Para Thomas Balk, presidente de Fidelity, “los 10 próximos años serán más micro y estarán muy centrados en la generación de rentas”.
En la reciente presentación a la prensa europea sobre perspectivas de mercado a medio y largo plazo, Fidelity Worldwide Investment ha querido hacer especial hincapié en la necesidad y la ventaja que supone tener equipos de análisis especializados en un entorno en el que ha habido “una cierta obsesión por la macro”. Para Thomas Balk, presidente de la gestora, “los 10 próximos años serán más micro y estarán muy centrados en la generación de rentas”.
En su presentación sobre los mercados de acciones, Dominic Rossi, director de inversiones de renta variable, señaló que había señales de una recuperación mundial sincronizada, aunque destacó la ventaja competitiva que la caída de los costes energéticos por la explotación del gas pizarra va a suponer para EE.UU. Esta es una de las razones por las que creen que en los mercados de renta variable seguirá habiendo liderazgo estadounidense.
Otra es que en su opinión, en Europa va a ser difícil que el beneficio por acción crezca de forma significativa sobre todo si el euro sigue fuerte, aunque es posible que haya otra ronda de LTRO porque el BCE es de los pocos bancos centrales cuyo balance se ha contraído en los últimos meses, por lo que tiene un cierto margen (la semana pasada incluso rebajaba los tipos hasta el 0,25%). En cuanto a la política monetaria estadounidense, y a pesar de la gradual recuperación del mercado laboral, Rossi señaló que en su opinión “Yellen usará el IPC para demostrar a loshalcones que no hay ninguna necesidad de tapering”.
Andrew Wells, director de inversiones de renta fija reiteró la opinión de que los tipos van a seguir bajos durante bastante tiempo. La principal causa de este mantenimiento es que estructuralmente, cada vez hay más deuda, y para pagarla, los tipos tendrán que mantenerse muy bajos. “Una subida tendría un efecto inmediato y directo en el crecimiento económico”. La expansión monetaria podría terminar en 2014, pero no habría subida de tipos hasta 2015. Los tipos a largo se mantendrán entre un 2,5% y un 3% en EE.UU. y entre el 1,8% y el 2,5% en Europa.
En suma, aunque la gran rotación todavía no se haya producido, el entorno para la renta fija tiene menos recorrido y puede ser más volátil, aunque hay clases de activos como los bonos de alto rendimiento, que pueden funcionar muy bien en esta coyuntura.
Richard Lewis, responsable de renta variable global destacó la oportunidad que suponen los mercados desarrollados, sobre todo por las condiciones monetarias y la actividad corporativa. También advirtió de los efectos que las políticas monetarias expansivas en conjunción con las de austeridad, están produciendo al aumentar los desequilibrios sociales, ya que los sueldos están muy controlados, los márgenes en máximos y la inflación de los activos beneficia fundamentalmente al 1% más rico.
En cuanto a los mercados emergentes, para Alex Homan, director de inversiones en renta variable emergente, en la región existe mucha dispersión y volatilidad por lo que es más importante que nunca ser selectivos, pero también cree que la fuerte depreciación que muchas de las divisas de la región han experimentado este año, podría ser positiva en un medio plazo, en el que todavía quedan muchas oportunidades.