¿Por qué los inversores han vendido renta variable en 2019 cuando las bolsas han subido?

Periódico
Markus Spiske, Unsplash

El 2019 será recordado como un año muy positivo para los mercados de renta variable, que han registrado subidas de doble dígito, pero también como uno los rallies menos aprovechados de la historia. Según datos de Refinitiv, en seis de los primeros ocho meses del año, los fondos de renta variable registraron salidas netas de dinero en Europa. El peor mes fue agosto, cuando las salidas netas superaron los 20.000 millones de euros. Entre marzo y junio rozaron los 50.000. Únicamente en la recta final de año, al calor de las ganancias que habían registrado las bolsas, decidieron volver a tomar posiciones. En total, entre enero y noviembre las salidas de dinero de fondos de renta variable ascendieron a 23.500 millones.

¿Por qué los inversores europeos vendieron renta variable en 2019 cuando las bolsas subieron? ¿Qué explica este comportamiento? De acuerdo con Detlef Glow, director de Análisis para EMEA de Refinitiv, muchos inversores aún estaban conmocionados por la fuerte caída de los mercados de valores en el cuarto trimestre de 2018, por lo que aquellos que aguantaron y participaron del rally registrado por las bolsas a principios de año empezaron a deshacer posiciones después de que los mercados subieran en enero. “Las salidas se aceleraron mientras que los mercados volvían en marzo y abril a sus antiguos máximos”, explica el experto. Es decir: cuando el inversor se recuperó de las pérdidas de 2018, vendió.

Según Glow, el descenso sufrido en mayo por los mercados llevó a los inversores a vender, al esperar una nueva tendencia bajista como consecuencia de la guerra comercial entre EE.UU. y China. “Cuando los mercados se recuperaron en junio, los inversores volvieron a la renta variable en julio, justo a tiempo para la próxima caída de la renta variable, lo que podría haber consumido los presupuestos de riesgo de los inversores más prudentes, provocando un pico en las salidas de los fondos de renta variable en agosto. A medida que el repunte de las bolsas continuó en septiembre, octubre y noviembre, los inversores europeos encontraron la confianza necesaria para comprar acciones y participar de esta subida”.

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Al observar estos flujos y tendencias del mercado, el experto considera que 2019 es el año en el que un rally volátil de la renta variable consumió el presupuesto de riesgo de los inversores cautelosos, pudiendo haber causado pérdidas en sus carteras a pesar de que las bolsas tuvieron un año excepcionalmente bueno. “Es fácil decir que uno simplemente debería haber permanecido invertido en el mercado, pero después de la experiencia de 2018 esto es más fácil de decir que de hacer, especialmente cuando una cartera está atada a una pérdida máxima o a cualquier otro tipo de presupuesto de riesgo. En este sentido, el 2019 fue una nueva prueba de que solo aquellos inversores que puedan soportar la volatilidad se beneficiarán plenamente de los mercados de renta variable”.