Small & mid caps y sector financiero, en el punto de mira de las gestoras tras la vuelta de Trump

CaixaBank AM no cambia “sustancialmente” las carteras tras las elecciones en EE.UU. a la espera de la concreción de las medidas expuestas por el ganador de los comicios durante la campaña. Su responsable de Gestión Discrecional, Luis Quesada, indica que los indicadores de empleo del país siguen siendo buenos, pero que “si nos encontrásemos con dos o tres datos muy negativos en el mercado de trabajo, sí que habría que dar una vuelta a nuestro escenario base de aterrizaje suave”.

Con respecto a la inflación, cuya “senda iba en buen camino”, pero podría verse alterada y ser más “persistente” si continúa adelante el endurecimiento de la política comercial anunciado por Trump. Lo mismo ocurre con el inicio de las bajadas de tipos, que podría “pausarse”.

A nivel de mercados financieros, para el responsable de Gestión Discrecional de CaixaBank AM la tecnología es un sector base en las carteras y, tras las elecciones estadounidenses, apuesta por las mid caps y el sector financiero aupado por una posible subida de tipos.

Por zonas geográficas, se mantiene de momento neutral en China a falta de visibilidad de las medidas de estímulo aprobadas en el país.

También considera que es pronto para hacer cambios, Nerea Heras, Head of Core Funds GMAS de Santander AM. Para 2025, prevé un crecimiento del PIB de Estados Unidos de un 2,2%, “apoyado, especialmente, por la palanca de la inversión empresarial, que sigue muy potente como se ve en los beneficios empresariales”. El consumo privado también contribuirá, pero la gestora del banco cree que puede producirse un “pequeño bajón, sobre todo porque la inmigración ya no va a apoyar tanto, como en años anteriores”. A nivel de tipos, el terminal rate lo fija en el 3,5% y 3,75%, “con riesgo más al alza que a la baja”, y con respecto a la inflación, observa una “moderación” en la subyacente, sin tener en cuenta el posible impacto de las políticas comerciales.

En cuanto al posicionamiento, la head of Core Funds GMAS de Santander AM reconoce que “es complicado dar la espalda al mercado y ponerse corto en el S&P 500 para entrar en small caps, que es lo que está aupado con Trump”, y cualquier apuesta la hace en absoluto.

En la actualidad, la firma no tiene grandes preferencias por sectores, pero más allá de los segmentos de mediana y pequeña capitalización y el sector financiero, menciona al manufacturero y defensa, por el mayor proteccionismo. Insiste que, con “un sector tecnológico que te está dando crecimiento de beneficios, el 95% del performance te viene por EE.UU., no por la selección concreta”.

Con respecto a China, la gestora se mantiene en un impasse hasta que se conozcan los detalles de la política comercial de EE.UU., pero es un país que le resulta atractivo por “valoración y potencial”.

La llegada de Donald Trump “va a favorecer la vuelta a la producción local de las compañías americanas”, coincide José María Yraola, responsable de Multiactivos de BBVA AM, pero “el comportamiento de la bolsa americana medido en términos del S&P 500 hoy viene muy influenciado por el sector tecnológico, porque temáticas como la inteligencia artificial marcan la pauta y es complicado vislumbrar cuándo cambiará esta dinámica de concentración en los índices”, advierte.

No obstante, el responsable de Multiactivos de BBVA AM afirma que puede haber “oportunidades con un catalizador claro tras las elecciones, como las small & mid caps americanas, con valoraciones atractivas y momentum favorable”, aunque matizando que “si abres un relativo frente al S&P 500 te estas poniendo corto de tecnología y quizás ese no es el sesgo que buscas”.

Fuera de la bolsa americana, otras alternativas “atractivas” son las eléctricas europeas, donde, “entre otras virtudes, participas en temáticas como el auge de la IA o el vehículo eléctrico, además de mantener correlación positiva con bajadas de tipos de interés”, señala Yraola.

En cuanto a emergentes, pospone al próximo año cualquier movimiento específico en torno a China, ya que la incógnita de los aranceles pesa sobre la visibilidad del activo a corto plazo.

Por el contrario, en Fidelity International sí se ha optado por “cambiar el rumbo” tras la “sorpresa” de los resultados electorales, no tanto por el triunfo de Trump, como por su “mayoría aplastante en las dos cámaras”, reconoce Pilar García-Germán, sales associate director de la entidad.

De este modo, del aterrizaje suave la gestora estadounidense pasa a reflación, “que va a tener un impacto importante en el crecimiento económico”. En primer lugar, por la política comercial y la subida arancelaria, “que será de lo primero que se va a ejecutar”, aunque no cree que vaya a ser “muy agresiva”, y tendrá doble efecto en el país: “tensiones inflacionistas y crecimiento del PIB americano”. A nivel exterior, el impacto no solo será para China, sino también Europa y México, señala. Pese a este riesgo, García-Germán considera que hay que tener al gigante asiático en cartera en la actualidad, pues es “atractivo por valoraciones y fundamentales”.

Con este escenario, la gestora ha ido posicionándose en activos defensivos, globales, de alta calidad y descorrelacionados. Para ello, la cartera modelo de Fidelity International sigue la ponderación 50-30-20: renta variable, renta fija y activos anticíclicos, respectivamente. “Dejamos de recurrir a la renta fija para atenuar el riesgo de la renta variable, porque creemos que ya no va a funcionar”, aclara Pilar García-Germán.

A nivel táctico, la firma estadounidense se posiciona en renta variable de sectores aupados por la nueva Administración del país: energía, financiero e industrial; en renta fija, investment grade europeo y gobiernos.