Los mercados emergentes tendrán una buena rentabilidad en los próximos meses

Andranik Safaryan_noticia
Firma: cedida (MainFirst).

TRIBUNA de Andranik Safaryan, gestor del MainFirst Emerging Markets Corporate Bond Fund Balanced & MainFirst Emerging Markets Credit Opportunities Fund. Comentario patrocinado por MainFirst.

Este año los mercados emergentes están en el punto de mira. Empezando por la guerra de Rusia en Ucrania, seguido por la imposición de significativos confinamientos en China en abril, que interrumpieron las cadenas de suministro mundiales, los mercados emergentes han estado en la mente de los inversores durante todo el año. Creemos que, en el futuro, numerosas economías emergentes se beneficiarán más de la situación macroeconómica y de la dinámica de los mercados de materias primas que los mercados desarrollados. Nos inclinamos hacia Latinoamérica y hacia varios exportadores de materias primas de Oriente Medio y África. En nuestra opinión, las empresas expuestas a las materias primas en estas partes del mundo pueden constituir una cobertura natural para los inversores en el entorno actual gracias a su mejor generación de flujo de caja.

Mercados emergentes, más fuertes hoy que durante el taper tantrum

Mientras que Europa se enfrenta a una crisis energética y a un aumento de la inflación y, Estados Unidos se ralentizará inevitablemente ante el agresivo endurecimiento monetario de la Fed, los mercados emergentes serán los principales beneficiarios de la subida de los precios de las materias primas a raíz del desequilibrio de los mercados de productos básicos. En su última revisión de julio, el FMI ha recortado la estimación de crecimiento para 2023 de EE.UU. y Alemania en un 1,3% y un 1,9% respectivamente, hasta el 1% para EE.UU. y el 0,8% para Alemania.

Aunque los países no pertenecientes a los mercados desarrollados no se han librado de los recortes de crecimiento, la revisión negativa del mismo ha sido mucho menor que el correspondiente a los mercados desarrollados. El gráfico 1 muestra el diferencial de crecimiento entre los principales países emergentes y los desarrollados. Tras un descenso prolongado del diferencial de crecimiento, se espera que el crecimiento relativo de los países emergentes se recupere considerablemente y pueda acercarse a los niveles observados por última vez en 2014.

Gráfico 1. Comparación de las tasas de crecimiento países emergentes vs. países desarrollados

Las tasas de crecimiento se calculan como la media de las tasas de crecimiento de los siete mayores países emergentes (excepto Rusia) y la media de las tasas de crecimiento de los siete mayores países desarrollados. El diferencial se calcula como la diferencia entre estas dos medias. Fuente: IMF, MainFirst a septiembre de 2022.

En primer lugar, algunos países mejoraron sus posiciones exteriores. Por ejemplo, India ha duplicado sus reservas de divisas desde 2012. Aunque su deuda externa también aumentó, lo hizo a un ritmo más lento, mejorando la proporción de las reservas de divisas sobre la deuda externa y, por tanto, mejorando la resistencia del país a las vulnerabilidades externas. India, México, China y Corea del Sur consiguieron disminuir el peso de la deuda a corto plazo sobre sus pasivos externos.

En segundo lugar, los bancos centrales de Latinoamérica fueron más rápidos que la Reserva Federal a la hora de subir sus tipos de interés para frenar la inflación. Brasil, México, Perú y Colombia comenzaron a endurecer sus tipos de interés oficiales en 2021. Esto impidió las grandes salidas de capital y aumentó el diferencial de tipos de interés reales con Estados Unidos, sosteniendo las monedas de Brasil y México en particular. Latinoamérica fue la única región del espectro emergente que registró flujos de cartera positivos durante los primeros ocho meses de 2022, con 37.000 millones de dólares (datos del IIF).

En tercer lugar, los mercados de bonos nacionales son más grandes hoy que en 2013, esto se debe a que proporcionan opciones adicionales de refinanciación a los países de los mercados emergentes, particularmente en una situación de subida del dólar estadounidense. En cuanto al dólar estadounidense, cabe destacar que ha subido mucho en comparación con las monedas del G10, pero es más estable frente a las monedas de los mercados emergentes. El real brasileño y el peso mexicano son positivos en lo que va de año. Tras el movimiento parabólico al alza del dólar estadounidense este año, creemos que esta tendencia podría empezar a reservarse pronto a medida que los inversores reduzcan sus apuestas alcistas.

Por último, y lo más importante desde el punto de vista de la estabilidad corporativa, las empresas de los mercados emergentes entraron en esta recesión con unos fundamentales sólidos. Si se compara con el resto del mundo, las empresas de los mercados emergentes también están menos apalancadas que sus homólogas estadounidenses y europeas. A principios de año, las empresas estadounidenses y europeas con grado de inversión tenían un apalancamiento neto de 2,4 veces y 3,1 veces respectivamente, frente a una vez para las empresas de los mercados emergentes.

Con ello, no tenemos la presunción de afirmar que todas las economías emergentes se librarán de la desaceleración del crecimiento económico mundial y del aumento de los costes de financiación. Este año, un número creciente de países se ha visto sometido a presiones. Sri Lanka, Kenia y Pakistán son buenos ejemplos de cómo el aumento de los precios del petróleo y de los productos agrícolas puede afectar a los frágiles importadores de materias primas.

Sin embargo, hay otras regiones del mundo que se han beneficiado este año y van a seguir beneficiándose en el futuro. Latinoamérica es una clara ganadora debido a su gran producción de materias primas. Brasil, por ejemplo, no sólo es rico en petróleo, sino que también es el mayor productor de azúcar, carne, celulosa, café, soja y zumo de naranja. Otras regiones que se benefician de los altos precios de las materias primas son Oriente Medio y algunos países de África. Por supuesto, esta situación no sólo es beneficiosa para los países, sino también para las empresas.

En los dos primeros trimestres, hemos visto que muchas empresas que operan en el sector de las materias primas han seguido mejorando su posición financiera. Un ejemplo es Gran Tierra Energy, un productor de petróleo colombiano que redujo su apalancamiento a la mitad en los dos primeros trimestres de 2022. En el futuro, esperamos que esta tendencia continúe.