Este fondo de Amiral Gestion acaba de cumplir 10 años. En esta década, ha generado una rentabilidad anualizada del 9,8%, frente a la subida anual del 5,2% experimentada por el índice en el mismo periodo.
El Sextant PME de Amiral Gestion acaba de cumplir 10 años. En esta década, el fondo ha generado una rentabilidad anualizada del 9,8%, frente a la subida anual del 5,2% experimentada por el índice en el mismo periodo.
“En los últimos 10 años, nuestra familiaridad con las compañías de otros países europeos se ha fortalecido año tras año. Las bolsas sueca, alemana o italiana son ahora nuestras principales fuentes de ideas fuera de Francia. Nos gusta decir que en Sextant PME buscamos el Santo Grial: empresas de calidad dirigidas por excelentes directivos, a precios significativamente inferiores a lo que consideramos el verdadero valor de la empresa. Estas ineficiencias del mercado ocurren con más frecuencia en el segmento de las pequeñas compañías porque son menos conocidas y no existe tanta cobertura por parte de los analistas”, explican los gestores del fondo.
A veces estas compañías han tenido un percance y el mercado exagera la gravedad o la duración de esas dificultades. Su actividad puede ser compleja y requerir un análisis en profundidad que muchos inversores evitan hacer debido al tamaño reducido de estas posiciones. De acuerdo a su experiencia, buscar estas ideas en toda Europa aumenta la probabilidad de detectar estas inconsistencias. Sin embargo, construir esta familiaridad con los modelos económicos y los equipos directivos, requiere tiempo y recursos para no perder calidad en el stock picking. Por ello han ido fortaleciendo constantemente su equipo gestor: ahora compuesto por 11 analistas-gestores dedicados a este segmento de mercado en Europa.
“Estamos muy orgullosos de haber ido incorporando al equipo durante estos últimos 10 años, cada vez que encontramos un talento particularmente prometedor, para fortalecer las habilidades de nuestro equipo manteniendo el mismo nivel de exigencia y pasión”, afirman.
En el transcurso de estos últimos 10 años el equipo gestor se ha organizado en paralelo del desarrollo de un análisis que va más allá de los modelos puramente financieros de las empresas. Lo extra financiero ha tomado una importancia significativa en nuestros modelos de inversión. Según explican, para las small caps, este trabajo, que comienza con la transparencia, aún es imperfecto pero avanza rápidamente. Además, la evolución social ha hecho que este análisis esté mucho más alineado con los aspectos más fundamentales del negocio del inversor, ya que, en la mayoría de los segmentos de la economía, el crecimiento ahora se encuentra del lado de la sostenibilidad y en particular en la lucha contra el calentamiento global.
¿Por qué 2024 sería el año del gran retorno de las pequeñas capitalizaciones?
El rendimiento de las empresas de pequeña capitalización bursátil ha decepcionado a más de uno desde principios de 2018. Acostumbrados a ver que las pequeñas empresas baten la mayoría de las veces a las más grandes, los inversores se sorprendieron al ver que el segmento fue ampliamente ignorado, ya que los inversores privilegiaban sus apuestas por las grandes capitalizaciones. “La prima de valoración de las pequeñas capitalizaciones se convirtió en un descuento, lo que explica la mayor parte de la brecha de rendimiento. Sin embargo, como es habitual, las small caps continuaron viendo crecer sus ganancias más rápido que las grandes”.
El freno de la economía en los últimos dos años, debido a la voluntad de los bancos centrales de calmar la demanda en un contexto de escasez y dificultades en las cadenas de suministro, fue el principal factor de esta cautela en el mercado bursátil. “Históricamente, la brecha de rendimiento entre las pequeñas y grandes capitalizaciones está muy correlacionada con los índices de actividad (PMI). Aunque se han recuperado tímidamente en los últimos meses, en Europa su nivel está cerca de los mínimos de la crisis de la zona euro de 2012-13. Ahora, una recuperación económica debería ser favorable para los valores de pequeña capitalización”.
Dentro de su cartera, el 60% de las empresas tienen actualmente una posición de caja neta. Lo que implica una situación cómoda para la cartera en un contexto donde el efectivo vuelve a rendir, además de ser un factor de resistencia en períodos de dificultades económicas. “Una posición financiera sólida es a la vez un factor de serenidad y una fuente de creación de valor, ya que permite aprovechar oportunidades en momentos propicios”, afirman.
De acuerdo con su filosofía value, están invertidos a partes iguales, por un lado, en empresas de calidad pero imperfectas (empresas cíclicas como el fabricante alemán de equipos pesados SAF Holland, en empresas injustamente menospreciadas como el fabricante de envases Grupo Guillin, o que puedan haber decepcionado recientemente como la empresa sueca de servicios informáticos Know It) que pueden ofrecer oportunidades magníficas si se eligen bien, y por otro lado, en empresas de crecimiento a precios razonables (empresas con buenas perspectivas pero discretas como el especialista en ingeniería eléctrica Gérard Perrier o en diseño de productos como Prevas en Suecia, otras están en proceso de transformación y sus perspectivas aún no están debidamente consideradas por el mercado, como el líder mundial en corte textil Lectra, que acaba de adquirir a su principal competidor...) Sin embargo, evitan los modelos económicos frágiles (típicamente empresas de biotecnología) o no probados, o empresas de crecimiento muy caras que se vuelven arriesgadas cuando el crecimiento no alcanza las expectativas.
Según sus cálculos, a 1,2 veces los fondos propios, las pequeñas capitalizaciones de la zona euro están en la parte baja de su rango histórico de valoración. “En comparación con las grandes capitalizaciones, están incluso en su punto más bajo desde finales de 2008 después del colapso de la crisis financiera. Sin embargo, la situación actual dista mucho de la de entonces ya que muchas de ellas están en excelente estado y disponen de balances sólidos. Un simple retorno a su media histórica de estas brechas en los próximos años sería un factor significativo de rendimiento, tanto en términos absolutos como relativos”.
La fuerte caída observada en septiembre y octubre de 2023 (CAC Small -20%) podría ser la capitulación del mercado que algunos esperaban. “Es cierto que el sentimiento del mercado ha cambiado por completo en poco tiempo con un retorno del apetito de los inversores por el segmento. Sextant PME ha sabido aprovechar esta rápida recuperación del segmento. El futuro dirá si fue el giro tan esperado - la dinámica económica ciertamente jugará un papel importante- pero el terreno de las pequeñas capitalizaciones ofrece claramente oportunidades para el inversor convencido de que su momento llegará. Ese es nuestro caso”, concluyen.