Sareb se reinventa y nombra a Jaime Echegoyen nuevo consejero delegado

Bel_C3_A9n_Romana_y_Jaime_Echegoyen
Sareb

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) pretende reinventarse y potenciar la gestión de su cartera, proceso para el cual su presidenta, Belén Romana, ha propuesto al Consejo de Administración el nombramiento de Jaime Echegoyen como consejero delegado. Hace poco menos de un mes, este mismo Consejo de Administración aceptó la renuncia del consejero director general, Walter de Luna.

Entre los objetivos de la Sareb, como la propia entidad explica, se encuentran “la generación de valor, la gestión más activa del riesgo de crédito y una visión global de la actividad comercial”, los tres “ejes de la reorganización”, califica.

Tras un primer año en el que se ha centrado en el conocimiento de su cartera y la apertura de los canales comerciales, la Sareb ha redefinido sus líneas estratégicas para hacerlas “más acordes a la situación actual”, como reza el comunicado del nombramiento.

En 2013, la Sareb obtuvo ingresos superiores a los 3.800 millones de euros y amortizó 2.000 millones de deuda, según sus propias cifras.

Echegoyen ha estado ligado durante toda su carrera profesional al sector financiero, donde ha sido consejero delegado de Bankinter y máximo responsable de Barclays en España.

Para complementar la reorganización, Juan Barba, hasta ahora director de Activos Inmobiliarios, se hará cargo de la Dirección Comercial (a la que se le encomienda la tarea de gestionar la totalidad de las desinversiones con una visión unitaria, sean de activos financieros o inmobiliarios); Enrique Saiz, procedente de Banesto, de la Dirección de Reestructuraciones y Recuperaciones; Olga Guitián, que ocupaba la Dirección de Control Interno y Cumplimiento, pasa al nuevo área de Patrimonio; Iker Beraza, hasta ahora director de Análisis Macro y Relaciones Corporativas, llega al también nuevo área de Estrategia, y finalmente, Alfredo Guitart, será responsable de la nueva Dirección de Recursos Corporativos, que integra las direcciones de Medios y de Operaciones.

La Sareb, creada en noviembre de 2012 y calificada como el “banco malo”, tiene que liquidar los activos adquiridos de las entidades que recibieron ayudas públicas en un plazo máximo de 15 años. El 45% de su capital es del FROB y, el 55% restante, está repartido entre bancos y aseguradoras nacionales y extranjeras y una eléctrica. Recibió casi 200.000 activos por valor de 50.781 millones, de los que el 80% son activos financieros y el 20%, activos inmobiliarios. 

Entre las magnitudes económicas básicas del Plan de Negocio 2013-2027 de la Sareb, se encuentran la reducción del 44% del balance, el repago del 49,9% de la deuda sénior y la venta de 45.000 viviendas durante los primeros cinco años de vida, así como la obtención para el accionista de una rentabilidad anual de entre el 13% y el 14%.