Primer fondo para invertir en bitcoin, ¿activo de futuro?

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Kamil Molendys, Unsplash

Los primeros bitcoin se obtenían a través de desarrollos informáticos, que se han ido ganando complejidad según se popularizaba este modo de pago. La idea es que la producción de esta moneda, que obviamente no está respaldada por bancos centrales y Estados, tienda a ser 0 para que el total de monedas virtuales en circulación no supere los 21 millones.

Desde su aparición, el valor respecto al dólar siguió una tendencia alcista aunque débil. Sin embargo, el precio experimentó una espectacular subida durante el primer trimestre de este año hasta alcanzar los 250 dólares. Tras una posterior corrección que lo acercó hasta los 60 dólares, terminó el semestre con importantes fluctuaciones. Desde julio está siguiendo una línea más estable y de crecimiento que lo deja por encima de los 140 dólares en la actualidad.

El bitcoin no ha pasado desapercibido para nadie, e incluso el Banco Central Europeo elaboró un informe sobre esta divisa virtual y sobre la moneda usada en el popular mundo virtual de Second Life. Fruto de este interés creciente, los hermanos Winklevoss, rivales de Mark Zuckerberg en la idea originaria de Facebook, anunciaron que estaban trabajando en levantar un ETF sobre el bitcoin.

Pero sin estar confirmado lo que pasará con este proyecto, SecondMarket se ha adelantado con su Bitcoin Investment Trust, y lo ha establecido en la Securities and Exchange Comission (SEC). El producto está destinado únicamente a inversionistas cuyos ingresos anuales superen los 200.000 dólares. La inversión mínima, además, es de 25.000 dólares. El fondo ofrece la ventaja de poder exponerse a bitcoin pero sin el riesgo de hacerlo de forma directa, ya que ello implica entrar en un mercado fragmentado, altamente ilíquido, y con entidades no reguladas, explica Barry Silbert, fundador y CEO de SecondMarket, en una entrevista con Bloomberg.

Puntos a favor y en contra

La opinión entre los economistas al respecto es diversa. Desde que es una burbuja, hasta que es un activo de inversión con potencial alcista por tener una oferta limitada y una demanda creciente, a los que consideran que es una moneda tan válida como el mismo dólar. Hace unos meses, el economista español Xavier Sala i Martin, ex profesor de Columbia University, aseguraba que era una burbuja que acabaría explotando.

Pero también hay expertos que lo ven con buenos ojos. El director de educación a inversionistas de CFA Institute explica que hay similitudes entre el oro y los bitcoin como inversión. “El bitcoin no se creó para ser un medio de inversión, sino para ser una forma segura de intercambio equitativo para comprar bienes o transferir dinero entre fronteras, sin la influencia de un tercero o una autoridad regulatoria central. La falta de una autoridad regulatoria central que pueda crear nuevas bitcoins quiere decir que un incremento en la demanda tendrá un efecto directo sobre el precio. Un aumento continuo en la demanda resultaría en un número fijo de bitcoins con una cantidad más y más grande de dólares detrás de esta moneda”. No obstante, reconoce que hay dudas sobre el activo: “La presencia de estafas en este mercado no regulado, junto con los problemas de seguridad en grandes intercambios de bitcoins, ha creado una amenaza existencial para esta moneda”. Asimismo, Mornignstar también ha advertido sobre los riesgos que supone invertir en bitcoin.

Por lo pronto, un fallo judicial en Estados Unidos dictaminó que el bitcoin sí es dinero. Sucedió cuando la SEC acusó a un particular de estafa piramidal con bitcoin, y el acusado alegó que la demanda no tenía lugar ya que no era dinero. Sin embargo, un juez federal de Texas determinó que sí lo es, creando un precedente en la justicia norteamericana.