Más agilidad en la puesta en marcha de las iniciativas europeas, transposiciones más simples y menos detalle en las normas de desarrollo( niveles II y III) son algunas de las propuestas de la AEB, Ceca, Inverco, Unespa o Bolsa de Madrid.
El sector financiero lleva años demandando una regulación que combine esa protección al inversor y consumidor que tanto se ha impulsado desde la gran crisis financiera de 2008 con una simplificación y claridad normativas. Pero ha sido ahora, tras la publicación de los informes Letta y Draghi y sobre todo tras la puesta en marcha del segundo mandato presidencial de Donald Trump, cuando se ha acelerado en la toma de medidas concretas de simplificación con el fin de que Europa gane competitividad en un contexto de cambios en el orden geopolítico.
"Estamos ante una oportunidad para salir de statu quo. Trump ha sido una wake up call para Europa", explicó Lola Solana, presidenta del Instituto Español de Analistas en una conferencia organizada por el Instituto a la que acudieron representantes de la AEB, Inverco, Ceca, Unespa y BME y en la que se debatieron medidas concretas que se pueden llevar a cabo para avanzar en esa simplificación regulatoria.
Más agilidad en la puesta en marcha
Todos los asistentes al debate valoraron muy positivamente las iniciativas que ya se han puesto sobre la mesa como la Brújula de Competitividad, la puesta en marcha del Paquete Ómnibus, o la futura Savings and Investments Union. Pero reclamaron que ese cambio de discurso vaya acompañado de acciones concretas e, igual de importante, rápida. "Se tardan 2,5 años en aprobar normas de media y en EEUU en solo un día lo pueden hacer", recordó María Abascal, Directora General de la AEB.
Desde la Asociación Española de Banca enumeraron algunas de esas medidas que podrían contribuir a la simplificación regulatoria como revisar la implementación de Basilea III. "Europa debe vigilar qué hacen los países del entorno. En UK se ha retrasado al 2027 y EE.UU no lo implementa. Hay que analizar el impacto y que no se separe del nivel I de la norma", afirmó Abascal. Y también se habló de la posibilidad de reducir considerablemente la regulación que trae consigo la Retail Investment Strategy (RIS).
Menos detalle legislativo y transposiciones simples
De hecho, hubo mucha crítica ya no tanto con respecto a las normativas de nivel I sino del resto de niveles, que son en los que más se complica la regulación. "Hay que modificar la forma de legislar en Europa, reequilibrar los niveles de regulación y sobre todo en las normas de desarrollo (nivel II y nivel III)", defendió Antonio Romero Mora, Director Corporativo de Servicios Asociativos y Recursos en CECA. Incidió en la necesidad de volver a un modelo de regulación que no se base en la legislación de detalle y que tenga en cuenta el principio de proporcionalidad tanto en el número de legislaciones como en lo que se refiere a la tipología de entidades.
También se incidió en la necesidad de que esa simplificación en la regulación no se ataque solo desde el prisma europeo, sino que también se haga desde el nacional con las transposiciones normativas. "La transposición para nosotros es algo muy importante para buscar la opción más eficiente y hacerlo a todos los niveles, tanto estatal como autonómica o local", explicó Mirenchu del Valle, presidenta de Unespa.
"Están bien las hojas de ruta europeas, pero vamos a empezar a nivel nacional para dar coherencia. Ya tenemos a nivel nacional nuestro informe Letta, que es el informe de la OCDE con 32 medidas para revitalizar los mercados de capitales hecho a petición de la CNMV. Si todos hacemos los deberes en casa vamos a una Europa más fácil y evitamos la Europa de dos velocidades", explicó Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, al tiempo que defendió también la necesidad de que no haya solapamientos normativos.
Mercados de valores, más simples
Además, se puso sobre la mesa la idoneidad de mejorar el acceso a algunos mercados para que Europa pueda ganar también competitividad como destino de inversiones. A este respecto, David Jiménez-Blanco, presidente de la Bolsa de Madrid, subrayó que en los últimos años ha habido un fuerte parón de las salidas a bolsa en parte por la elevada normativa y supervisión que implica cotizar en el mercado. "El proceso de salida a bolsa es igual al de los años 90. Hay que cambiarlo y ya se está trabajando con la CNMV en un listing técnico para dar flexibilidad a las empresas", afirmó.
En la parte de renta fija, también reclamó un cambio en los procesos de las emisiones al tiempo que desde la AEB demandaron revitalizar el mercado de titulizaciones revisando el tratamiento prudencial a efectos de ratios de liquidez, agilizando las autorizaciones y relajando las exigencias de due dilligence.