¿Se puede generar alfa invirtiendo con criterios ESG? Hablan los inversores españoles

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Dmytro Tolokonov, Unsplash

El interés en las estrategias de inversión con enfoque medioambiental, social y de buen gobierno (ESG) está aumentando en un momento en el que los inversores son cada vez más conscientes de la oportunidad de generar alfa a través de los factores ESG, pero para los inversores profesionales la elaboración de informes y los indicadores siguen siendo algunos de los principales obstáculos, según un estudio presentado hoy por Natixis Investment Managers. El informe consolidado sobre ESG de Natixis retoma datos de cuatro encuestas internacionales a profesionales financieros, inversores particulares, inversores institucionales y selectores de fondos.

La encuesta pone de manifiesto que la visión positiva que está alcanzando en España la inversión basada en criterios ESG, por encima de la mayoría de mercados. De hecho, los inversores profesionales españoles sobresalen por su convicción respecto a las posibilidades de rentabilidad de la inversión ESG, ya que el 68% considera que se puede generar alfa con activos basados en criterios ESG, frente al promedio global de la encuesta, situado en el 59%. Se trata de uno de los porcentajes más elevados entre todos los países donde se ha realizado el sondeo, solo superado por Italia (70%) y Francia (68,4%) y claramente superior a Reino Unido (62%) y EE UU (42%).

Y es que prácticamente la mitad de los profesionales financieros españoles (un 46%) ya está convencido de que la inversión ESG batirá a largo plazo al resto de inversiones, situándose así a la vanguardia en el sector, ya que este porcentaje se reduce a nivel global al 30%. En este aspecto, solo Francia supera al optimismo de los expertos españoles, con un porcentaje del 49%.

A nivel global, destaca que seis de cada diez profesionales financieros (59%), el 57% de los selectores de fondos y el 56% de los inversores institucionales creen que se puede conseguir alfa con la inversión ESG y también consideran que estas estrategias pueden atenuar la exposición a los riesgos de gobierno corporativo y sociales que el análisis tradicional no refleja. Más de la mitad (56%) de los inversores particulares cree que las empresas que demuestran un mayor nivel de integridad batirán a las que no.

En todo caso, los inversores institucionales son los que siguen marcando el camino a seguir en la adopción de estrategias ESG en sus carteras. Alrededor de dos tercios (66%) de ellos creen que la inversión ESG se convertirá en práctica habitual durante los próximos cinco años, frente al 60% de 2017. Entre los que aplican los criterios ESG en la actualidad, el 46% cree que este análisis es tan importante para su proceso de inversión como el análisis fundamental tradicional.

Así, un 79% de los inversores profesionales españoles está dispuesto a reforzar su recomendación sobre productos ESG en cuanto mejore la información disponible sobre los mismos. En Europa, solo Francia se acerca a España, con un dato del 76%.

En definitiva, la ESG va a más. Así, casi la mitad de los profesionales financieros españoles (47%) cree que la incorporación de criterios ESG será una práctica estándar para los asesores de inversión en un plazo de no más de cinco años, frente al promedio global, que es del 41%. De igual modo, el 50% de los profesionales está de acuerdo en que los factores ESG mitigan la exposición a riesgos sociales y de gobierno corporativo, un porcentaje que se eleva casi al 61% en el caso específico de España.

Los inversores profesionales abanderan el cambio

Las instituciones están incorporando un amplio conjunto de estrategias ESG, la mayoría de las veces recurriendo a la integración, que convierte el análisis de los factores ESG en una parte del proceso de análisis fundamental. La inversión ESG también está ganando terreno en los mercados mayoristas, donde el 65% de los selectores de fondos señala que forma parte de sus prácticas de inversión. En este campo, son algo menos los que recurren a la integración completa (28%) y los filtros excluyentes (22%), pero un mayor número emplea tanto enfoques de inversión de impacto como best-in-class (15% cada uno).

“Como ocurre con la mayoría de innovaciones en la inversión, los actores institucionales han abanderado los avances en ESG. Seis de cada diez ya incorporan la dimensión ESG a sus carteras y la mayoría (55%) planea aumentar las asignaciones en 2019. Dado que ellos mismos se enfrentan a unos requisitos de información más exigentes, acabarán recurriendo cada vez más a la industria de la inversión para que les suministre los indicadores e informes que necesitan, lo que redundará en beneficio de todos los inversores”, afirma Sophie del Campo, directora general de Natixis IM para Iberia, Latinoamérica y EE.UU. Offshore.

Los más jóvenes se sitúan a la cabeza de los inversores particulares

En contraste con las generaciones de más edad, la mayoría de los inversores millenials (56%) y la mitad de la Generación X anterior (48%) señalaron que creen que sus inversiones pueden tener un efecto positivo en el mundo. Solo el 41% de los miembros de la generación del baby boom y el 30% de la denominada “generación silenciosa” señalaron lo mismo.

Los valores personales pesan en la inversión ESG

En todos los grupos de inversores encuestados, las conclusiones del informe apuntan a la trascendencia de poner en consonancia las inversiones con los valores personales. Casi tres de cada cinco inversores institucionales (59%) y más de la mitad de los selectores de fondos (52%) también incidieron en la necesidad de poner en sintonía las estrategias de inversión y los valores de la empresa como razón primordial para integrar los factores ESG.

Se trata de una consideración especialmente relevante para los inversores particulares, donde cuatro de cada cinco (81%) señalaron que era importante la capacidad de personalizar sus inversiones para respetar sus valores personales. No obstante, eso no va en detrimento de las rentabilidades; así, el 49,6% afirmó no estar dispuesta a renunciar a la rentabilidad para poner en consonancia sus activos y sus valores personales. En España, la situación es similar, con un 50,3%.

Casi tres de cada cinco inversores institucionales (59%) y más de la mitad de los selectores de fondos (52%) también incidieron en la necesidad de poner en sintonía las estrategias de inversión y los valores de la empresa como razón primordial para integrar los factores ESG. De hecho, un 68% de los inversores españoles asegura que ya busca activamente productos de inversión que se alineen con sus valores personales y hasta el 73% está de acuerdo en que es importante que sus inversiones tengan un impacto social positivo; por encima de la media general, que es del 71%.

Invertir con criterios ESG es más rentable

Y es que, de hecho, la evidencia muestra que invertir basándose en criterios ESG es más rentable, tal y como se desprende del análisis ESG Fund Universe in Spain realizado por Dynamic Solutions, la división de análisis de Natixis IM. “En términos medios, las carteras ESG ofrecen una mayor rentabilidad que el resto de carteras en la mayoría de las regiones; tienen un grado de correlación menor, por lo que proporcionan mayor diversificación al inversor, y su ratio de Sharpe también es mejor que el de las carteras no ESG”, detalla Sophie del Campo.

Las consideraciones medioambientales desplazan a las sociales y de gobierno corporativo

Por último, las consideraciones medioambientales siguen siendo el factor ESG preponderante para los inversores profesionales de todo el mundo. Cuando se les pidió a los profesionales que identificaran qué factores están más centrados en incorporar a su estrategia de inversión, más de tres cuartas partes de los inversores institucionales (76%) escogieron el medio ambiente, seguido del gobierno corporativo (70%) y la sociedad (61%). Este énfasis se repite entre los selectores de fondos, para quienes los factores medioambientales son la consideración primordial en cuatro quintas partes de los casos (80%), seguida del gobierno corporativo (73%) y la sociedad (65%).