Robeco: “La economía mundial mejora”

“La economía mundial mejora”. Así lo considera Ronald Doeswijk, estratega jefe de Robeco, quien entiende que durante el último mes se han producido atisbos de buenas noticias en el panorama macroeconómico mundial. Esto se hace cada vez más evidente en Estados Unidos, donde la economía está mostrando más fortaleza de lo esperado. El PIB del tercer trimestre fue de un sólido 2% anualizado; la demanda de la exportación y del sector privado está al alza, y la Reserva Federal ha reiterado su determinación de no adelantarse a los acontecimientos, afirma el experto.

A su juicio, podrían producirse acontecimientos positivos antes de llegar al precipicio fiscal –el vencimiento simultáneo de las exenciones fiscales, con la introducción de subidas de impuestos y la reducción del gasto a finales de 2012, a menos que el Congreso tome otras medidas con antelación–, ahora que la elección presidencial ya es cosa del pasado. “No esperamos que la frágil recuperación de la economía estadounidense se detenga en 2013. Contamos con un acuerdo respecto al precipicio fiscal, que limitará la repercusión de la recesión sobre la economía estadounidense”, afirma Doeswijk.

Sin embargo, Estados Unidos no es la única economía donde se están viendo motivos para el optimismo. En China han aparecido los primeros indicios de fortaleza económica renovada. En octubre, el sector manufacturero creció por primera vez en tres meses, mientras que las ventas minoristas alcanzaron el máximo de seis meses; aún más, los nuevos líderes del país seguramente van a introducir mayores medidas de estímulo, indica el experto. “Y eso no es todo: la calma ha vuelto a la eurozona, al menos por ahora. Las tensiones geopolíticas han amainado. Pero al igual que estos frágiles datos positivos podrían darse la vuelta en cualquier momento, también sería erróneo pensar que la economía global está fuera de peligro”.

Según el estratega jefe de Robeco, los precipicios fiscales que afrontan Estados Unidos y Japón no han desaparecido. “La economía japonesa continúa debilitándose, mientras que el estancamiento político del país perdura. Y aunque la crisis de deuda de la eurozona quizá ya no sea la preocupación principal, los problemas de la región están lejos de solucionarse: la actividad económica continúa siendo escasa, el desempleo va en aumento, y las tensiones sociales y políticas de la periferia se incrementan”.

Incluso las noticias que llegan desde Estados Unidos podrían no ser tan buenas como parecen a primera vista. El desempleo alcanzó el 7,9% en octubre, y la cifra del crecimiento del PIB, aparentemente sólida, recibió un estímulo del 0,7% gracias al errático aumento del gasto en defensa. “La economía estadounidense continúa creciendo a ritmo pausado”, observa Doeswijk.