Skandia: El Capitolio juega a la ruleta rusa y todo el mundo sufre

El sistema que rige en el Congreso de los Estados Unidos requiere que tanto republicanos como demócratas sean capaces de comprometerse a alcanzar un acuerdo. Sin embargo, algunos de los congresistas actuales están dispuestos a arriesgarlo todo por motivos puramente ideológicos, afirma Watson. “Con la economía de Estados Unidos ya débil y los intensos problemas de las economías periféricas europeas intensificándose, la voluntad de alguno de empujar a EEUU al borde del desastre no podría haber llegado en peor momento”, dice el experto. 

Hace unos días, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que elevaría el techo de endeudamiento del país lo suficiente como para financiar al gobierno hasta las próximas elecciones de 2012. El proyecto de ley recoge un acuerdo de recortar el gasto en 2,4 billones de dólares durante la próxima década. La mayoría de estos recortes están proyectados para la segunda mitad de década, aunque la política fiscal aún ha de ajustarse de forma intensa el año próximo según los planes anunciados.

Aunque el riesgo de incumplimiento de pagos por parte de EEUU está ahora descartado, es probable que el país sufra una bajada de rating en algún momento durante los próximos meses por parte de la agencia de calificación S&P. Para Rupert Watson, “todo esto podría socavar la confianza en Estados Unidos, aunque no esperamos que todo esto conduzca a un aumento significativo en el rendimiento de los bonos estadounidenses”.