Juan Hernando, director Advisory, presenta las perspectivas macroeconómicas para diferentes geografías, entre ellas EE.UU., Europa y China, y explica que cabe esperar de ellas en 2025. Comentario patrocinado por MoraWealth.
TRIBUNA de Juan Hernando, director Advisory, MoraWealth. Comentario patrocinado por MoraWealth.
La victoria en las elecciones de Trump vino acompañada de optimismo para el mercado en EE. UU., pero también presenta incógnitas. Las consabidas subidas por parte del mercado americano, con buenas perspectivas para segmentos como las small caps americanas, vinieron acompañadas de caídas en Europa, posteriormente matizadas, y los emergentes, con China a la cabeza.
Cada detalle de la formación de Gobierno en EE.UU. se sigue con detalle. Sin ir más lejos, el nombramiento del secretario de estado del Tesoro Scott Bessent, ex gestor de fondos hedge y con claro perfil promercado, fue muy bien acogido, con repuntes en los índices. Iría en la línea de desregulación que se anunció en la campaña electoral de Trump y que se espera que beneficie a algunos sectores como el financiero.
Una de las grandes dudas es cómo se aplicarán las medidas arancelarias prometidas por los republicanos en un escenario de control del Senado y la Cámara. No es la única incertidumbre a la vista, ya que también será relevante conocer la aplicación de la política fiscal, con la promesa de importantes reducciones en los impuestos corporativos, o de las políticas migratorias por el efecto que puede tener esta última en las cifras de empleo y actividad.
Índice de incertidumbre de política comercial
En cualquier caso, las perspectivas para las acciones americanas continúan siendo positivas para 2025, a pesar de que el S&P 500 se acerca al final del año con un comportamiento magnífico y la expectativa para 2025 es inferior en términos de rentabilidad. Por supuesto, hay argumentos en contra como la excesiva concentración del índice y valoraciones que no son baratas, especialmente si no excluimos a las grandes megacaps americanas, sin embargo, las presentaciones de resultados han seguido siendo buenas a pesar de que el listón está cada vez más alto. El mejor ejemplo, sin duda, son los resultados de Nvidia que ha seguido superando expectativas, pero cuya última presentación se recibió con tibieza por parte del mercado.
Crecimiento de EPS por zonas
Donde parece que hay consenso en el mercado es en las small caps americanas en un entorno proteccionista que se une a los tipos de interés más bajos, algo que históricamente han favorecido a este tipo de compañías.
En el caso de China, la subida de aranceles puede perjudicar a su sector exportador en un momento de dudas sobre su economía, aunque las negociaciones se prevén largas y nos pueden llevar de nuevo a la guerra comercial del anterior mandato de Trump. El anuncio de medidas por parte del gobierno chino para generar confianza en el sector inmobiliario y financiero fueron acogidos con euforia por el mercado, pero según se han conocido más detalles dejaron frío al mercado. En general, los índices emergentes registraron caídas relevantes tras las elecciones americanas, si bien en algunos mercados como Singapur ha habido efectos positivos.
Evolución Índice Hang Seng a un año
En cuanto a la política monetaria, uno de los apoyos que se ha encontrado el mercado 2024, puede verse aminorado. En la reunión de noviembre, apenas dos días después de las elecciones, la Fed continuó con las bajadas, pero tras leer las Actas parece que se puede establecer una nueva pauta marcada por la cautela. Las políticas de Trump pueden reavivar la inflación que tanto ha costado mantener bajo control, sin llegar aún al nivel objetivo. El camino hacia ese anhelado 2% puede ser más largo de lo esperado por parte de la Fed y se seguirá manteniendo vigilante respecto al mercado laboral. Quizá las próximas reuniones aún sea pronto para ver el tono que se toma, pero por lo pronto ha bajado el número de bajadas que descuenta el mercado.
Expectativas de tipos 2025
Europa, por su parte, presenta un tono de menos optimista desde el punto de vista de sentimiento de mercado pero también a nivel macro. La debilidad del mercado laboral en Alemania, las dudas sobre su crecimiento y como le puede afectar la política arancelaria en Estados Unidos siguen latentes. El BCE aun con margen para bajadas de tipos, tendrá un papel importante sin dejar de lado su mandato principal de la estabilidad de precios.
Para la Renta fija, también tendrá consecuencias. En general es un activo que mantiene gran parte de su atractivo. Si bien las bajadas de tipos pueden ser inferiores a las que se preveían antes de las elecciones americanas, las yields aún parecen atractivas en gran parte de los segmentos. No podemos obviar que los diferenciales en corporativos se han estrechado, por lo que es posible que en bonos de gobiernos se pueda encontrar un mejor binomio rentabilidad/riesgo. En corporativos, en cualquier caso, se pueden encontrar emisiones con buenos fundamentales y con pocas probabilidades de impagos. Las ampliaciones de spreads pueden ofrecer oportunidades de compra.
Evolución de diferenciales por segmento
En definitiva, un 2025 que presenta buenas perspectivas, donde se mantiene el potencial para los activos de riesgo, a pesar de valoraciones cada vez más exigentes. Estados Unidos parte como el favorito para gran parte del consenso, algo que pese a los buenos resultados relativos acumulados frente a los mercados europeos, no ha sido tan habitual en los últimos años.