Un sector bancario más sólido para afrontar los nuevos desafíos

Iván Diaz
Groupama AM

TRIBUNA de Iván Díez Sainz, director general de Groupama AM España para Iberia y Latinoamérica. Comentario patrocinado por Groupama AM.

Desde 2017 vivimos en un entorno más favorable para los bancos, lo que ha permitido que éstos se preparen mejor de cara al futuro. Observamos dos factores clave en este sentido; el primero tiene que ver con unos mercados más tranquilos en la eurozona gracias a factores como una coyuntura política y monetaria más favorable y una reglamentación y supervisión mejorada (mayor transparencia/armonización); en segundo lugar, el inversor ha de tener en cuenta que la mejora de los fundamentales dentro del sector bancario es un hecho; la solvencia y la calidad de los balances de los actores se ha visto reforzada notablemente, de la mano de un saneamiento continuo relativo a la calidad de los activos.

 

Captura_de_pantalla_2018-01-29_a_la_s__16

Por último, hay que tener en cuenta que si bien los números del sector aún están lejos de máximos históricos, los resultados están en clara fase de progresión.

Captura_de_pantalla_2018-01-29_a_la_s__16

Todo lo anteriormente descrito hace que, en conjunto, el sector bancario esté mejor preparado para resistir shocks, si bien aún existen nuevos desafíos que el sector debe atacar. En esta nueva era los bancos se enfrentan a actores antes desconocidos como son por ejemplo las fintech; solidez financiera y amplia base de clientes versus creatividad y agilidad. Históricamente el sector bancario ha gozado de una limitada rotación de clientes y barreras de entradas regulatorias; en la actualidad existen políticas de transparencia de precios, agilidad vía bancos de internet que repercute en una menor lealtad de clientes, y un reglamento más abierto al open banking. En conjunto, la transformación digital del mercado bancario es real, pero los avances no están siendo todo lo rápidos que deberían.

Sin dejar de lado el sector bancario, y el entorno actual donde el endurecimiento de las condiciones monetarias por parte de los bancos centrales será la tónica, podríamos ver menos flujos hacia la renta fija, siendo una buena diversificación clave para aprovechar las oportunidades que aún ofrece dicho mercado. Una de esas oportunidades es la deuda subordinada, cuyo comportamiento relativo es y ha sido, especialmente bueno en los últimos tiempos. Es precisamente en la renta fija subordinada donde Groupama Asset Management ha identificado una oportunidad de inversión de tipo regulatorio (con la transición de Basilea II a Basilea III): bonos subordinados de tipo Legacy emitidos por bancos y aseguradoras europeas. La deuda legacy está compuesta por aquellos bonos subordinados que por motivos regulatorios no podrán ser incluidos como capital regulatorio en el balance de los emisores a partir de diciembre de 2021.

En resumen, factores como unos yields más que atractivos, un sector bancario más sólido y regulado y una ventana de oportunidad histórica (periodo de transición que termina a finales de 202l), hacen de la deuda legacy una oportunidad regulatoria más que interesante que el inversor debería, al menos, considerar como diversificador en su cartera de renta fija.