¿Qué coberturas utilizar en caso de que EE.UU. caiga en default?

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Foto: Gonzalez-Alba, Flickr, Creative Commons

El techo de deuda es una rareza. No tiene por qué haber un límite de deuda. El techo de la deuda es un tope al endeudamiento del Gobierno estadounidense que afecta a la capacidad del Gobierno federal para pagar las facturas existentes. El Gobierno de Estados Unidos puede aprobar un presupuesto deficitario, pero el Congreso puede privarle de la autoridad para pedir prestado.

Estados Unidos alcanzó el actual límite de deuda federal de 31,4 billones de dólares a mediados de enero. Desde entonces, el Tesoro americano ha recurrido a medidas extraordinarias (por ejemplo, retener las aportaciones a un fondo de jubilación de empleados federales) para retrasar el día del ajuste de cuentas. Ese momento, la fecha "X", en que se agotarán las medidas extraordinarias, podría llegar a principios de junio. La fecha real del impago podría ser días o semanas más tarde. Pero… en caso de no haber acuerdo, ¿dónde podrían refugiarse los inversores?

Coberturas financieras: pocos lugares donde esconderse

Bloomberg realizó una encuesta entre más de 600 inversores para hacerse una idea de la reacción del mercado en el caso (aún muy improbable) de un impago de EE.UU. Alrededor del 60% de los encuestados afirmó que el riesgo de impago es mayor ahora que en 2011, la peor crisis de límite de deuda hasta la fecha. “La conclusión clave es que hay escasez de coberturas. Los inversores preferirían recurrir a la cobertura más antigua del libro: el oro”, apunta Axel Botte, director de estrategia de mercados de Ostrum AM.

Pero, con el oro cotizando por encima del umbral de los 2.000 dólares, la cobertura no es barata en estos días, ya que los bancos centrales de las economías emergentes cargan sus reservas de oro en un intento de diversificar las reservas lejos del billete verde estadounidense. “Irónicamente, el segundo activo más popular para comprar fueron los bonos del Tesoro estadounidense. La razón es que incluso los participantes más pesimistas del mercado esperan que se pague íntegramente a los tenedores de letras, aunque con retraso”.

Bjoern Jesch va en la misma línea. De acuerdo con el director de Inversiones en DWS, si Estados Unidos se acerca al impago, asistiríamos a una huida hacia la seguridad que, irónicamente, beneficiaría a los bonos del Tesoro a más largo plazo. "En los activos de mayor riesgo, los diferenciales de crédito se ampliarían significativamente, especialmente si los acontecimientos políticos reforzaran la impresión de caos en Washington, sin un final claro a la vista”.

Por el otro lado, los valores respaldados por hipotecas de agencia se verían más afectados por una rebaja de la calificación crediticia de EE.UU. que los bonos del Tesoro. “Divisas como el yen japonés o incluso las criptomonedas podrían representar activos alternativos de refugio. Teniendo en cuenta las recientes tensiones a las que se han visto sometidos los bancos en Suiza, podría decirse que el yen está en mejor posición que el franco suizo para cubrir el riesgo de crédito estadounidense”, subraya el experto de la filial de Natixis Investment Managers.

La agitación en los mercados podría llegar incluso en caso de acuerdo

Incluso si se evita un impago, los mercados podrían agitarse. Ya en 2011, los inversores se pusieron nerviosos cuando el Congreso pasó meses luchando por el techo de deuda antes de elevarlo con solo dos días de margen. Poco después, Estados Unidos perdió por primera vez su calificación AAA. El consiguiente movimiento de aversión al riesgo provocó la depreciación del dólar, el hundimiento del S&P 500 y la ampliación de los diferenciales de crédito.

Según Libby Cantrill, jefa de Políticas Públicas de PIMCO, los mercados de renta variable pueden tambalearse dependiendo del curso de las negociaciones, pero suponiendo que el acuerdo anticipado cristalice y no haya impago, probablemente podrían retroceder después de una resolución. “Hubo una excepción en 2011, cuando los mercados de renta variable siguieron bajando tras la resolución y la fecha X, en parte debido a la crisis de la deuda europea y en parte debido a la anticipación de grandes recortes del gasto que formaban parte de la resolución. Dicho esto, ya hemos visto dislocaciones significativas en el mercado de renta fija, creando tanto riesgos como oportunidades”.

Algunas recomendaciones

Ante el riesgo de que se repita la crisis, George Brown recomienda a los inversores deberían reflexionar sobre el posicionamiento de sus carteras. “Aparcar el capital en bonos del Tesoro puede resultar tentador dados los rendimientos actuales, pero históricamente éstos se han visto sometidos a presión a medida que el reloj se acercaba a los plazos del techo de deuda. En su lugar, los inversores deberían considerar una asignación sobreponderada a los metales preciosos, así como a divisas y bonos de refugio no estadounidenses”, aconseja el economista de Schroders.

A su juicio, estos deberían repuntar a medida que se acentúe la preocupación por un posible impago de EE.UU., momento en el que algunos inversores podrían tomar beneficios y buscar oportunidades tácticas. “Por ejemplo, los T-Bills con vencimiento no muy lejano a la fecha X probablemente no serían apreciados, como ocurrió en 2011 y 2013, presentando una perspectiva atractiva para aquellos dispuestos a apostar a que el Congreso logrará elevar el techo de deuda a tiempo”, concluye.