Desde el BlackRock Investment Institute (BII) calculan que estos países necesitarán al menos un billón de dólares al año para lograr reducir a cero las emisiones netas en 2050. “Carecen del capital necesario para financiarla, y el plazo para actuar se está reduciendo”.
Sin una transición exitosa hacia las emisiones netas cero a escala global, el riesgo climático será imposible de gestionar en ningún lugar. Es una de las conclusiones a las que han llegado en el BlackRock Investment Institute (BII), quienes consideran que los mercados emergentes son esenciales para esta transición. “Sin embargo, carecen del capital necesario para financiarla, y el plazo para actuar se está reduciendo”, afirman.
El BII calcula que los mercados emergentes necesitarán al menos un billón de dólares al año para lograr reducir a cero las emisiones netas en 2050. Es más de seis veces la inversión actual. Pero los objetivos actuales para aumentar los flujos de financiación transfronteriza hacia los mercados emergentes están muy por debajo de esta cifra. La financiación privada para la financiación climática de los mercados emergentes se ha visto limitada por varios obstáculos, principalmente el alto nivel de riesgo país existente.
Riesgos no diversificables
“Actualmente, se trata de riesgos no diversificables: las reformas institucionales y estructurales necesarias para reducir el riesgo de cada país —aunque ya están en marcha en muchos casos— no se producirán con la suficiente celeridad. Ninguna clase de ingeniería financiera inteligente puede abordar estos riesgos. Y los enfoques actuales de las organizaciones multilaterales no han conseguido movilizar el capital privado a gran escala”, reconocen.
Para los expertos del Instituto, una reducción significativa del riesgo constituye la base de cualquier solución para movilizar el capital privado. “No hay forma de hacerlo sin aumentar los recursos presupuestarios directos de manera masiva. En la práctica, la movilización podría realizarse a través de una serie de mecanismos". Citan, como ejemplo, un gran aumento de la financiación asimilable a subvenciones dirigida a las estructuras programáticas de primer riesgo. O la reforma de los actuales canales multilaterales de prestación de apoyo, pero eso es algo que deben decidir los gobiernos. "Debemos actuar sin demora”, apremian.
