“Las oportunidades que estamos viendo en Europa vienen de la brecha entre value y growth y la brecha entre defensivos y cíclicos”, declara el gestor del Franklin Mutual European.
El fondo Franklin Mutual European es un compendio de la filosofía que caracteriza a Franklin Templeton Investments: invierte en renta variable con alta convicción, con filosofía contrarian y sesgo value, sin limitaciones impuestas por ningún índice y con un enfoque de preservación del capital para amortiguar las pérdidas en momentos bajistas del mercado.
La peculiaridad de este producto, calificado como Blockbuster Funds People, es que suele tener una proporción significativa de efectivo, actualmente cercana al 10%. “No solemos tener un nivel concreto, la proporción es resultado de los flujos que atrae el fondo y de la habilidad del equipo gestor para seleccionar valores”, aclara Philippe Brugère-Trélat, uno de los gestores del fondo. Éste indica que el efectivo en cartera se invierte en periodos bajistas, para aprovechar las oportunidades por valoración, mientras que se mantiene en cartera durante periodos alcistas, a la espera de que surjan nuevas oportunidades.
Para el gestor, la clave a la que deben prestar atención los inversores de renta variable europea en los próximos meses no es el riesgo político, a pesar de la nutrida agenda electoral. “A los mercados les llevó tres semanas recuperarse del Brexit, tres días recuperarse de la elección de Trump y tres horas superar la dimisión de Renzi”, afirma con ironía. La clave para Brugère “no es la política, sino la prolongación de la política de tipos bajos”. En su opinión, “el BCE retirará su QE antes de lo esperado, y esto es bueno, porque el crecimiento está acelerándose en la eurozona”.
El crecimiento es precisamente la pieza fundamental del escenario de inversión con el que está trabajando el experto: “Todos los índices y parámetros macro, como los PMI o el PIB, están apuntando hacia una aceleración de la economía europea. En contraste con la percepción negativa en torno a la eurozona por el riesgo político, en realidad la eurozona creció cerca de un 2% en 2016, una tasa similar a la de EE.UU.”
Un panorama complejo
Brugère-Trélat explica que la renta variable europea sigue cotizando con descuento por valor en libros frente a la estadounidense, pero que este descuento tiene justificación: “El crecimiento de los ingresos brutos ha sido bueno, pero los beneficios corporativos no están creciendo”. En opinión del experto, “los beneficios no están guiados por las ventas, el problema es la rentabilidad, los márgenes están reprimidos”. Esto se debe, en su opinión, a que “las empresas europeas han actuado como entidades sin capacidad para influir sobre los precios, han sacrificado sus márgenes para mantener las ventas”.
Sin embargo, puede estar gestándose un cambio de régimen, hacia un mayor crecimiento, tipos más altos y algo más de inflación: “Las previsiones de beneficios corporativos están empezando a mejorar y los indicadores macro apuntan hacia la continuación del momento. Unos tipos más altos e inflación al alza son de ayuda para establecer poder de fijación de precios”.
Entre tanto, el gestor observa que “la gran mayoría de inversores están invertidos en acciones que actúan como una aproximación a los bonos (bond proxies); esta apuesta está abarrotada de gente y esas acciones son más caras, arriesgadas y vulnerables”. La vulnerabilidad emana según Brugère-Trélat de las expectativas irrealistas de beneficios: “El momento de beneficios de estos valores no es tan fuerte como lo que descuentan las valoraciones”.
De esta forma, se puede decir que ahora mismo el mercado europeo condensa todas las razones para que un inversor contrarian como el gestor esté optimista: valoraciones atractivas, potencial de mejoría económica y sentimiento y flujos negativos hacia la clase de activo. “Las oportunidades que estamos viendo en Europa vienen de la brecha entre value y growth y la brecha entre defensivos y cíclicos”, afirma.
Los riesgos para el entorno de mercado se dividen principalmente en tres frentes: “El Brexit, el auge del populismo y la extensión de proteccionismos que generen tensión sobre el comercio global”. El riesgo de Brexit viene con algunas aclaraciones, puesto que actualmente la cartera del Franklin Mutual European tiene un 12% de exposición a Reino Unido: “En realidad, aún no ha pasado nada, y entre tanto Reino Unido ha sido el mercado europeo con mejor comportamiento en moneda local gracias al desplome de la libra, que está beneficiando a las multinacionales del Ftse 100”. La exposición a Reino Unido es precisamente a través de este tipo de multinacionales, con posiciones como Royal Dutch Shell, que está en el top 10 de valores en cartera. “No espero un mayor colapso de la libra, pero tampoco que se recupere al alza”, indica el gestor.
Actualmente, y como fruto del proceso de selección, la mayor parte de la cartera está infraponderada respecto al índice de referencia. Esto incluye los sectores más defensivos, como salud y consumo básico, pero también materiales industriales y el financiero, especialmente los bancos. En cambio, el gestor admite que sí le gustan algunas aseguradoras, como RSA Insurance o XL Group, también en el top 10 de posiciones del fondo.
Los sectores que sobrepondera la cartera son principalmente industriales, consumo discrecional y telecos. El gestor no tiene problemas en invertir en historias de reestructuración, como el caso de Philips, que de hecho es la posición con mayor peso en cartera en la actualidad.