Durante el panel organizado en la III edición del Meeting Point FundsPeople de Madrid los expertos reflexionaron sobre cómo afectan la inseguridad jurídica y la politización fiscal que hay en España a los inversores.
En los últimos años, al calor de los constantes cambios que se anuncian en materia fiscal, el papel de los asesores patrimoniales se ha vuelto muy importante y trabajan, mano a mano, con los asesores fiscales de los clientes. “Esta situación de incertidumbre y constantes novedades provoca que los clientes estén a la expectativa”, explicó Leticia Hernández, subdirectora de Planificación Patrimonial de Andbank España, durante la III edición del Meeting Point FundsPeople de Madrid. En su opinión, “las técnicas legislativas utilizadas en los últimos años para la aprobación de medidas fiscales son poco ortodoxas, así que los clientes se han hecho resilientes, tienen que intentar planificar en la medida de lo posible con la información de la que disponen. Nuestra recomendación es no tomar decisiones precipitadas”, subrayó.
“El nivel de inseguridad jurídica que tenemos en España no ayuda. Planificar a medio y largo plazo en este país es un reto”, criticó Matilde de la Peña, responsable de Asesoramiento y Ventas para España de UBS. Todo ello pone de relieve, según la experta, la importancia de estar bien asesorado en planificación patrimonial. “Aunque pensemos que es un asesoramiento local, las derivadas son muchas veces universales, las familias son cada vez más internacionales”, justificó.
Además, es una preocupación que afecta no solo a España sino también a Europa. Regis Molowny, wealth advisor GSFO para el sur de Europa de Goldman Sachs, puso como ejemplo a Reino Unido, Alemania y Estados Unidos. “La planificación fiscal tiene una preocupación creciente en todos los países. La situación de déficit público no ayuda a pensar en medidas de relajación fiscal”, reflexionó.
Preocupación creciente
En muchas ocasiones surgen pugnas entre la Administración nacional y las comunidades autónomas. Sobre ello de la Peña comentó que “la politización de la materia fiscal es preocupante, lo hemos vivido con las SICAV. Otro ejemplo es lo que se ha hecho con el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas. Todo esto es una fuente de preocupación para nuestros clientes porque las reglas cambian de un día para otro”, criticó.
Al final, los grandes patrimonios toman conciencia de todos estos cambios. Eso sí, “los asumen, pero les preocupan”, insistió Molowny. “Se están volviendo a utilizar técnicas de planificación fiscal como el límite renta/patrimonio del artículo 31 de la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio; reforzar estructuras no solo para disfrutar de beneficios de empresa familiar sino para tener una mayor protección de los activos que se están gestionando; utilizar vehículos de diferimiento fiscal, que pueden ser nacionales o internacionales; los cambios de residencia hacia jurisdicciones que tengan un trato más benévolo, etc. Madrid es el nuevo Miami, estamos atrayendo inversiones de todo tipo a pesar del endurecimiento fiscal”, subrayó.
Eclosión del capital riesgo
Durante los últimos años, a raíz del declive de las SICAV por temas fiscales, ha surgido un fulgurante crecimiento de vehículos de inversión alternativa. En concreto, desde 2020 el número de SCR ha experimentado un crecimiento del 168%, rozando las 500 registradas a finales del año pasado.
“Hay una alta demanda internacional por productos de mercados privados, tiene mucho que ver con su mayor rentabilidad y mayor diversificación. Además, el régimen recogido en la Ley del Impuesto sobre Sociedades es prácticamente inmejorable”, apuntó Molowny. Al respecto, Peña avisó de que “existe el peligro de que un incremento de su uso haga que la Administración Tributaria ponga el foco en este vehículo, como pasó con las SICAV”.
En cualquier caso, la experta insistió en que la recomendación debe ser hacer uso del vehículo porque sea interesante desde el punto de vista de la inversión porque, a su juicio, “tomar decisiones de inversión desde el punto de vista fiscal suele llevar a error”. En la misma línea, Hernández dijo que “hay que analizar la idoneidad del vehículo para la persona e informarle de pros y contras”.