Perspectivas para las divisas de mercados emergentes

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M4D Group, Flickr, Creative Commons

Las divisas de mercados emergentes podrían tener margen para evolucionar de manera favorable. El modelo propio de J.P.Morgan AM sugiere que los fundamentales de estas divisas son prometedores, con notables sorpresas al alza en los datos clave de crecimiento e inflación. Sin embargo, su comportamiento en este arranque de año está siendo anodino. ¿Qué está conteniendo a las divisas de mercados emergentes?

“Una explicación parcial podría ser que los bancos centrales de mercados emergentes pueden no haber acabado de aplicar sus medidas acomodaticias: en la última semana, Turquía, Sudáfrica y Malasia han recortado los tipos de interés, lo que sirve para mantener sus divisas ancladas a corto plazo. Los factores exógenos también podrían plantear obstáculos: el virus en China, por ejemplo, podría tener consecuencias para la percepción de riesgo en algunos países, aunque los efectos parecen actualmente limitados”, explican.

Las divisas de mercados emergentes quedaron rezagadas con respecto al repunte del riesgo general registrado en 2019: el componente de divisas del índice de deuda pública en divisa local de mercados emergentes solamente rindió un 1% (según precios al contado) frente al dólar estadounidense durante el año. De esa rentabilidad, la mayor parte del alza se produjo en diciembre, mientras que las pérdidas eran superiores al 2% a finales de noviembre. Esta tendencia tardía no ha continuado con la entrada del nuevo año y el índice ha caído casi un 1% desde comienzos de año.

Desde comienzos de año hasta el 21 de enero se ha producido cierta dispersión en la evolución de las divisas individuales: el real brasileño y el rand sudafricano se depreciaron un 4% y un 3%, respectivamente, frente al dólar estadounidense, mientras que la rupia indonesia y el peso mexicano se apreciaron un 1,6% y un 0,9%, respectivamente, frente al billete verde. La selectividad, por tanto, sigue siendo importante.

“Los inversores parecen sentirse cómodos con la situación de los mercados emergentes en general, con una demanda sólida, como lo demuestran los más de 9.000 millones de dólares de entradas netas en fondos minoristas de renta variable y deuda desde comienzos de año. La percepción acerca del dólar estadounidense parece ser más neutral, como indican nuestras encuestas internas y los datos de la CFTC, lo que podría favorecer a las divisas de mercados emergentes. En contraposición, el consenso de los inversores en torno a las divisas de mercados emergentes parece centrarse actualmente en la sobreponderación, lo que podría significar que hay menos margen al alza”, indican.

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Para BlackRock, el dólar apuntala los activos emergentes. La firma americana prevé que la divisa se estabilizará o se depreciará durante los próximos 6-12 meses. “A nuestro juicio, dos catalizadores principales, las divergencias en materia de política monetaria y la predisposición al riesgo, dictaminarán el rumbo del dólar. Creemos que la política monetaria de la mayoría de países desarrollados entrará en punto muerto y que los países emergentes disponen de cierto margen de maniobra para aplicar más medidas de flexibilización monetaria. La relajación de las tensiones comerciales debería impulsar la predisposición al riesgo, lo que reduciría la demanda de dólares a modo de activo refugio. Nuestras perspectivas en el plano de las divisas justifican que prioricemos la renta variable y la deuda denominada en divisa local de los mercados emergentes”.