Símbolos que perviven para denunciar la infrarrepresentación de la mujer en el ámbito empresarial y financiero

Niña
Singing With Light, Flickr, Creative Commons

La estatua de la niña que planta cara al famoso toro de Wall Street… seguirá haciendo frente al animal. Al menos, durante un año más. Aunque la previsión inicial era que la escultura de bronce encarase al astado hasta el 2 de abril, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha dado su consentimiento para que la escultura permanezca anclada en Bowling Green Park durante los próximos doce meses. El permiso se extiende, por tanto, hasta febrero del próximo año, gracias a una iniciativa de Change.org firmada por 25.000 personas para que la estatua de la niña se quedase ahí de forma permanente. El motivo de tantas adhesiones es la denuncia que hace.

Se trata de una estatua de bronce que representa a un niña que mira al astado de forma desafiante, que fue colocada ahí por State Street Global Advisors como parte de una campaña lanzada el Día Internacional de la Mujer con el objetivo de presionar a las compañías para que incluyan a más mujeres en sus consejos de administración. La obra escultórica de la joven está a punto de convertirse en un icono. “Ha provocado muchas conversaciones sobre la mujer y ahora su figura se instala, reafirmando su fuerza incluso después de que expire su permiso temporal, un camino adecuado para una chica que se niega a tirar la toalla en su reivindicación”, afirma De Blasio.

Lo que reivindica la estatua de la niña es la clara infrarrepresentación de la mujer en las cúpulas de las grandes corporaciones. En Estados Unidos, una de cada cuatro empresas del Russell 3000 no tiene a ninguna mujer en su máximo órgano directivo. Sin embargo, es un problema que afecta a todo el planeta. También a España, donde únicamente el 20% de los consejos de administración de las empresas del Ibex 35 están formados por mujeres. El problema trasciende a otros ámbitos del mundo financiero, incluido el de la industria de gestión de activos, donde –según un estudio de Morningstar- sólo uno de cinco fondos están gestionados por mujeres, una ratio que no ha mejorado en los últimos ocho años.

De las palabras a los hechos

Pese a la infrarrepresentación tantas veces denunciada, lo cierto es que la situación no se corrige. Por ese motivo, State Street ha optado por pasar a la acción y lanzar una velada amenaza: o las empresas empiezan a incrementar el número de consejeras en sus órganos directivos o la gestora –con sus 2,5 billones de dólares en activos- será activista votando en contra de los consejos de administración en las juntas de accionistas. “No vamos a oponernos automáticamente a los planes de la compañía, pero queremos asegurarnos de que se adoptan medidas concretas y tangibles para reducir la brecha que existe entre hombres y mujeres en los consejos de administración”, señala Lori Heinel, directora global de Inversiones de la firma. Por el momento, State Street planea enviarles una carta a 3.500 compañías incitándoles a actuar en este sentido.