Kaynor es la mano derecha de Jenny Jones, gestora del Schroder ISF US Small & Mid Cap Equity, fondo con la calificación Consistentes Funds People que ha entrado en las carteras de varios inversores españoles.
Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, a la oficina de Schroders en España vio una clara oportunidad en empresas americanas de pequeña y mediana capitalización. Al fin y al cabo, el mensaje sobre el que el actual inquilino de la Casa Blanca había articulado su discurso de campaña giraba en torno a un gran asunto: proteccionismo, inversión pública e impulso de la actividad. Si se toma al pie de la letra el discurso de Trump, no hay duda de que el entorno es propicio para las small y mid caps. Y lo más interesante es que, según Robert Kaynor, responsable de análisis de small y mid caps americanas en Schroders, la oportunidad que brindan este tipo de compañías sigue existiendo a pesar del rally de casi el 15% registrado por el Russell 2500 Index en el último trimestre de 2016. Trasladar este mensaje es uno de los motivos por los que el experto ha estado de visita en España acompañado de Fred Schaefer, responsable de producto y análisis de small y mid caps americanas en la entidad.
Ambos se muestran convencidos de que esta tendencia se va a mantener. Tres factores le hacen pensar así. “En primer lugar, porque las empresas de pequeña y mediana capitalización están menos expuestas al dólar, cuyo fortalecimiento perjudica a las grandes compañías exportadoras. En segundo lugar, porque estas empresas se benefician más de la bajada del impuesto de sociedades y del repunte del sector inmobiliario al que están más expuestas. Y, en tercer lugar, porque son compañías que tienen mejores perspectivas de crecimiento de beneficios que las empresas de gran capitalización”, afirma. Según Kaynor, quien piense que todo esto está puesto en precio se equivoca. “Una reforma impositiva a las empresas en Estados Unidos todavía no se ha trasladado a las valoraciones, mientras que subidas de tipos por parte de la Fed serían positivas, siempre y cuando sean por la aceleración del crecimiento y no para contener a la inflación”.
Kaynor es la mano derecha de Jenny Jones, gestora del Schroder ISF US Small & Mid Cap Equity. Se trata de un fondo con la calificación Consistentes Funds People, que el año pasado generó una rentabilidad del 20,8%, 0,4 puntos por encima del índice de referencia. Su enfoque se basa en la identificación de tres tipos de compañías. En primer lugar están las que cuentan con una tendencia de sólido crecimiento y presentan importantes niveles de caja en sus balances. En segundo lugar están las empresas que son capaces de generar beneficios de manera consistente al contar con ingresos fiables. Y, en tercer lugar están las compañías que están experimentando un momento de cambio. En los tres casos son valores que a Jones le gustan y con los que la gestora se muestra convencida es capaz de reducir el riesgo de la cartera y ofrecer a sus clientes una rentabilidad superior a medio-largo plazo.
La gestora ha realizado recientemente algunos cambios en la cartera, si bien nadie debe esperar que éstos sean motivados por el discurso del nuevo presidente. El estilo que siguen para identificar valores es el análisis fundamental, lo cual no significa que no analicen con detenimiento las consecuencias de la política del nuevo inquilino de la Casa Blanca. “Lo que está haciendo Trump es consecuente con lo que dijo en su campaña. Nada de lo que ha hecho hasta el momento debería sorprender, ya que va en línea con sus promesas electorales. Todo lo que figura en su agenda es inflacionista. Hasta cierto punto esto es bueno, pero podría llegar un momento en el que la Fed se viese obligada a actuar para controlarla, que al final derivase en un obstáculo para la expansión de múltiplos. Existe un punto en el que una mayor tasa de inflación y unos tipos de interés superiores conducen a rentabilidades inferiores en renta variable”, afirma.
Otro de los aspectos importantes en este momento para los gestores de small caps americanas es medir el gap que existe entre las expectativas y la realidad, es decir, entre lo que están descontando los mercados y lo que los directivos de las compañías les cuentan. “El crecimiento económico en Estados Unidos ha estado mejorando en el último año pero, tras la celebración de las elecciones, el mercado descuenta un crecimiento aún mayor, lo que para nosotros supone un desafío. Hay que mirar cómo lo están haciendo las empresas, pero al mismo tiempo saber dónde están las valoraciones, lo que está puesto en precio y lo que no. La prima con la que cotizan las small caps frente a las compañías de gran capitalización es muy modesta. En 2014 y 2015 las empresas de menor tamaño registraron un comportamiento significativamente por debajo de las grandes. Tras los comicios esto se ha dado la vuelta, una tendencia que creemos va a continuar”.
Actualmente, el 77% de los valores que Jones tiene en la cartera del Schroder ISF US Small & Mid Cap Equity son empresas de mediana capitalización. Se aprecia en la composición del portfolio un claro sesgo cíclico. A nivel sectorial, por ejemplo, las grandes apuestas corresponden a compañías de consumo cíclico (en las que invierten el 20% de los 2.000 millones de dólares que gestiona el fondo), el sector financiero (17,5%) e industrial (16,5%). No obstante, Jones ha incrementado recientemente su posición en el sector farmacéutico, muy penalizado últimamente y que ahora ve como una buena oportunidad. En el equipo son de la opinión que la supresión del Obama Care no será tan drástica como han previsto los mercados. De hecho, el tercer valor con mayor peso en la cartera es una compañía del sector salud: Catalent (1,9%). Por delante de ella están dos compañías vinculadas al consumo cíclico: Aramark (4,8%) y Advance Auto (2,1%).