T. Rowe Price US Equity: equilibrio perfecto entre growth y value

Jeffrey Rottinghaus (T Rowe Price)
Foto cedida

El T. Rowe Price US Equity es un fondo de renta variable estadounidense que invierte en compañías de gran capitalización, en base a un análisis fundamental combinado con criterios de valoración. El objetivo que persigue Jeffrey Rottinghaus, gestor de la estrategia, es identificar compañías con modelos de negocio atractivos y equipos de gestión sólidos, para ofrecer retornos ajustados al riesgo atractivos a largo plazo.

Se trata de un fondo que incluye ideas tanto value como growth para conformar una cartera blend, a caballo entre valor y crecimiento sin inclinarse demasiado hacia ninguno de los dos estilos. “Esto permite tener una exposición a las mejores ideas de todo el universo de compañías, independientemente del sector en el que actúen”, explica.

El universo inicial son todas las compañías estadounidenses incluidas tanto en el índice S&P 500 como en el Russell 1000, generalmente con una capitalización superior a 8.000 millones de dólares. En base al trabajo desarrollado por el equipo de analistas de T. Rowe Price y por el propio Rottinghaus, reducen la lista de posibles candidatos buscando aquellas que cuentan con un modelo de negocio y estrategia atractivos, cuentan con un equipo directivo con una visión estratégica convincente, que actúen en una industria atractiva, y con una valoración de la acción razonable.

“Se eligen aquellas ideas en las que haya una mayor convicción con un horizonte de inversión de dos años, para conformar una cartera diversificada de 50 o 60 acciones. Se tiene muy presente la gestión de riesgos en todo momento, monitorizándolos de diversas maneras”, revela.

Las inversiones en tecnología, sanidad, y financieras suponen actualmente las mayores exposiciones sectoriales. Las FAANG suponen un 14% de la cartera. A grandes rasgos, el equipo considera que la combinación de valoraciones, tasas de crecimiento, y dinámicas de las industrias son atractivas para las inversiones frente a las alternativas disponibles en el resto del mercado. La cartera continúa teniendo sólo una modesta exposición a negocios en sectores como el energético, materiales, o inmobiliario.

Durante muchos de los meses anteriores, el equipo ha reducido progresivamente varias de las posiciones que han liderado el mercado durante el año, para aumentar la exposición a algunos que se han quedado rezagados. Entre las áreas a las que han prestado más atención se incluyen industriales, financieras, y algunas áreas de consumo. “Mirando varios trimestres adelante y la comparación año a año de algunos de los valores que se han quedado algo por detrás últimamente, hacen pensar que puedan tener un comportamiento muy sólido mientras algunas de las que han tenido mejor comportamiento este año se queden atrás”, considera el gestor.

Conforme las economías comienzan a reabrir, el equipo cree que la sostenibilidad de la recuperación dependerá en gran medida del control de la pandemia. Una cuestión clave continúa siendo cuanto tiempo tardarán las compañías en recuperar un nivel de ingresos suficiente como para justificar las valoraciones actuales. Unas medidas monetarias y fiscales han contribuido a alimentar la continuada subida del mercado en renta variable. Creen que será necesario soporte adicional para reforzar la recuperación, aunque las perspectivas respecto a un paquete de medidas de esas características aún son inciertas.