¿Paralelismos entre el mercado actual y el de 2010 y 2011? ING IM ve "importantes diferencias"

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“La situación política en Europa no está en aguas tranquilas. El cambio de poder en Francia podría aislar a Alemania, lo cual no es algo negativo ya que la experiencia en Grecia, Portugal y España demuestra que demasiada austeridad anula al crecimiento, lleva a la intranquilidad social y puede provocar el inicio de una espiral viciosa a la baja”, asegura ING IM. “Por ello, damos la bienvenida a este cambio hacia un enfoque más equilibrado entre los líderes políticos. Si tenemos en cuenta reformas y medidas que potencien más el crecimiento, seguramente encontraremos un mejor camino para solucionar los problemas de la deuda”, indica la firma.

En un informe de MarketExpress titulado ¿Por qué sufren los mercados de valores globales?, la entidad holandesa admite que la situación actual que atraviesan los mercados se asemeja bastante a la de 2010 y 2011, cuando repuntaron a finales de abril para descender más tarde. “Sin embargo, en esta ocasión existen importantes diferencias”. Entre ellas, ING IM cita algunas como la ausencia de grandes sobresaltos exógenos (como fue el caso del impacto que tuvo en el crecimiento global el terremoto de Japón o las revueltas en el mundo árabe que provocaron un fuerte repunte del petróleo), una economía estadounidense más fuerte, un ‘momentum’ de beneficios positivo y unos sólidos balances empresariales.

No obstante, una de las más importantes sería unas valoraciones más bajas de la renta variable europea con respecto a otra clase de mercados de acciones “La prima de riesgo europea es actualmente del 6,8%. A finales de septiembre de 2011, cuando los mercados tocaron fondo, estaba en el 7,1%. Creemos que la reducción del riesgo sistémico debería garantizar una bajada en las mismas mayor a estos 30 puntos básicos. Además, si nos fijamos en Estados Unidos, donde la prima de riesgo está en el 5,4%, vemos que la diferencia es gigante e incluso exagerada”, asegura la gestora.

En opinión de ING IM, “aunque las valoraciones no son buenos indicadores del comportamiento del mercado a corto plazo, sí lo son a largo plazo”. Por lo tanto, “puede ser muy gratificante para un inversor añadir más peso en su cartera a la renta variable siempre y cuando tenga un horizonte de inversión a largo plazo y pueda sobrevivir a la volatilidad en el corto plazo”, afirman desde una gestora que actualmente muestra una visión positiva respecto al mercado bursátil.