Tercer encuentro del Impact Lab (I): ¿cómo abordar el cambio climático?

De izquierda a derecha, Javier García de Vinuesa (Robeco), Cristina Álvarez (CaixaBank AM), María Folqué (FundsPeople), Ana Rivero (Santander AM) y Alberto Matellán (Mapfre Inversión). Firma: FundsPeople.

El cambio climático no deja de estar a la orden del día. A raíz del COVID-19 y la concienciación social que ha conllevado, la lucha contra este persistente problema suma aliados. La forma de abordarlo puede variar. Este fue uno de los temas que se trató durante el tercer encuentro del Impact Lab de FundsPeople y Robeco, durante el cual debatieron responsables de los departamentos de ASG de distintas firmas financieras.

Javier García de Vinuesa, Head of Global Wholesale & GFIs de Robeco, abrió la sesión con una introducción optimista: "Ya se ve un poco la luz al final del túnel, no solo en lo que se refiere a al ámbito sanitario, a nivel geopolítico también las cosas van mejorando". Ofrece datos sobre el medioambiente: "Hace dos años, un 24% de los agentes institucionales, tanto financieros como no financieros, tenía como estrategia core el cambio climático. Dos años más tarde, es un 84%". Tras la apertura del debate, este comienza con las distintas formas de abordar el cambio climático.

Renta fija e inversión de impacto

Cristina Álvarez, directora de ISR de CaixaBank AM, explica que en la entidad cuentan con diferentes estrategias de sostenibilidad, y destaca que el cambio climático está muy presente en toda la actividad que realizan. La primera de esas estrategias y, a su juicio, la más importante, es la integración, “que en el modelo de la casa es algo que se aplica a todos los fondos y a todas las carteras. Dentro de este ámbito, trabajamos mucho intentando, sobre todo, identificar las oportunidades y analizando los riesgos", entre los que destaca el riesgo financiero de las energías fósiles.

Además, la gestora hace una apuesta importante por la inversión de impacto en la parte de renta fija. "Del volumen total de activos bajo gestión, más de 1.000 millones son bonos sostenibles, de los cuales más de 700 millones son bonos verdes", corrobora la responsable. Por otro lado, a nivel de producto, CaixaBank AM tiene dos fondos especializados en la parte de retos vinculados al medioambiente: MicroBank Fondo Ecológico y CaixaBank Selección Futuro Sostenible. Este último "básicamente afronta dos retos, que son el cambio climático y la transición energética. Este año hemos lanzado una nueva gama de producto, la gama SI Soluciones de Impacto que cumple con los estándares del artículo 9 del Reglamento (UE) 2019/2088 y que está compuesta por una selección de fondos de inversión y planes de pensiones con un impacto positivo y medible en las personas y el medio ambiente, que contribuye a lograr los 17 objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas". Este lanzamiento ha sido posible gracias al acuerdo estratégico alcanzado con la gestora global BlackRock para el asesoramiento en materia de ESG.

Medioambiental y social van de la mano

En Mapfre hay una cultura medioambiental muy estricta, según afirma Alberto Matellán, economista jefe de Mapfre Inversión: "En Mapfre tenemos una estrategia medioambiental de grupo, y la estrategia de inversiones es inseparable de esta". Ese plan global incluye la parte social, medioambiental y de buen gobierno.

El grupo ha optado por este camino a nivel general en materia sostenible debido a que han observado algunos "casos prácticos en los que la aplicación exclusivamente de una estrategia medioambiental acaba por generar un daño social". Matellán ponía un ejemplo muy concreto: "Si tu cortas la energía de centrales de carbón en determinadas regiones, lo que generas es pobreza".

ASG, un dato más a tener en cuenta

El clima es fundamental en la estrategia de la gestora del grupo Santander, según explica Ana Rivero, responsable Global de Estrategia de Mercado y ASG en Santander Asset Management. Han desarrollado una iniciativa llamada Proyecto Clima. Entre los objetivos de este plan estratégico de sostenibilidad se encuentra el de "definir nuestra propia taxonomía social y verde, muy alineada con la de la Unión Europea, para que las operaciones de financiación verdes que se realizan en el grupo, en todos los países y en todas las divisiones, sean verdes en el vocabulario y también en la definición en la que el grupo está trabajando con las autoridades y con los grandes organismos".

Además, en Santander AM la ASG ya es una variable más a tener en cuenta. "Los gestores, cuando abren su ordenador para acceder a sus carteras y sus fondos, además de ver las ratios financieras, tienen, dentro de las mismas métricas, las de sostenibilidad por A, por S y por G", comenta Rivero. La integración de la ASG ha permitido a los gestores "no tener que entender al 100% de sostenibilidad, sino incorporarlo como un dato". Para la responsable de ASG es algo "diferencial" el hecho de que "todos los profesionales de la inversión lo manejen como si se tratase de un excel".

Un 40% de reducción de huella de carbono

En VidaCaixa, "la Dirección de Sostenibilidad y ASG está dentro del ámbito de inversiones, básicamente por la incidencia que este tiene", puntualiza Jordi Balcells, responsable de esta área. Los temas vinculados a riesgos de cambio climático son un ejemplo de ello, "como entidad aseguradora nuestra huella de carbono es prácticamente nula y por eso hacemos foco en nuestra cartera de inversiones", explica.

"En el ámbito de gestión de inversiones, tenemos unas exclusiones preliminares, sobre las que los gestores no tienen capacidad de elección" comenta el responsable, aunque puntualiza que los umbrales que utilizan para elegir qué empresas descartar tienen unos mínimos fácilmente salvables. Tras dichas exclusiones, existen unas normas ASG pretrade, pero aclara que "los gestores tienen flexibilidad para hacer sus inversiones". A estas normas las seguiría un proceso de monitoring, con una revisión periódica de los movimientos y, finalmente, llegaríamos a "la parte de guiado, de engagement, que es un pilar fundamental en todo este análisis".

La integración de la ASG en la Dirección de Inversiones ha permitido que "el 100% de nuestras inversiones consideren criterios ASG", aclara Balcells. Además, el 44% se engloba dentro de la categoría de artículo 8 o artículo 9". Desde 2017 realizan mediciones vinculadas al cambio climático y los resultados ya se aprecian. "Desde entonces hemos reducido la intensidad de la huella de carbono en un 40%", finaliza el director de Sostenibilidad y ASG.