Warren Buffett: “Never bet against America”

John Tidd Hamco
Cedida

TRIBUNA de John Tidd Kimball, fundador de Hamco Financial y asesor de Hamco Global Value Fund.

Conferencia anual de Berkshire Hathaway en cuatro mensajes

A diferencia de las multitudinarias reuniones anuales, donde decenas de miles de inversores, analistas, periodistas y amantes de las finanzas de todo el mundo asistían en Omaha para escuchar al dúo formado por Warren Buffett y Charlie Munger, en esta oportunidad se trató un evento virtual emitido en vivo, con una presencia muy limitada de personas y donde Buffett junto con Greg Abel, Vicepresidente del negocio no relacionado a seguros, llevaron a cabo la reunión tan esperada por todos.

Las principales conclusiones fueron:

1. Nunca apuestes en contra de Estados Unidos

Tras ofrecer varios ejemplos en los que Estados Unidos ha pasado por situaciones extremas durante los 231 años de edad del país, la conclusión a la que llega Buffett es que, si bien el rango de posibilidades respecto al futuro económico del país aún es muy amplio y nadie sabe con certeza qué sucederá en el corto plazo, él sigue convencido de que en el largo plazo nada puede frenar a dicho país y por ende “nunca se debe apostar en contra Estados Unidos”. Al igual que en otras ocasiones, Buffett señaló que para el inversor medio que invierte a largo plazo, lo mejor es elegir inversiones en renta variable y puntualmente en el índice S&P500. No obstante, recalcó la importancia de tener la capacidad de soportar la volatilidad que el mercado puede tener en el corto-medio plazo.

2. ¿Conservador en el corto plazo?

En nuestra opinión, observando su actuación actual respecto a la de 2008, Buffett se muestra más conservador en el corto plazo a causa de la incertidumbre en el lado sanitario y económico del país (o, mejor dicho, global,). A diferencia de la crisis financiera anterior, donde el propio Buffett compró a título personal acciones en empresas de Estados Unidos en el mercado, ahora se le ve expectante: ha decidido mantener toda la disponibilidad de la empresa de casi 137.000 millones de dólares para “no depender” de nadie, no ha recomprado más acciones, ni ha realizado adquisiciones significativas (en volumen económico) a diferencia del 2008, cuando cerró negocios enormes en plena crisis, y ahora  incluso ha deshecho  rápidamente las inversiones de 6.500 millones en las aerolíneas. Durante la sección de preguntas añadió, además, que existe la posibilidad de que tengan que realizar algunos despidos (aunque escasos) y cerrar algunos negocios pequeños que antes de la crisis tampoco venían generando buenos resultados.

3. Venta de Aerolíneas

Quizás el tema más destacado, junto con el potencial uso de disponibilidades del holding, fue la rápida desinversión total (con pérdidas) realizada en las 4 aerolíneas (United Airlines, American Airlines, Southwest y Delta Airlines), que previamente habían comprado. Buffett atribuyó dicha decisión a un error suyo al evaluar los negocios que, aunque están gestionados por un excelente equipo de ejecutivos y fueron comprados a un buen precio, el negocio a largo plazo podría no ser igual al que existía antes del COVID-19. Como era previsible, se le vio preocupado por una potencial disminución de la demanda de vuelos que puede durar bastante tiempo, por el impacto que tendrán las aerolíneas debido al exceso de aviones en sus balances y por el hecho de que requerirán liquidez debido a las pérdidas operativas, lo que implicará una mayor deuda y un capital que quizás no genere buenos retornos a largo plazo.

4. Invierte como el dueño de una granja

Con su tradicional elocuencia y sencillez a la hora de explicar el concepto básico de la inversión value, Buffett puso el ejemplo de invertir como el dueño de una granja. Esa persona apuesta por el largo plazo del negocio y por el flujo de caja que le genera. A eso añadió, además, que a veces se debe obviar la naturaleza maniaco-depresiva de los mercados (en su ejemplo, el vecino) y los precios que éste ofrece. Enfatizó que el mercado está ahí para ser usado a nuestro favor y no para dar órdenes de cuando debemos salir a comprar o vender nuestros negocios.

En resumen, fue una reunión bastante peculiar por el formato, pero no dejó de tener los condimentos clásicos que hacen que este inversor sea único y nos esté dejando constantemente enseñanzas. Una vez más, durante las casi 5 horas de reunión, se observaron las características clásicas de un inversor value,  a través de su foco en el muy largo plazo, su gran capacidad para realizar estimaciones representativas de una realidad con pocos datos disponibles, desalentando el uso de apalancamiento para invertir en el mercado, enfatizando la inversión en renta variable al largo plazo (vs cualquier otro activo), reforzando como siempre la importancia de comprar buenas empresas y buenos negocios a un precio atractivo (restándole importancia a la fluctuación a corto plazo) y, por supuesto, su gran respeto y admiración por Ben Graham.