"Tenemos que ayudar a los inversores a entender la ESG"

almudena
Foto cedida

La inversión con criterios sociales, medioambientales y de buen gobierno (ESG) está poco a poco ganando adeptos, también en el mundo de la banca privada, donde –tal y como explica en una entrevista con Funds People Almudena Mendaza- cada vez se crean más carteras específicas con estos criterios. Sin embargo, según la responsable de ventas de Natixis Investment Managers para Iberia, “los inversores están muy perdidos con la ESG”. Y lo están por varios motivos. El primero es por la falta de conocimiento que existe sobre este tipo de inversión.

“A veces la cadena de valor se rompe en el banquero privado porque no dispone del tiempo necesario para formarse sobre lo que supone este nuevo concepto de inversión. Cada vez se están creando más carteras privadas que siguen específicamente esta filosofía, una tendencia que no solo se limita a las grandes entidades. El cliente está cada vez más concienciado y las gestoras cuentan con una oferta de producto cada vez más extensa, pero todavía existe un desconocimiento importante. Por ese motivo, estamos trabajando en iniciativas específicas dirigidas a bancas privadas y clientes retail para ayudarles en temas relacionados con la formación”, revela.

El objetivo de estas acciones será aportar datos que permitan al inversor tener un conocimiento más profundo sobre esta temática, construir un discurso muy sencillo que le permita sentarse con su cliente para hablar sobre la ESG y quitarle de la cabeza algunas ideas preconcebidas que son falsas. “En la mente de muchos inversores sigue estando presente la idea de que la ESG resta rentabilidad. En realidad, es justo lo contrario. Ahora que tenemos estrategias de este tipo con años de track record podemos comprobar cómo estos fondos ofrecen un menor riesgo sin sacrificar retorno, lo que da como resultado un mejor ratio de Sharpe”.

Pero, -según la responsable de ventas de Natixis IM para Iberia- los obstáculos para el desarrollo de la ESG no radican únicamente en esa falta de conocimiento del inversor. Existen otros problemas que no son achacables al cliente, como por ejemplo, el hecho de que sea un universo en el que no hay homogeneidad. “Es una categoría no armonizada, en la que existen productos muy distintos. Cada una de nuestras afiliadas aplican metodologías ESG diferentes. Unas no son mejores que las otras. Dentro de esa acción de training que estamos preparando vamos a explicar los diferentes fondos que existen, las diferencias entre unos y otros…”, señala.

Otro problema añadido es que todavía hay poca oferta de producto ESG en el mercado. “Si animo a una banca privada a crear una cartera solamente utilizando estrategias ESG, le faltarían productos. A algunos clientes les gustaría construirla, pero se encontrarían con una escasez de fondos de gestión alternativa (la ESG en retorno absoluto no existe) y también en determinadas categorías de bonos, como la renta fija emergente o el high yield. En este sentido, estamos analizando con Juan José González de Paz, consultor senior en el equipo de Dynamic Solutions de Natixis IM, dónde faltan exactamente activos para poder construir una cartera 100% ESG”.

En Natixis IM el timón de la inversión socialmente responsable lo lleva principalmente Mirova. A través de esta filial también articulan la inversión temática con productos que se benefician de tendencias como el envejecimiento de la población, el crecimiento de la clase media en países emergentes, la migración del campo a las ciudades…. El fichaje del equipo de fondos temáticos de Pictet AM ha sido un movimiento clave. “En Natixis IM vamos a ir cada vez más hacia fondos multitemáticos. Son mucho más potentes, al verse menos limitadas y abarcar temáticas que van fluctuando a lo largo del tiempo”.

Tendencias actuales

Mendaza reconoce que, en estos momentos, ve mucha liquidez en las carteras de sus clientes. “Eso es una realidad. La selección de fondos en 2018 fue complicada y ha habido importantes decepciones”, reconoce. Una de las más claras se produjo en gestión alternativa, sobre todo en algunas categorías muy concretas. No fue el caso de dos productos de la casa –el DNCA Alpha Bond y el H2O Adagio-. Para acertar a la hora de elegir el producto, Mendaza cree que la clave está en analizar el track record. “Ambas son estrategias que lo hicieron muy bien en 2018, pero su historial es muy bueno. No vale que un año el fondo esté en positivo y en el pasado lo haya hecho mal. Por eso es crucial mirar los retornos generados a lo largo de la vida del producto, así como analizar cómo queda y qué papel juega dentro de tu cartera”.

En la gestora mantienen una apuesta estratégica hacia los fondos de gestión alternativa al considerar que pueden crear valor y generar alfa. “Son estrategias que deben complementarse con la gestión tradicional para conseguir los retornos que antes te ofrecía una cartera plain vanilla. El inversor se está adaptando a eso y sigue confiando en estos productos”, señala. La liquidez con la que empezó el inversor el 2019 está siendo poco a poco transferida a activos de riesgo. “Detectamos ganas por invertir lo que ha sido metido en monetarios, principalmente a estrategias de renta variable global que tratan de minimizar la volatilidad”, concluye la responsable de ventas de Natixis IM para Iberia.