“Pagar por asesoramiento independiente suele suponer un ahorro para el cliente”

Capitalia Familiar, la segunda EAFI aprobada por la CNMV, se dirige a todo tipo de cliente. “No establecemos mínimos en términos del volumen patrimonial a asesorar. Nos sentimos especialmente próximos a aquellas personas que entienden y aprecian el valor de la independencia respecto a los intereses comerciales de cualquier grupo financiero. Es más importante para nosotros que el cliente entienda y comparta las ventajas de un planteamiento y una planificación estratégica en la gestión de su patrimonio, con una atención permanente y proactiva por nuestra parte para realizar los ajustes que sean necesarios en cada momento en función de las circunstancias cambiantes en los diferentes mercados”, explica Félix González, socio director general de la entidad.

Los únicos ingresos de la sociedad provienen de los clientes. “El servicio de asesoramiento financiero que prestamos atiende única y exclusivamente a los intereses patrimoniales de cada uno de nuestros clientes. No percibimos comisión ni incentivo alguno de ninguna entidad financiera para evitar así cualquier tipo de conflicto con los intereses particulares de nuestros clientes”, añade González.

Capitalia Familiar fue fundada por un grupo de profesionales de reconocido prestigio en el sector. González fue director del área de Gestión Patrimonial Privada de Renta4, además de director general de Inversiones a nivel internacional de la Banca Privada del Grupo Fortis. Otros miembros del equipo son Luis Lafón, especialista con en la gestión de grandes patrimonios; Beatriz Franganillo, estratega patrimonial y experta en el análisis y selección de fondos de inversión; y Victoria Santos, abogada responsable del área legal y administrativa.

González asegura que han logrado demostrar a los clientes que, a la larga, pagar por el servicio de asesoramiento puede suponer un ahorro. “Un servicio de asesoramiento independiente permite al cliente acceder a una atención permanente, exclusiva y profesional de sus intereses patrimoniales, mejorando la protección y rentabilidad de su patrimonio, y accediendo desde el primer día a importantes ahorros en costes. El cliente está dispuesto a pagar por este servicio porque en la mayoría de las ocasiones supone un importante ahorro para él respecto a su situación de partida al ayudarle a reducir los costes tanto explícitos como encubiertos que viene soportando su patrimonio. La experiencia acumulada hasta ahora por Capitalia Familiar nos permite afirmar que, en la mayoría de los casos, la contratación de nuestros servicios no ha supuesto un coste adicional para nuestros clientes sino una fuente de ahorros. A lo anterior hay que sumar la calidad del servicio prestado y la atención individualizada que de nosotros recibe en la defensa día a día de sus intereses patrimoniales”, comenta.

En Capitalia Familiar están convencidos de que la figura del asesor independiente, aunque novedosa para el inversor español, acabará por extenderse al igual que en los países anglosajones.

“Frente al enfoque de fábrica y colocación de producto, nosotros ofrecemos servicio, un servicio de asesoramiento que persigue identificar en cada momento sin ningún tipo de restricción la distribución óptima por clases de activo y los vehículos de inversión que mejor se adaptan en cada caso particular a las necesidades y objetivos de rentabilidad de cada uno de nuestros clientes. Nuestros ingresos provienen única y exclusivamente de los honorarios que recibimos de nuestros clientes y en ningún caso de los vehículos inversión que nuestros clientes utilizan o de las entidades en las que nuestros clientes tienen depositado su patrimonio”, destaca González. El director general de Capitalia Familiar resalta otras diferencias de su modelo de negocio en comparación con el de las entidades tradicionales. “Nosotros no actuamos como depositarios del dinero de nuestros clientes. Fieles a nuestro espíritu de independencia, el dinero y posiciones financieras de nuestros clientes sigue depositado en las entidades financieras con las que nuestros clientes trabajan habitualmente. No exigimos a nuestros clientes que traigan su dinero y, por tanto, no asumen ningún riesgo de balance con Capitalia Familiar. Además, nunca tomamos decisiones ni ejecutamos operación alguna por cuenta de nuestros clientes. Nuestros clientes mantienen un control absoluto de principio a fin sobre las decisiones que afectan a su patrimonio. Nosotros actuamos como asesores, como consejeros patrimoniales de cabecera de nuestros clientes. Somos sus personas de confianza para todo lo que tienen que ver con la defensa de sus intereses patrimoniales”, comenta.