¿Qué hacen Harvard y Yale con su dinero?

Quizás también usted esté familiarizado con el, por cierto muy famoso, estudio de Brinson, Hood & Beebower de 1986. Dicho estudio, luego de analizar más de 90 fondos de pensión de Estados Unidos, llegó a la conclusión que alrededor del 94% de la explicación del retorno y riesgo de un portafolio está dado por su Asset Allocation. El trabajo fue tan revolucionario en la industria de las finanzas que Brinson lo replico en 1991, e Ibbotson lo perfeccionó incorporando a la muestra Fondos Mutuos además de los Fondos de Pensión. ¿Cuáles fueron los resultados? Similares. Alrededor del 90% de la explicación del retorno y riesgo de los portafolios está dado por su Asset Allocation. De hecho se llegó a la preocupante conclusión que en promedio las actividades de Security Selection y de Market Timing han destruido valor. O sea, el futuro no se puede predecir.

Entonces, ¿Qué podemos aconsejarles a nuestros clientes? ¿Tienen estos que resignarse a obtener resultados por debajo de los que el mercado otorga simplemente porque sus asesores intentan –infructuosamente- predecir los movimientos de mercado?

Es muy común en algunos países de nuestra región que inversores con poco conocimiento sobre instrumentos financieros inviertan gran parte de su dinero en bonos. ¿Porque? Simple, porque entienden su funcionamiento. Sus padres y sus abuelos invertían en los mismos tipos de instrumentos. Este tipo de inversores se sienten a gusto cada vez que hay un crédito en su cuenta al cobrar un cupón, incluso si no necesitan una renta corriente. Y sus asesores financieros también se sienten cómodos con ello. No tienen que explicar complicadas teorías de diversificación, asset allocation, etc, etc. En su mayoría, conceptos que pueden confundir a sus clientes. Sin embargo nuestro trabajo es el de asesorar a nuestros clientes, sin importar la dificultad que eso implica.

Pero vayamos al título con el que comenzamos este artículo.

¿Qué se puede aprender de Harvard y Yale?

No les estoy sugiriendo anotarse en un Master de Finanzas o un MBA. Les propongo observar que han hecho Harvard University y Yale University con su propio dinero. Los Endowments de Harvard y Yale han sido líderes en invertir en portafolios multi activos por más de dos décadas. Han seguido una política de inversión basada en los conceptos que mencionamos previamente. Entienden los resultados de los estudios de Brinson y de Ibbotson por eso se centran en el Asset Allocation de su portafolio. Buscan diversificación en varias clases de activos (no solo bonos y acciones) dándole mucha importancia a los activos alternativos. Con esta forma de invertir, han logrado, previo al 2008, retornos consistentes de dos cifras con relativa baja volatilidad. El año 2008 no fue bueno para nadie, o casi nadie, y los Endowments de Harvard y Yale no fueron la excepción, sufriendo pérdidas. A pesar de esto, los Endowments siguen estando entre los inversores con mejores resultados en períodos de 5 a 10 años y el argumento sobre su filosofía de inversión sigue siendo muy fuerte.

Sin embargo los inversores individuales no pueden invertir su dinero exactamente igual a como lo hace el Endowment de una universidad. Por definición, un Endowment tiene un horizonte temporal muy largo (o infinito) mientras que las personas tienen horizontes temporales finitos. Esto hace que un Endowment pueda asumir más riesgos que un inversor individual. Por ejemplo Harvard y Yale tienen acceso a negocios de Private Equity que no son adecuados (o no están disponibles) para un inversor individual por muchas razones, entre ellas los volúmenes de dinero involucrado.

Pero, lo que si puede hacer un inversor individual es seguir la “filosofía de inversión” que han seguido Harvard y Yale. Esto es: concentrarse en el Asset Allocation, portafolios diversificados, varias clases de activos e incluir inversiones alternativas (commodities, managed futures, real estate, etc.). Combinaciones como esta han dado mejores resultados en términos de retorno/volatilidad que carteras de inversión que contengan solo bonos y acciones.

En definitiva, es posible armar portafolios siguiendo estos principios. Y no menos importante es el hecho de que se pueden lograr con instrumentos líquidos, transparentes y de bajo costo. Adecuado para inversores individuales.

Es más fácil contar una historia exitosa que explicar la Teoría de Portafolio.

Tomar como inspiración un modelo exitoso, respaldado por evidencia empírica y por estudios académicos, y llevado a cabo por algunos de los inversores mas exitosos del mundo puede ser una buena idea para presentarles a nuestros clientes.