Robeco: “Hay signos subyacentes de recuperación lenta, aunque constante”

“Aunque sea lentamente, la economía mundial mejora. Sin duda, ha habido uno o dos elementos negativos recientemente. Un ejemplo es la sorprendente debilidad de la economía estadounidense en el cuarto trimestre de 2012, cuando se contrajo un 0,1%. Es una clara señal de debilidad de la economía mundial”, asegura Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco, quien considera que la contracción fiscal vinculada al acuerdo negociado para evitar el precipicio fiscal disminuirá el crecimiento estadounidense también en el primer trimestre de este año.

Pero la situación en Estados Unidos no es tan sombría como podrían sugerir estos hechos. Cornelissen ve señales subyacentes de una constante –aunque lenta– recuperación. “El gasto del consumidor ha continuado a buen ritmo, al igual que la inversión comercial. Los indicadores manufactureros han sido más fuertes de lo esperado, el mercado laboral continúa mejorando y la recuperación del mercado inmobiliario en el país es notable. Mantenemos la opinión de que la economía estadounidense continúa expandiéndose, aunque a paso lento”, afirma.

Y el avance no se produce únicamente en Estados Unidos. En Japón, el Gobierno está presionando al banco central para que incremente sus esfuerzos de reactivación de la economía, mientras que el nuevo primer ministro ha anunciado un plan de estímulo fiscal de 10,3 billones de yenes. Además, la economía japonesa se beneficiará de la marcada debilidad del yen. El crecimiento continúa fortaleciéndose en China, e incluso la economía de la eurozona presenta algunos signos alentadores.

“Sí, es cierto que los últimos indicadores prospectivos apuntan todavía a una contracción, pero estos indicadores mejoran de manera generalizada, lo que señala una fortaleza renovada en Alemania, así como la estabilización de Italia y de España. Además, el reembolso que han realizado los bancos europeos, de 140.000 millones de euros más de lo esperado de su financiación LTRO, sugiere una mayor normalización del sistema financiero”, asegura.

Sin embargo, no todo es coser y cantar para la divisa europea. “El constante rendimiento superior de Alemania apunta a futuras tensiones, especialmente ahora que el panorama económico está deteriorándose en Francia”, observa Cornelissen. Además, la actual fortaleza del euro –el perdedor en la actual guerra de divisas– posiblemente socave el crecimiento de la región.