Según este estudio de Oxford Risk, el 40% de las firmas encuestadas está "muy de acuerdo" en que tiene acceso a las herramientas o software adecuados para evaluar de manera efectiva las preferencias sostenibles (ESG) de un inversor.
Según este estudio de Oxford Risk, la industria española está rezagada en cuanto a cuestiones de sostenibilidad se refiere. A pesar de que el 93% de las gestoras españoles están de acuerdo en que establecer preferencias de sostenibilidad es una de las tareas más importantes a la hora de asesorar a un nuevo cliente, sólo el 27% dice tener mucha confianza a la hora de identificar qué parte de las inversiones que debería destinarse a inversiones ESG.
Más de dos quintas partes de las entidades gestoras (43%) dicen que conocen plenamente y comprenden perfectamente las directivas MiFID de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) sobre evaluaciones de sostenibilidad (ESG). Y el 40% está "muy de acuerdo" en que tiene acceso a las herramientas o software adecuados para evaluar de manera efectiva las preferencias sostenibles (ESG) de un inversor.
Aun así, dos de cada cinco (lo que supone un 40%) dicen que tienen "mucha confianza" en poder identificar qué parte de una cartera debería asignarse a los fondos del Artículo 8 y del Artículo 9. Pero el 7% no sabe si podría hacer esto usando su proceso actual.
Cómo evaluar los niveles de riesgo
El estudio revela que al evaluar los niveles de riesgo de los clientes, más de nueve de cada diez (93%) gestoras admiten que confían en gran medida en que los clientes les digan cuál es su nivel de riesgo adecuado. Un tercio (33%) dice estar totalmente de acuerdo en que se basa en la autoevaluación del cliente cuando se trata de establecer niveles de riesgo.
Un tercio (33%) está totalmente de acuerdo en que tiene acceso a las herramientas adecuadas para evaluar de forma eficaz el nivel de riesgo adecuado de un inversor y alrededor del 3% no está seguro de si lo tiene o no.
Del mismo modo, al completar el proceso de idoneidad con un nuevo cliente, casi una cuarta parte de las firmas (23%) están totalmente de acuerdo en tener clara la asignación de cartera para ese cliente. Alrededor del 40% está totalmente de acuerdo en que ha identificado los sesgos de comportamiento de sus clientes; mientras que alrededor del 37% está totalmente de acuerdo en que ha comprendido de forma clara los conocimientos y la experiencia de sus clientes después de completar el proceso de idoneidad.