Si se analiza la media de rentabilidad del S&P 500 de los meses anteriores y posteriores a un pico de mercado se observa hasta qué punto resulta peligroso quitar riesgo a las carteras demasiado pronto.
La inquietud aumenta en el mercado. La debilidad de los últimos datos macroeconómicos publicados apuntan a una ralentización de la actividad que hace que muchos inversores estén anticipando ya el final del ciclo. El problema es que los ciclos terminan con una recesión y ésta puede tardar en llegar mucho más de lo que muchos participantes en el mercado imaginan. Y eso significa que, si el inversor deshace posiciones antes de tiempo, puede perderse importantes rentabilidades.
En el caso de Estados Unidos, donde se considera que el ciclo está muy maduro, la historia demuestra que la renta variable puede generar rentabilidades positivas muy elevadas en el periodo previo a una recesión. Si se analiza la media de rentabilidad del S&P 500 de los meses anteriores y posteriores a un pico de mercado desde 1960 se puede observar hasta qué punto resulta peligroso quitar riesgo a las carteras demasiado pronto. Y es que los retornos generados por las acciones pueden llegar a ser muy suculentos.
“Los inversores han perdido de media una rentabilidad de más del 35% por perderse los últimos dos años del rally de mercado –y más del 18% si se han perdido el último año”, revelan desde J.P.Morgan AM. Sin embargo, cuando el mercado comienza a descontar una recesión, la renta variable se resiente. Y ahí está el quid de la cuestión: en saber cuándo es momento de dar un paso atrás y reducir el riesgo en las carteras. ¿Qué hacer? ¿Cómo lidiar con este problema?
“Dada la dificultad de identificar exactamente el momento de máximos y mínimos del mercado, los inversores deberían considerar evitar sobreponderaciones significativas en renta variable en la última parte del ciclo económico”, aconsejan desde la firma americana. De hecho, en J.P.Morgan AM han elaborado un manual con siete consejos para preparar las carteras ante un final de ciclo. Otras gestoras, en cambio, recomiendan algo mucho más sencillo: mantenerse invertidos de forma permanente y tocar lo menos posible las carteras. Es el caso de Capital Group.
“El inversor tiende a creer que después de un mercado alcista como el que hemos vivido viene una fuerte corrección, pero en los últimos 18 años sólo hemos tenido dos. El riesgo de asistir a otro 2008 es limitado. Quizás vengan nuevas caídas que permitan comprar más. No es una cuestión de tratar de hacer market timing, sino de ser paciente y mantenerse invertido”, afirma David Polak, director de inversiones del Capital Group New Perspective.
“Actualmente, muchos inversores se cuestionan sobre la idoneidad de entrar en renta variable en un momento en el que los mercados están en zona de máximos. Tengo cuatro hijos que me hacen la misma pregunta. Yo les digo que existen dos riesgos. El primero es comprar ahora y que el mercado corrija. El segundo es pensar que dentro de dos años te vas a volver a repetir la misma pregunta porque el mercado ha seguido subiendo”, concluye el experto de Capital Group.