Reflexiones de Banca Privada para 2022: la opinión de Creand WM, Laboral Kutxa, Diaphanum, Banco Mediolanum y Credit Suisse España

Este es uno de los grandes retos que tiene la banca privada de cara al futuro. Sin duda con las nuevas tecnologías y con nuestra capacidad de asesoramiento digital.

Además, creo que es fundamental atender a las tendencias de comportamiento de los perfiles de clientes más jóvenes, que están completamente conectados e informados, y que demandan trabajar con firmas que ofrezcan servicios personalizados de asesoramiento y planificación financiera, por lo que una estrategia de negocio centrada en el cliente aumentará su compromiso.

Uno de los ejes principales es la digitalización, ya que estos clientes son nativos digitales y demandan un asesoramiento a través de canales alternativos.

En los últimos años toda la banca tradicional ha realizado este viraje digital y, en Laboral Kutxa, no hemos sido ajenos a esta disrupción. Contamos con un modelo de asesoramiento que aúna la gestión personal y cercana del gestor con un ecosistema de herramientas digitales completo

La conciencia del ahorro y la democratización de la inversión son clave para que el cliente joven entre poco a poco en el sector de la banca privada.   Los jóvenes tienen otro lenguaje, se comunican online, buscan inmediatez y autogestión, por lo que IronIA Fintech, nuestra línea de negocio online, es el puente a la banca privada tradicional, que permite al cliente joven o con patrimonio reducido, empezar a familiarizarse con ambas cosas: ahorro + inversión a un coste justo.

Las necesidades y los desafíos de las nuevas generaciones serán muy similares. Claro que cambiará el contexto, pero los objetivos vitales se mantendrán muy alineados. Por eso lo que en realidad hemos de adaptar es nuestra forma de comunicarnos y de relacionarnos, y sobre todo nuestra capacidad para explicar el valor real y tangible que aporta la figura del profesional. Especialmente en la gestión de realidades complejas como pueden ser las de los clientes de altos patrimonios.

Estamos a punto de asistir a la mayor transferencia de riqueza global de la historia, dado que se prevé que se transfieran 15 billones de dólares de riqueza mundial a la siguiente generación en 2030. Este podría ser uno de los mayores retos y oportunidades para los gestores de patrimonio.

Llevamos trabajando estrechamente con esta Próxima Generación desde 2005 para asegurarnos de que entendemos mejor sus necesidades, nos asociamos con ellos y también aprendemos de esta nueva generación en cuanto a la forma en que nosotros, como gestores de patrimonio, debemos adaptarnos y atender mejor sus necesidades.

Incluso hemos creado un departamento dedicado a la generación que heredará grandes patrimonios y a sus familias y hemos invitado a todas las partes a nuestra mesa de Credit Suisse para debatir, desarrollar y cambiar la forma en que atendemos a estos clientes.