Pictet Global Environmental Opportunities: la cartera que está invertida en los buenos ciudadanos del mundo

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Cedida por Pictet AM

Si hay algo que ha quedado claro en esta crisis es que las estrategias ESG han resistido mejor durante la corrección de mercado. Objetivamente, esto ha sido así. Y, dentro de las que han registrado una mayor resistencia está la de Luciano Diana, gestor del Pictet Global Environmental Opportunities, el que a día de hoy es uno de los fondos ESG más grandes del mercado, con un patrimonio que supera los 5.600 millones de euros. En España disfruta de Sello FundsPeople 2020, con la calificación de Blockbuster, al haber logrado sobrepasar los 100 millones en activos. Es, sin lugar a dudas, uno de los fondos ESG de referencia tanto a nivel nacional como europeo.

Diana tiene muy claro qué es lo que hace tan especial a su producto. “Principalmente nos diferenciamos de otras estrategias de inversión medioambiental en que, para la definición del universo de inversión y la identificación de oportunidades, empleamos el marco de límites planetarios que fija el Centro de Resiliencia de Estocolmo. Somos los únicos que lo hemos adoptado. La mayor parte de los fondos se fijan en emisiones de CO2, consumo de agua o residuos, pero no en los nueve aspectos medioambientales. Para nosotros, el cambio climático es solo uno de ellos, como también lo es la biodiversidad, la polución química y el ciclo del agua”, explica.

En el equipo son tanto gestores como analistas, llevando a cabo sus propias investigaciones. Cuentan con la colaboración que les brindan los equipos de inversión de otras temáticas de Pictet AM, como los de agua, energía limpia y madera, con quienes frecuentemente intercambian ideas. “Eso es otro aspecto que hace diferente a nuestro fondo”, destaca. Otro es el track record.

Redefinición del fondo

La filosofía del Pictet Global Environmental Opportunities, tal y como la conocemos hoy, fue redefinida a finales de 2014. Anteriormente, el proceso de inversión era parecido al de la estrategia Global Megatrend Selection. Ahora está basado en convicciones. “La propuesta es invertir en las compañías que ofrezcan soluciones a los desafíos medioambientales. Tienen que ser empresas con modelos de negocio compatibles con los límites planetarios, eficientes en el uso de recursos”, advierte.

Parten de un universo de 40.000 compañías de todo el mundo. El primer paso: analizar si los negocios son compatibles con los límites planetarios. “Eso deja fuera automáticamente a combustibles fósiles, empresas químicas, grandes compañías industriales y sector de materias primas. Simplemente esa criba reduce nuestro universo a 4.000 compañías, a las cuales podemos considerar los buenos ciudadanos del mundo. Son los valores que buscamos”.

Análisis de la pureza

A partir de ahí identifican aquellas empresas que, además, proporcionan soluciones medioambientales relacionadas con los límites planetarios de manera significativa, calculando su nivel de pureza. “De esa manera nos centramos en 400 compañías, aquellas que muestran, como mínimo, un 20% de exposición a al menos una solución medioambiental”.

El resultado es una cartera concentrada, en la que habitualmente caben 50 valores, que son el reflejo de sus mayores convicciones. “Se trata de un proceso de inversión muy diferente al de selección de los mejores de su clase o por criterios ASG. Nuestra selección de compañías muestra mejores perfiles ASG que las carteras convencionales, dando como resultado una cartera compuesta por empresas que están mejor gestionadas y, además, muy alejada del índice global, como evidencia el hecho de que el active share se haya mantenido históricamente en torno al 95%. Es la cartera de los buenos ciudadanos del mundo”, indica.

Algunas de sus ideas son posiciones que mantiene desde que la estrategia echó a andar. Otras, en cambio, son más oportunistas. “Antes de la crisis del COVID-19, desde hace más de año y medio, hemos estado favoreciendo compañías de calidad e incrementado las posiciones en aquellas que muestran unos balances sólidos. Eso nos ha ayudado en correcciones de mercado. Invertimos en conectividad remota a través de la estadounidense Citrix Systems, que dispone de una gran base de clientes para el trabajo a distancia, así como de la alemana Team Viewer”.

Diana se muestra convencido de que el mundo post coronavirus será diferente.  “Posiblemente se le de más importancia al mundo digital, incluida la forma en que trabajamos y colaboramos, así como al proceso de producción. Este aspecto es uno de los elementos clave de nuestra temática. Se pone de manifiesto en el segmento de desmaterialización de la economía, incluyendo simulación y virtualización, que tiene un impacto medioambiental positivo al mover electrones, no átomos. Simular digitalmente es mucho más eficiente. El mundo camina en esa dirección”.

El peso del precio

El hecho de ser una empresa muy expuesta a un segmento tan atractivo como pudiera parecer éste no significa que, de por sí, sea una buena idea de inversión. “Nos fijamos en la franquicia del negocio, la calidad de la gestión y la valoración. Este último criterio representa el 50% de la evaluación de cada acción y es lo que justifica la posición que debe ocupar en la cartera. Tratamos de evitar empresas de moda. Es el caso, por ejemplo, de Zoom Video. Su valoración no es atractiva. Citrix se beneficia de las mismas tendencias, proporcionando soluciones tecnológicas escalables y con una mejor valoración, tanto por descuento de flujos de caja como por múltiplos”.

Eso no quiere decir que la cartera cotice habitualmente con descuento respecto al mercado. En realidad es al revés. “Ello es atribuible al estilo growth, ya que buscamos crecimiento secular. Además, tenemos un sesgo hacia la calidad y esto implica mayores valoraciones, aunque tratamos de evitar aquellas que vemos extremas”, reconoce.

Con el tiempo se han ido orientando hacia compañías de gran capitalización, debido a que en los últimos años han detectado que las empresas con un tamaño superior a los 10.000 millones eran más proclives a invertir agresivamente en I+D, es decir en innovación, que es lo que busca Diana. Es el segmento donde hoy por hoy el gestor encuentra las mejores oportunidades.