¿Pueden las small caps comportarse bien en tiempos de desaceleración económica?

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*suika *, Flickr, Creative Commons

Las dudas sobre el crecimiento de la economía global están pesando cada vez más en el mercado de acciones. De ahí que cada vez sean más las gestoras que recomienden adoptar un sesgo defensivo a la chora de construir las carteras con una mayor predilección a incluir compañías de mayor capitalización ante la extendida idea de que tienden a ser menos volátiles en contextos de mercado difíciles como el actual, además de estar más protegidas en caso de que se materialice esa recesión que tanto teme el mercado.

Sin embargo, el hecho de que una compañía capitalice mucho en bolsa no siempre implica que tiendan a comportarse mejor en momentos complicados de mercado, sobre todo para quien cuente con un horizonte de inversión a largo plazo. “Creemos que a la hora de seleccionar small caps hay que mirar calidad, crecimiento y momentum. Creo que, además, las small caps tienen más posibilidades de ser flexibles y adaptarse a periodos de desaceleración económica”, afirma Andrew Paisley, responsable de pequeñas compañías en Aberdeen Standard Investments.

De hecho, desde la gestora recuerdan que a largo plazo la inversión en pequeñas compañías ha resultado ser mucho más rentable que la realizada en las grandes ya que desde el año 200 el índice MSCI World Small Caps se ha anotado una rentabilidad del 455% frente al 210% que ha logrado el MSCI World en el mismo periodo.

Además, han calculado la prima de rentabilidad anual que ha dejado la inversión en small caps desde el año 2000 en diferentes regiones. Y con la excepción de países como Hong Kong o Noruega, la realidad es que la inversión en small caps ha sido de media más rentable. En concreto, la prima media de rentabilidad anual ha sido del 5,5% durante este periodo.

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El interrogante ahora está en si esta prima se mantendrá también en la próxima década que tiene visos de ser muy diferente de la pasada en cuanto a la expectativa de rentabilidad que se puede esperar del mercado -en Robeco, por ejemplo, no dan más de un  4% de rentabilidad anual a ninguno de los activos tradicionales a cinco años vista- y también teniendo en cuenta la menor globalización de las compañías a medida que avanza la guerra comercial. 

Y ahí los gestores coinciden en que todo dependerá del stock picking de valores. “Lo que nos importa en estas compañías es crecimiento que presentan, no las valoraciones y estamos convencidos de que en los próximos años este tipo de inversiones seguirán generando una prima de rentabilidad independientemente del ciclo de mercado”, apunta Paisley.

Por su parte, Alistair Wittet, asesor de inversiones de Comgest Growth Europe defiende que para seguir arañando esa prima de rentabilidad al mercado de acciones es necesario  “invertir en compañías que cuenten con una alta calidad y con potencial de crecimiento en lo que respecta a beneficio por acción de doble dígito”. Además, dan mucha importancia a la capacidad que tienen las compañías de generar un crecimiento sostenible en el tiempo y a la generación de caja que presentan.