¿Pagar comisión sólo cuando se genera alfa?

Para Diego Rueda, miembro del equipo de Inversiones de Unigest (Grupo Unicaja), la pregunta es qué es alfa y en concepto de qué se paga. Para ello, es importante conocer el índice de referencia del fondo, el plazo que se quiere comparar o si hay que excluir los gastos del fondo, etc. A partir de ahí, considera correcto que se baje la comisión de gestión y “se implemente el performance fee, pero lo más importante es definir el alfa”, insiste.

Añade el miembro del equipo de Inversiones de Unigest que el temor que se tiene en torno al marco regulatorio de la RIS es que, “si tú logras cobrar por alfa, corres el riesgo de que desaparezca la innovación y que al final los inversores se limiten a indexarse”. En su opinión los reguladores deben tener cuidado con las comisiones porque “pueden dañar mucho a la industria sin existir un claro efecto positivo sobre el partícipe”.

Por su parte, Laeticia del Campo, selectora de fondos de Abante, reconoce que el cliente particular es “sensible” al coste y que su mentalidad es que, como gestora, “nuestro trabajo es que generemos alfa, pues es parte de la comisión de gestión que está abonando”. Ahora bien, considera un modelo adecuado tener, además de una comisión de gestión, otra por el alfa que se pueda generar en algún momento, “entendiendo que sea lo más transparente posible”, recalca. 

Señala que en Abante, como gestora de fondos de fondos, “nos enfrentamos a muchas preguntas respecto a la estructura de costes. Lo importante aquí es entender que al cliente hay que darle siempre la mejor rentabilidad neta de comisiones, y la agilidad que te da el vehículo te permite generar ese extra”. Además, “nuestra comisión de gestión justifica otros servicios dentro de la compañía a los que acceden todos los clientes, como asesoramiento y agregación, planificación financiera, etc”.

“Hay que dar mucha luz a los partícipes sobre el cobro de la comisión de éxito, explicando, entre otras cosas, sobre qué índice y plazos se va a evaluar al gestor y qué se va a cobrar si el fondo obtiene un resultado negativo”, puntualiza David Sánchez, responsable de Selección de Fondos de Terceros de Santalucía AM, afirmando que en la gestora del grupo asegurador sólo se cobra comisión de éxito si hay retorno positivo. Reconoce, que, en ocasiones, a pesar de lo que pueda parecer, la alineación de intereses no es tan clara cuando hay una comisión de éxito, pudiendo, por ejemplo, llevar a los gestores a ser excesivamente agresivos en sus posiciones si están por debajo de sus objetivos o excesivamente cautos si están por encima.

A su juicio, el modelo de comisiones que se debería de implementar en la industria es: comisiones de gestión bajas, pero lo suficientemente altas como para no vincular la supervivencia de las gestoras a las comisiones de éxito, y una comisión de éxito “con los parámetros muy bien definidos” que sirva de incentivo para que busquen la generación de alfa. “Es importante que el modelo no desincentive la gestión ni la destrucción de algunas categorías de productos”, concluye David Sánchez.

“El tema de coste es muy importante. Es uno de los leiv motives de ese cambio estructural que estamos viviendo. Cuando hablamos de ser capaces de generar alfa y le das a un gestor un mandato, creemos mucho en la alineación de intereses. Si yo no te voy a dar beta, no me pagues por ella; si solamente te voy a dar alfa, págame por ella”. Así se posiciona Generali Investments a través de su head of Sales Iberia, Almudena Mendaza, quien cita como ejemplo una gestora externa con la que trabajan que cobra una comisión equiparable a un instrumento pasivo, pero con un performance fee. Un modelo que, en su opinión “se entiende bastante bien en la industria”.

La clave es la necesidad de “transparencia absoluta”, de lo contrario “pierdes la confianza del inversor, que para mí es lo más importante en todo esto”, aclara.

El modelo de comisión que tiene Generali Investments es a partir de clases específicas para banca privada, donde hay una comisión de distribución. La comisión de gestión es de 30 puntos básicos y si hay performance fee, se cobra un 50% y si lo hace bien a 3 años, el otro. “Es muy importante que la remuneración de los equipos gestores vaya ligada perfectamente a esa generación de alfa”, matiza.