hacia fondos tecnológicos, tanto multi temáticos como de temas concretos (economía digital, robótica-automatización, inteligencia artificial, big data o fintech entre otros). Otro 14% se dirigió hacia fondos y ETF del tema salud y el 7,5% de los flujos se dirigieron hacia aquellos que invertían en la transición energética (energías limpias). Otros temas que atrajeron a los inversores fueron consumo discrecional, financiero e infraestructuras. Los europeos son los que más apetito muestran por este tipo de inversiones procediendo de ellos el 51% de las mismas.

Resultados

Un estudio publicado por Morningstar en el primer semestre de 2021, analizando los rendimientos de los fondos y ETF temáticos de los últimos quince años, obtiene unos resultados un tanto decepcionantes sobre estas inversiones. Tan sólo el 22% de dichos fondos batieron la renta variable global, y en el caso de los fondos de jurisdicción europea dicha tasa baja al 17%. Así mismo otro dato que empaña este éxito es que el 57% de los fondos temáticos lanzados en ese periodo más largo de estudio, han sido posteriormente cerrados, ya que en muchos casos algunas tendencias fueron una moda pasajera, no permanente.

Los fondos y ETF temáticos han ofrecido importantes rentabilidades en el corto plazo, pero con mayor volatilidad que las inversiones clásicas en empresas de gran capitalización, creando un efecto miope que hemos podido descubrir al analizar un periodo de quince años. Dichas inversiones incluyen, en muchos casos, activos en acciones de mediana y pequeña capitalización que, además de dar mayor volatilidad a la cartera, no garantizan en algunos casos la liquidez adecuada en épocas de turbulencias o correcciones de mercado. Hemos visto, por ejemplo, en el primer semestre de 2021 distorsiones en los precios de las acciones de energías limpias, originadas en muchos casos por el escaso free float que tienen algunas de ellas, así como que hubiera márgenes estrechos en el sector y limitaciones de capacidad.

Es por este motivo que recomiendo invertir en fondos multi-temáticos, que permitan al gestor moverse de un tema hacia otro dependiendo de lo que ocurra en los mercados, ya que algunas temáticas han resultado pasajeras y no permanentes. Esta forma de invertir nos aportará mayor diversificación a la cartera y permitirá al gestor evitar en lo posible invertir en acciones con poco free float al poder acceder a distintas temáticas sin centrarse en una sola.

En conclusión, el inversor final, tanto privado como institucional, asume mayor riesgo obteniendo una menor ratio de sharpe que las inversiones globales, creando un efecto miope en el corto plazo. Además, algunas tendencias que hoy parecen ganadoras son en muchos casos sólo pasajeras, por lo que se debe dedicar a los fondos y ETF temáticos una asignación de las inversiones acorde al riesgo que se contrae, para no llevarse sustos en el futuro